Noches Oscuras

Pánico - Perdida de memoria - Misterio

Hola a todos, les dejo un nuevo capitulo, es cortito pero creo que de ahora en adelante la única forma de actualizar mas seguido sera esta, o que sean mas largos y tardarme mil años y creo que nadie quiere eso, ademas me es mas facíl enfocarme en una sola idea por capitulo.

Bueno mucho bla bla, que comience la historia.

Harry abrió los ojos y sintió la misma sensación que tenia las ultimas mañanas luego de tomar aquel elixir especial, pero había un solo problema, se encontraba desnudo en la sala de menesteres. Recogió su ropa esparcida por todo el lugar, lanzo sobre si un hechizo limpiador y se vistió lo más rápido que pudo para salir de aquel lugar.

No recordaba nada de lo sucedido la noche anterior, su ultimo recuerdo era el estar recostado sobre su cama y no entendía que rayos había ocurrido, sobre todo al vestirse y darse cuenta de los rastros ya conocidos sobre su cuerpo, el problema era ¿Quién?, ¿Quién era la persona con la que había pasado la noche?.

No sabía qué hacer, o que pensar, entro a su habitación en la torre de Gryffindor y comenzó a pasear de un lado a otro, cada vez más nervioso, de pronto su respiración comenzó a acelerarse y la ya casi olvidada sensación que le producían los ataques de pánico volvían a él rápidamente, se encontraba solo, ya no había nadie en el castillo a exceptuando de los profesores y uno que otro alumno. Se sentía desesperado y sus pulmones con dificultad podían recibir el poco aire que lograba respirar. En ese momento su cuerpo comenzó a caminar a toda velocidad sin fijarse hacia donde, recorrió los largos pasillos hasta llegar a una ya conocida puerta, sus puños golpeaban frenéticamente sin detenerse, haciendo que una negra cabellera apareciera por esta.

Snape escucho los insistentes golpes en sus aposentos y se dirigió a abrir la puerta con disgusto frente a tal falta de respeto, pero antes de lanzar su ponzoña, logro con dificultad sostener el cuerpo del ojiverde antes de que este se desmayara.

Pasaron tres largas horas, donde un disgustado y preocupado Snape velo con recelo el dormir del estúpido Gryffindor recostado en su cama, se había esmerado en ayudar a respirar a través de una poción tranquilizadora a Potter, lo que no consiguió hasta después de una hora y luego trato de ingresar a su mente para descubrir que era lo que había sucedido, pero lo único que consiguió fue toparse con una gran muralla que impedía su paso hacia los recuerdos de este, a demás los efectos de su poción estaban por decir menos "extraños", sus pociones siempre habían sido no menos que perfectas y el que no lograra su propósito era perturbador, así que, o su poción estaba mala, que era imposible, o Potter tenía algo mal, tal vez fue hechizado, pero las barreras del castillo seguían intactas como para haber sido atacado y nadie dentro de este lo habría hecho, por lo que se resigno a esperar a que el muchacho despertara.

Harry comenzó a abrir los ojos nuevamente, tratando de identificar el lugar en donde se encontraba, hasta que se topo con la mirada de un preocupado profesor de pociones.

- Señor Potter, espero que pueda explicar lo sucedido, por la hora en que llego fuera de mis aposentos deduzco que no ha desayunado – Harry no entendía lo que sucedía, pero de forma automática recibió la bandeja que llego a sus manos levitando – espero que sus acciones tengan un buen fundamento.

- Lo siento señor, pero no se dé que habla – dijo mientras tomaba un tazón con frutas – ni si quiera se como llegue aquí.

- ¿quiere decir que no recuerda nada de lo sucedido esta mañana? – el joven asintió llevándose un vaso de zumo a la boca.

- Así es señor.-

- ¿Qué es lo último que recuerda?-

- Pues, solo recuerdo que estaba recostado en mi alcoba y luego dormir-

- ¿A qué hora despertó?- pregunto levantando una ceja en modo de sospecha.

- No lo sé señor, no recuerdo nada-

Snape se levantó cuidadosamente de su silla rodeo la cama y se coloco a un costado de esta, Harry aun no entendía que era lo que hacía en las mazmorras, pero su cerebro creía que era mejor no recordarlo.

- Señor Potter, ¿ha tenido contacto con el mocoso de Hufflepuff últimamente?- Harry abrió los ojos ante la pregunta.

- No señor, ha sido difícil, pero ha mantenido mi promesa- aseguro

- Dígame, si voy a la sala común de Hufflepuff y le pregunto al chiquillo, ¿tendré la misma respuesta?- la cara de Harry paso de la sorpresa a la confusión en unos segundos.

- Pero señor ¿cómo podría preguntarle si están todos en sus vacaciones? – Snape comenzó a entender lo que estaba sucediendo y con todo su auto control trato de explicarle al Gryffindor lo que creía había sucedido

- Señor Potter, si, efectivamente la escuela está de vacaciones, pero al igual que usted hay estudiantes que permanecen en el castillo, uno de ellos es aquel mocoso que según nuestro acuerdo no debe frecuentar mas – los ojos de Harry se abrieron ante la sorpresa

- ¿Él está aquí?, ¿Por qué? ¿Qué tiene que ver en esta conversación?-

- Silencio Potter, numero 1, si, él está en el castillo, no viajo en estas vacaciones, número dos, no lo sé y ni me interesa y numero tres tiene que ver, tiene mucho que ver- la confusión de Harry permitió que Snape continuara- no le parece extraño que llegase a mis aposentos con un evidente ataque de pánico, se desmaye y al despertar no recuerde nada. Es evidente que su falta de memoria y el que la poción tranquilizadora no surtiera efecto instantáneamente están relacionados, pero piénselo mas detenida mente – dijo acercándose – ninguna amenaza ha ingresado en el castillo, pero para usted si existe una amenaza dentro de él, este joven le ha causado muchos problemas, ¿quien dice que no pudo causarle uno más y no lo recuerda?- la cara de derrota de Harry lo decía todo, comprendía perfectamente la problemático - ahora la pregunta – dijo Snape – es ¿Qué fue lo que sucedió?.

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Al otro lado del castillo y a pasos apresurados caminada un joven cubierto por una túnica que se enredaba en sus brazos debido al viento, entro sin que nadie lo viera en un aula en desuso y saco un pequeño medallón envuelto, el medallón comenzó a brillar y una voz rasposa se escucho en éste.

- ¿Lo conseguiste?-

- Sí señor, fue más fácil de lo que creía-

- ¿Estás seguro?-

- Si, ese idiota estaba como ido, ni siquiera podía hablar como correspondía, fue muy fácil que hiciera lo que quería.

- Perfecto, ahora espera a que te enviemos las siguientes instrucciones y no hables de esto con nadie, ya sabes lo que podría pasar-

- Si señor – guardo el medallón y se dirigió hacia la puerta con un solo pensamiento. Si Potter no era de él, no sería de nadie.