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Capítulo 9. Eres magia

NARRA MARÍA JOSÉ

El día pasó muy rápido y ya cuando pensé que tendría mi tarde libre escuché unas horribles palabras de la profesora: "Elijan a su pareja, necesito que me entreguen una investigación para el lunes".

Había pensado ir a buscar vestidos, ya el sábado era la fiesta de Camila y yo aun no tenía nada.

Inmediatamente miré a Sebas y ya me estaba mirando, obvio haríamos la investigación juntos, aunque le fastidia que sea muy juiciosa pero somos un muy buen equipo de trabajo.

Pensé que si quería tener tiempo de ir a hacer mis compras necesitábamos tener esa tarea lista hoy, era evidente que en el fin de semana ninguno de los dos tendríamos tiempo.

-Hay que hacer la tarea hoy- le dije inmediatamente.

-¿Qué!? ¿Porqué hoy?! Tenemos hasta el lunes Maria José aun nos quedan varios días.

-Sabía que me dirías eso, mira, en primera tu sabes que no me gusta dejar todo para el último, se que a ti sí- hice una pausa volteando los ojos, el simplemente hizo una mueca apoyando su mentón sobre su mano recargada en la banca.- Y en segunda, tengo que ir a buscar el vestido que usaré el sábado y no quiero andar a las prisas.

-Está bien Poché- Me dijo en tono de pesadez.

-Nos vamos juntos en la salida, vamos a mi casa, ahí comemos y verás que pronto la terminamos solo no te vayas a desaparecer como acostumbras he -Conozco tan bien a este hombre, en un segundo está y al otro se desaparece.

-Claro que sí, solo tengo que hacer unas cosas pero me marcas va? Y te veo cerca de la salida­­­­.

Ush lo conozco más que a la palma de mi mano, ya se que voy a tener que estar esperándolo aunque le llame varias veces, seguramente sus "cosas" es ir a ver a su "Danielita", definitivamente tengo que conocerla, saber quién es, y porqué para mi amigo es todo un sueño, y hablando de eso, como porque carajos anda apareciendo en los míos.

El día transcurrió entre clases aburridas, risas, trabajos y tareas, ya necesitaba salir, sentía mucha presión por mis pendientes, si, a veces me molesta ser tan juiciosa que hasta yo misma me fastidio.

-¿Aló?- El vibrar de mi celular me asustó.

-Hola! Pequeña Poché, ¿Cómo te va? ¿Todo bien?

-Hola Paula, sí, solo me asusté un poco, estaba un poco distraída pero dime...¿Qué pasa?

- Ay Pochesita tu siempre con tu corazón de pollo, claro uno azulado - Su risa era tan intensa que tuve que alejar el celular para que no me aturdiera.

-Respira Paula te vas a quedar sin aire y no pienses que voy a ir a ayudarte, tengo mil cosas que hacer- Dije en tono sarcástico.- Anda mejor ya dime el motivo de tu repentina llamada.

-Está bien, está bien, ya- Su respiración se normalizaba intentando reprimir la risa- Necesito que me acompañes a comprar algunas cosas que faltan de la fiesta, y necesito ir por mi vestido.

-¿Cuándo irás?, aun no tengo idea de dónde buscar mi vestido, sabes que soy super indecisa.

-Tranquila bebé, en el lugar donde voy a recoger mi vestido hay una gran variedad y están hermosos, te vas a enamorar de ellos, seguro ahí encontrarás alguno para impresionar a tu futura familia- se escuchó una pequeña risilla.