-¿no?, ¿te duele algo?- me pregunta enseguida con preocupación.
-mi corazón...-digo de el mismo modo anterior.
-te llevaré al hospital- me dice con más preocupación.
-no es necesario- me arrodillo en la acera justo en frente de mi cámara, ahora sé lo que se hizo trizas...
-Dios, mi cámara, la foto... - mis ojos comienzan a criatalizarse.No sé que me dolia más, mi cuerpo, mi cámara destrozada, recordar el dinero que invertí en ella o la foto perfecta perdida, no pude contenerme más y solté en llanto.
-okey, deja de llorar la gente a nuestro alrededor piénsa que te estoy maltratando o algo así- me dice a regañadientes
-pónte de pie, ahora...--¡CÁLLATE!-le grito entre llantos.
La gente a nuestro alrededor comienza a acercarse.
-¿este tipo te está haciendo algo?-escucho preguntar a un hombre
-estoy bien- me levanto de el suelo, he quedado en shock.
Comienzo a caminar con dirección a mi casa con mi cámara destruida en mis manos.-¿sabes qué no puedo dejarte ir sin asegurarme de que estes bien?- escucho hablar a el chico de mi instito detrás mio.
-oye, un gracias estaría bien--¡NO ENTIENDES QUE TE CALLES!-le grito para después comenzar a caminar más rápido.
-¡TE ACABO DE SALVAR LA VIDA Y AÚN ASÍ ME GRITAS!- me contesta de el mismo modo
-¡¿QUÉ NO TIENES MODALES?!-No sé que tienen los hombres en la cabeza, no procesan demasiada información o algo así, a este tipo ya le dije que se callara y no hace caso.
Me detengo y volteo rápidamente a verlo con lagrimas en los ojos.
-¿estás llorando?, oye no quería hacerte sentir mal, lo siento, no debí gritarle a una mujer- me dice mientras rasca su cuello con un poco de vergüenza.
-gracias- dejo salir en un susurro
-por salvarme- sorbo mi nariz
-pero te agradecería aún más si me dejaras sola- me giro nuevamente para retomar mi camino.
Ya no siento que me siga.-no voy a dejar que te vayas sola, podrías desmayarte o algo así-me dice mientras camina rápidamente para estar a la par conmigo.
-iré en silencio si así lo deseas- me dice tranquilo.(...)
Aunque el silencio era interrumpido por mis sollozos, la presencia de este chico no me resultaba incómoda, era todo lo contrario, como si me transmitiera serenidad, comodidad, como si mi cuerpo ya estuviera acostumbrado a su presencia, tal véz lo juzgue mal, tal véz es un chico agradable.Me detengo y veo como él frunce su ceño
-aquí vivo-le digo mientras me limpio mi nariz con las mangas de mi sudadera, él solo sonríe un poco.-entonces me voy- me dice con tranquilidad, como si fuera otra persona, como si no fuera el mismo chico egocentrico que conocí en el instituto.
-lamento lo tu cámara- me dice antes de comenzar a caminar por la misma dirección en la que venimos.-¡CAROLINE!- escucho gritar a Emma desde la puerta.
-me tenías muy preocupada, ¿ya viste la hora qué es?, ¿por qué tienes los ojos hinchados?, ¿por qué lloraste?, ¿qué le pasó a tu cámara?- una lluvia de preguntas llegan a mi en cuanto está a un lado mio.
Hago caso omiso a cualquiera de ellas y comienzo a llorar nuevamente mientras ella me abraza.(...)
-Caroline Ceniutt- escucho que alguien me llama desde alguna parte.
-¡CAROLINE, DESPIERTA!- me sobresalto en mi asiento con el corazón latiendo a mil por segundo.-¿s-si?- tartamudeo un poco.
-estoy pasando lista y usted tan despreocupada durmiendo- me dice la profesora desde su escritorio.
-lo siento, no volvera a pasar-digo mientras acomodo mi pelo y limpio mi cara.
-vaya a lavarse la cara, Ceniutt- me dice mientras regresa a escribir algo en su libreta.
Me levanto de mi asiento, sintiendo el cuerpo pesado, salgo de el salón y camino con dirección a el baño.
-Buenos días- Me sobresalto al escuchar una voz detrás de mi.
Estoy segura que si siguen haciendo esto terminaré con un paro cardíaco, me volteo rápidamente para observar a el chico que ayer me salvó de ser atropellada.-Buenos días...-digo en un susurro mientras que con la mano en mi pecho siento mi corazón latir rápidamente.
-no era mi intención asustarte-dice entre cortas risas.
-¿te sientes bien?, parece como si no hubieras dormido en toda la noche- pone sus manos en mi rostro mientras lo inspecciona delicadamente.Ni siquiera conozco su nombre y ya se siente con la libertad de tocar mi rostro.
-te salieron bolsas en los ojos, están rojos e hinchados, ¿lloraste?, ¿seguiste llorando por tu cámara?, también estás pálida, te hacen falta un poco de vitaminas- siento como su aliento roza la piel de mi rostro y de un segundo a otro a está apretando ambos cachetes con una mano, olvídenlo estoy muy cansada como para decirle que pare.
-tus labios... -se detiene un segundo para mirarlos, siento como sus músculos se relajan.-¿qué tienen?- pregunto con dificultad pues sus manos en mis cachetes me impiden hablar bien.
Él carraspea un poco
-están secos, necesitas hidratarlos- dice mientras se separa de mi.Ruedo mis ojos, solo me he desvelado una noche, nada fuera de el otro mundo.
-sí, lloré la mitad de la noche, eso no tiene por que importarte- le digo de mala gana.
-para un futuro médico, sí, la salud de sus pacientes son muy importantes- dice mientras acomoda su bata con orgullo.
-¿estudias medicina?- le pregunto anonadada.
-no... Estudio para ser portero de una escuela y este mi uniforme-dice con sarcasmo.
-da igual, no soy tu paciente- digo mientras ruedo mis ojos.
Tengo sueño, dolor de cabeza y hambre.
Como si lo hubiera llamado, mi estómago gruñe haciendo un ruido fuerte.Él suelta una carcajada
-¿no desayunaste?, ¿no te han dicho qué el desayuno es la comida más importante de el día?-me dice con una sonrisa burlona.
-ven conmigo- toma mi mano para jalarla y comenzar a caminar.-¿a dónde me llevas?- le digo mientras trato de no caer, sus piernas son largas y las mias cortas, él camina, yo corro.
-tú solo calla y camina...-
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¡ROMEO! posa para mi
Teen FictionCaroline Ceniutt, una estudiante de fotografía cuya tarea es plasmar la perfección en una foto. -Caroline Ceniutt, tu tarea no es solo tomar una fotografía...ni siquiera es tomarla desde su ángulo correcto...tu tarea es plasmar la perfección en ella...