Capítulo 18. Si estás conmigo

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NARRA POCHÉ

Mi corazón realmente está triste, no encuentro que más hacer para poder ayudar a Daniela, desde aquella noche en que nos enteramos que su hermana había muerto sentí como mi corazón se apachurró completamente, por un segundo pensé en Valentina y claro que no podría soportar el dolor de perderla, creo que yo me iría con ella, después de la muerte de mamá me ha costado mucho reponerme y eso que ya han pasado años, el dolor se sigue sintiendo como desde el primer día y la sola idea de perder a Valentina me aterra completamente que no creo poder soportarlo, y sé que no me puedo imaginar o comprender su dolor pero quisiera poder ayudarle en algo, poder abrazarle un poquito el corazón pero tiene semanas sin querer ver a nadie, ni siquiera a mi o a Sebastián que somos las personas más cercanas a ella.

En mi mente aún está muy claro aquel momento, después de ver como la madre de Daniela se derrumbaba entre lágrimas, Valentina me miraba sin entender nada, por un momento el miedo me invadió completamente, mis piernas perdieron fuerza y de no ser por Vale que estaba a mi lado y me detuvo me hubiera ido al suelo.

*INICIO FLASHBACK*

-Mi hija está muerta- Esas palabras hicieron que el tiempo se detuviera, todos nos quedamos perplejos, nadie pudo moverse ante tal confesión.

-¿Qué? Espera... Que es lo que estás diciendo Mafe?- Dijo tartamudeando de confusión la señora dejando caer el teléfono a la alfombra.

Nadie entendía nada.

-¿Qué le pasó a Daniela?- No pude quedarme callada, la señora me miró extrañada.

-¡Quien es esta joven?!-Miró al hombre al lado.

-Es amiga de la señorita Daniela, estaba preocupada por ella y por eso vino a buscarla- Respondió.

-¿Dónde está Dany?-Preguntó mirando para todos lados.

Esa pregunta le dio un respiro a mi corazón, no era de Daniela de quien llegó hablando.

-¿Dónde está? Necesito decirle lo que pasó- De su bolso sacó su teléfono-Tengo llamadas perdidas y mensajes de ella, pero con lo sucedido la verdad no tuve tiempo ni siquiera de atender mi celular.

-Mafe- Dijo el hombre en tono nervioso, volteo a mirarme, no encontraba la manera de cómo decirle que no sabíamos nada de Daniela después de semejante noticia que estaba viviendo. Mi garganta y mi estómago estaban hechos nudo

-¿Qué pasa Rodrigo?- Lo miró y en ese momento me di cuenta de donde había sacado Daniela esa mirada tan intensa.

-Es que la verdad...- Su voz estaba entrecortada, en ese momento se abrió la puerta y Daniela apareció con una mirada perdida, su cabello desalineado, el maquillaje estaba corrido por su mejillas, sin duda había llorado demasiado, pensé lo peor.

-¿Mamá?- Fue lo único que pronunció.

La señora se levantó del sillón y corrió donde su hija, quien se le desvaneció en los brazos. Uno de los hombres vestido de negro reaccionó de inmediato, la cargó y la llevó a su habitación, fui tras ellos, necesitaba saber que Daniela estaría bien.

Una joven del servicio llegó con un vaso con agua, para esto Dany empezaba a recuperar el conocimiento.

-Mi cielo ¿Cómo te sientes?- Preguntó la señora acercándole el vaso de agua para que bebiera un poco a lo que Dany se negó.

Lo siguiente fue muy desgarrador para todos los que estábamos en esa habitación, Daniela le rogaba a su mamá que le dijera que no era cierto, y le contó que después de que se fue de mi casa, cuando iba de camino a verse con Sebastián recibió un mensaje donde decía que su hermana estaba muerta, así sin más tacto, ella obviamente no lo creyó y pensó que había sido una broma de muy mal gusto, entonces fue cuando le llamó a su padre, pero quien respondió fue un amigo de él, quien le dijo que él no podía atenderle la llamada pero que lamentablemente era verdad y en cuanto pudiera su papá se comunicaría con ella.

Hope it's love - Hope it's youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora