capítulo 6 "FRAGMENTADO"

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(...)
-saldré a caminar un rato- le digo a Emma mientras le doy un beso en la mejilla.
-te acompaño, la última vez no regresaste nada bien- me dice cerrando su cuaderno rápidamente.
- no es necesari...-
- ¿te pregunté?- me interrumpe Emma antes de terminar la palabra mientras me mira con una ceja arqueada esperando mi respuesta.
Yo sólo ruedo los ojos.

(...)
-quiero una sesión de fotos de la mejor fotógrafa que he conocido- me dice Emma haciendo pucheros mientras se cuelga de mi brazo como niña pequeña.
Ruedo lo ojos y suelto un aire de cansancio, sabía que no me acompañaba por mi bien, me preguntaba por que se había arreglado tanto sólo para venir a un parque.
-está bien-

(...)
-me tendrás que comprar una memoria- le digo a Emma mientras caminamos hacia casa, su sesión de fotos me había dejado exhausta y sin memoria en mi cámara.
-están hermosas...necesitaré comprar varios marcos- dice ella entretenida mientras va pasando las fotos.
-seguro que sí- digo poniendo los ojos en blanco sin dejar de caminar.
Ya es algo tarde, tomarle fotos a Emma lleva tiempo y más cuando no le gusta como sale en las fotos.
-¡NO PUEDE SER!- susurra Emma pero pareciera como si estuviera gritando mientras me sujeta de el brazo -¿es quién creo que es?- señala hacía enfrente, volteó en la dirección en la que me señala, entrecierro un poco los ojos y puedo divisar que es Romeo, genial, ¿mi día no podía acabar peor?.
Caminamos hasta él, no pensaba hablarle así que en cuanto llegamos solté a Emma de el brazo y le hice una seña de que iría a dormir.
Sólo di unos cuantos pasos para separarme de ellos
-ho...-
- Ceniutt- escuché que Romeo interrumpió a Emma antes de que lo saludara.
¿y ahora qué quiere?
Giro sobre mis talones para voltear a verlos.
-¿puedo hablar contigo?- hace una pausa -a solas, si no te molesta, Emma- le dice a mi mejor amiga.
- no hay problema, Romeo, te esperaré adentro, Caroline- dice Emma antes de pasar por mi lado y entrar a la casa.
-¿qué lado de ti quiere hablar conmigo?- le preguntó un poco molesta a lo que el me mira con el ceño fruncido, realmente confundido -sí, ya sabes, ¿el egocéntrico?, ¿el amable?, ¿el atento?, ¿el coqueto?, ¿o el mujeriego?-
- no entiendo a te refieres, Ceniutt- me dice sin cambiar su expresión.
- no me llames así- digo a regañadientes -¿y sabes qué?, no vuelvas a hablarme nunca- le suelto sin más - no quiero ser amiga de una persona con diferentes personalidades, esto no es "fragmentado" , Coleman-
-me gusta esa película- me dice el divertido.
-¿así?, pues yo la odio, ahora vete con tu grupo de fans a invitarles un café o algo- digo mientras me cruzo de brazos, la verdad es que también me gusta esa película pero, obvio no le diré eso.
-¿son celos acaso?- no me había dado cuenta de cuando había pasado pero él ya se encontraba en frente de mi, mirandome desde su altura con una ceja arqueada y una sonrisa divertida.
- ni en tus mejores sueños- digo mientras pongo los ojos en blanco.
- yo no le pago nada a nadie, Siéntete afortunada- me dice cruzandose de brazos también.
No puedo evitar reírme.
-¿acaso se te olvido que yo estaba presente cuando le dijiste a esas chicas que si les invitaba un café?-
- se llama psicología inversa- me dice acercándose un poco más a mi con los ojos entrecerrados- decirle que harás algo para que la otra persona lo haga por ti-
- pues yo a eso le llamo engañar- digo también entrecerrados los ojos -aún así, no creo que a tu grupo de fans le guste que estés aquí conmigo, en lugar de acompañarlas a cenar o algo así-
- nunca me quedo un lugar, ¿sabías?- me dice mientras niega un poco con la cabeza
- ¿a qué te refieres?- pregunto con el ceño fruncido.
-me refiero a que les invito un café, pero nunca les pago nada, ellas se adelantan a hacerlo y no me quedo a esperar a que terminen, en cuanto tengo mi café invento una excusa y me voy de el lugar, SOLO- dice mientras se acerca aún más a mi rostro -deberías de agradecerme, si me fui de ahí fue por que no parecías muy contenta con ellas-
Eso me tomo por sorpresa, no sé qué decir, estaba molesta pero era por que me tiraron a el suelo cuando aún mis músculos no coordinaban bien.
- ¿qué era lo que querías decirme?- pregunto recordando el motivo por el cual estamos aquí.
- ¿hace cuánto que no cortas tú cabello?- me dice mirándolo fascinado.
-¿qué?- pregunto anonadada - no lo sé, tal vez unos 6 años, sólo corto las puntas de vez en cuando para que no parezca demasiado largo - respondo a su pregunta extrañada - ¿a qué viene esa pregunta?-
En un movimiento en el que parece dudar acerca su mano a mi rostro y lleva un mechón de cabello atrás de mi oreja, su ojos parecen brillar de la fascinación, había decidido soltar mi cabello ese día, no es largo, o bueno, tan lo menos para mí, me había encargado de que eso fuera así, me llega hasta encima de mis muslos, roza mi trasero para ser más específica, pero lo que no entendía era por que me estaba preguntando eso Romeo y por que estaba actuando así.
¿me está acariciando el cabello?
-me encanta- lo escucho susurrar.
-¿QUÉ?- pregunto asombrada lo cual hace que el se sobresalte un poco y deje de tocar mi cabello, tal vez no escuché bien.
- no dije nada- dice él un tanto nervioso.
Supongo que si escuché mal, no importa.
- ¿nunca habías visto un cabello negro, largo y ondulado?- le preguntó con el ceño.
- no uno natural- me confiesa
No pude evitar reírme
-ya veo, tus fans sólo se tiñen el cabello y se ponen extensiones-
- No es como si me detuviera a apreciar el cabello de todas las chicas que se me para enfrente- hace una pausa -sin embargo... el tuyo llamó demasiado mi atención, jamás había visto un cabello que encaje a la perfección con su dueña, es tan...- parece pensar bien lo que va a decir - fascinante-.

¡ROMEO! posa para miDonde viven las historias. Descúbrelo ahora