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Después de la gran batalla contra el rey demonio, la cual resulta vencedor Meliodas, el menciona algo particular.

"Mi cuerpo regreso al inframundo"

Para todos esas palabras quizá no significaron gran cosa. Pero para Merlin todo estaba claro, ya que en medio de la batalla Ryuodoshiel el gran arcángel le había mencionado algo gracias a su magia, la cual podía ver el futuro, muy parecido a la visión que tenía el Rey Baltra.

"Meliodas no podrá quedarse en el mundo humano pese a ganar, y Elizabeth será la nueva deidad suprema, ese es el destino que los depara a ambos"

Todos se reunieron en el sombrero del jabalí para festejar su victoria, aunque faltaba la presencia de una maga poderosa, Merlín, ella ya había comenzado a buscar una posible solución a la situacion de Meliodas y Elizabeth, su amor había soportado todos los obstáculos en esos tres mil años, ella misma había vivido con ellos todo lo que sufrieron.

Si había algo que podía hacer para que ellos estuvieran juntos definitivamente lo haría.

Busco una posible solución pero el destino debía seguirse.

Meliodas desaparecería del mundo humano al amanecer y solo tenía una noche.

Cuando tuvo la solución se transportó al bar donde todos festejaban.

Buscaba con la mirada a la diosa que le había mostrado tanto amor y compasión.

Ahí estaba con su típica sonrisa y su uniforme.

Se acercó hasta ella saludando a todos rápido.

-Hermana ¿Me permites unos segundos a solas por favor?-

-Pero Merlín, Meliodas y Ban están afuera platicando y no puedo dejar a Escanor solo atendiendo.-

-Tranquila Elizabeth yo y Diane ayudaremos-
Se unió a la plática King, quien al tener sus poderes como rey Hada pudo leer el pensamiento de Merlín.

La peliplata no tuvo más remedio y acompaño a Merlín afuera.

-En primera quiero que estés tranquila, Meliodas pudo remover tu maldición porque todo esto era parte del destino que tienen cada uno. ¿Sabes porqué Meliodas ganó? Porque él mismo mandó a su cuerpo al inframundo junto al alma de su padre, Meliodas al no tener un cuerpo físico quedó solamente su alma aquí en el mundo, el hecho de que pueda hablar, tocar y sentir es porque el así lo desea. Elizabeth, él desaparecerá mañana al amanecer.-

La diosa de cabellos plateados se llevó ambas manos a la boca mientras negaba con la cabeza, después de todo su sufrimiento ellos no estarían juntos, ¿Porqué él destino se encargaba de separarlos?.

Trato de calmarse y aún con lágrimas preguntó a Merlin.

-¿Cómo sabes eso Merlín?-

-Ryudoshiel pudo ver el futuro con su magia, y no sólo eso, Hermana, (toma las manos de Elizabeth) Tu serás la nueva deidad suprema.-

Ahora estaba muy estupefacta, ¿Ella la nueva Deidad? Sabía que era la única hija natural de la Deidad, pero nunca imaginó que ella sería la próxima en gobernar los territorios celestiales.

-Entonces Merlín, ¿Esta es mi última noche con Meliodas?-

Merlín asintió.

Ella suspiró hondo y profundo, miro hacia el cielo y su mirada azul veía las estrellas brillantes, hoy en esa noche en especial las estrellas brillaban con mucha intensidad.

Hizo aparecer sus alas y subió al cielo, veía a Meliodas entrar al bar con Ban, ya que ellos estaban en la terraza del segundo piso.

Continuó subiendo hasta llegar más allá de las nubes, en donde empezaban los territorios celestiales.

* El cielo en tu Mirada *Donde viven las historias. Descúbrelo ahora