capítulo 1 "LO SIENTO, PRECIOSA, SIN BATERÍA"

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Caroline Ceniutt
-yo digo que me fotografíes desnuda y con eso estoy segura que te graduas hasta con honoríficos- me dice Emma mientras toma la última papa frita y la  lleva a su boca.

-estoy segura que la profesora quiere algo nunca antes visto, no algo que ya todos vieron y hasta manosearon, puerca con hormonas de prostituta- Emma solo hace una expresión fingiendo estar indignada.

me río mientras me levanto de la mesa con la bandeja de comida vacía.

-retractate de eso o no vuelvo a hablarte por lo que resta de tu vida-dice mientras me imita.

-no sé que es lo que te ofende, ambas sabemos que eres virgen hasta de los labios- digo mientras giro mi cuerpo y comienzo a caminar al revés.

-cierto-sonríe orgullosa, ruedo mis ojos mientras retomo mi andar de manera correcta.

Mi cuerpo impactada contra algo duro haciendome caer a el suelo.
La bandeja que contenía los restos de mi comida cae a el suelo haciendo un ruido ensordecedor.
Abro mis ojos en cuanto el ruido se detuvo y suelto un poco de aire cansado, seguido un... -lo siento- comienzo a levantar todos los utensilios rápidamente.

-¿estás bien?- Una voz masculina suena detrás mio, nunca en mi vida había escuchado esa voz, igual la única voz que he escuchado últimamente es la de Emma.

-sí, no te preocupes- digo sin mirar mientras me levanto de el suelo, mi vista viaja desde la bandeja en mis manos hasta el chico que ahora está en frente de mi.

Un chico alto y muy apuesto, ojos   café oscuro, cabello algo largo,  lacio y de el mismo color que sus ojos, sus facciones muy bien definidas, como si su rostro hubiese sido esculpido por el mejor escultor conocido en la historia.

-¿segura qué estás bien?- me dice mientras me mira con detenimiento, juro que por un momento mis piernas temblaron ante su penetrante mirada, pero nada nuevo.

-sí-digo y volteo a ver a Emma, quien está sumamente hipnotizada por el chico, carraspeo un poco mientras le doy un suave golpe con el codo en las costillas, ella parpadea varias veces antes de salir de trance y sonreírme de manera... Algo estúpida.

Volteo nuevamente a ver a el chico y después de una sonrisa con los labios apretados digo
-lo siento-
Tomo a Emma de el brazo para ir a dejar las bandeja en donde se debe, pasando por un lado de el chico.

-amiga creo que tuve un squirt con tan solo escuchar su voz- dice Emma mientras deja su bandeja.

-efectivamente, hiciste charco-le digo mientras hago lo mismo que ella.

Reímos un poco
-seguro es un fuckboy- dice Emma antes de voltear hacia la dirección en donde se encuentra el chico.

Él está rodeado de varias chicas que al igual que Emma están haciendo charco.

-¿fuckboy?-le pregunto desconcertada.

-ya sabes, el típico chico que se acuesta con todas las chicas que se le pongan en frente, literalmente- hace una pausa mientras retomamos nuestro camino hacia la salida de la cafetería de la escuela
-son tan guapos y sexys que ni siquiera tienen que pedir sexo, las chicas solitas se ponen y no tiene una novia formal, ¿me entiendes?-
toma una de las puertas de la cafetería y la empuja
-pero bueno, es hora de regresar a clases-dice mientras rueda los ojos
-te veo en casa-
no me deja despedirme solo me da un beso en la mejilla y se va casi corriendo.

(...)
- Caroline, ¿alguna idea sobre tu trabajo final?-
me pregunta uno de mis compañeros, la verdad no recuerdo su nombre.
Es un chico lindo, ojos verdes, cabello castaño, sonrisa bonita, cuerpo marcado.

-¿y tú eres?...-pregunto un poco apenada.

-casi cuatro años siendo compañeros de clase y no recuerdas mi nombre, auch-dice mientras finge un dolor en el pecho
- soy Duncan Cooper-
me tiende su mano y no dudo en estrecharla.

-lo siento, soy muy olvidadiza-miento.

-descuida, ¿y bien?- me sonríe de medio lado.

-aún no tengo nada, ¿y tú?- pregunto un poco curiosa.

-tendré la mejor foto nunca antes tomada-dice muy entusiasmado.

-me alegro por ti-

(...)
Una fuerte lluvia se hizo presente justo antes de salir de la escuela.

-genial- digo mientras saco una de mis manos para que varias gotas de lluvia caigan sobre ella.

Ya es tarde y la escuela está casi vacía, tal vez soy la única aquí, debí salir antes de la biblioteca.

-¿te da miedo la lluvia?-me sobresalto al escuchar de nuevo esa voz, volteo hacia atrás y veo a el chico con el que tropecé en la cafetería acercándose a mi.

-es que hoy me hice un peinado estupendo y no quiero arruinarlo-bromeo un poco pues mi peinado es un desastre, no me preocupo por eso, me da igual.

-se nota-dice en un susurro con la cabeza gacha, mientras se acerca lo observo bien, es esbelto pero tiene el cuerpo marcado, y su sonrisa es muy bonita, se acerca a mi definición de  perfección en un chico, perfección...

-¡PERFECCIÓN!- grito eufórica al recordar mi trabajo final.

-lo sé, querida, soy perfecto-dice mientras se acomoda el cuello de su camisa.

Abro mi mochila y saco mi cámara lo más rápido que puedo.

-cobro por foto, pero...es tu día de suerte- dice antes de hacer una pose para parecerse aún más a la descripción de fuckboy que me dió Emma.

-asco... -me volteo rápidamente, ¿algo más perfecto que la lluvia?,
Busco el ángulo perfecto para  la toma perfecta, solo presiono un botón y... ¡BOOM!.

Me apresuro a revisar la fotografía, que asco.

-te atravesaste en mi foto-digo mientras lo volteo a ver molesta,  la foto es casi perfecta.

-preciosa, yo la hice perfecta-me dice antes de sacar un paraguas de color negro de su mochila.

-me da asco tu egocentricidad- digo todavía molesta
-solo vete y dejame tomar mi foto-

-espero que te mojes mucho- dice mientras abre su paraguas para así irse.

-¡ESPERO QUE TE RESBALES EN UN CHARCO!- le grito antes de perderlo de vista, en vez de provocarme un squirt me provoca asco.

No me distraigo más, vuelvo a poner mi cámara en posición y...¡BOOM!...

-¡¿QUÉ?!, ¡¿SIN BATERÍA?!- grito anonadada, justo en el momento exacto en el que la foto perfecta iba a ser tomada, la cámara se apaga, estoy segura de que me ha temblado el ojo.

-de todos modos la foto de la lluvia ya está muy usada, Ceniutt- dice la señora Evans, mi profesora, volteo rápidamente asustada, ella no voltea a verme, solo pasa de largo con esa postura tan correcta.

-puff, igual ni la iba a tomar, señora Evans-digo con una sonrisa nerviosa.

Guardo mi cámara muy bien para que no se moje
-maldito fuckboy-.

¡ROMEO! posa para miDonde viven las historias. Descúbrelo ahora