Después de aquel beso Meliodas no volvió a soltar la mano de Elizabeth, estaban siempre juntos y felices.
Para molestia de muchos ya que Meliodas era muy popular entre las chicas al igual que Elizabeth entre los chicos.
Pero para algunos otros eran la pareja perfecta, Diane y Elaine las amigas muy cercanas a Elizabeth estaban felices por ellos, sabían que Elizabeth se enamoró a primera vista de Meliodas desde el primer día de clases.
A pesar de que Meliodas siempre la cuido y protegió ella comenzó a defenderse sola incluso estuvo involucrada en una pequeña pelea contra Zaneli, la cual tuvo consecuencias pues la madre de Elizabeth tuvo que ir a la escuela por el reporte que su hija tenía.
La madre de Elizabeth era una señora de cabellera castaña clara, grandes pechos y ojos azules como los de Elizabeth.
Cuando la directora le comento lo sucedido ella no podía creer que su hija siguió el juego de aquella otra pelirroja.
-Estoy de acuerdo en que le impongan un castigo, pero si es a mi hija que sea a la otra pelirroja también, no solo ella está involucrada en esto.-
Comentó muy firme y segura la madre de la peliplata.
La directora aceptó la opinión, luego ambas salieron de la dirección y camino a su aula su madre le seguía reprimiendo el porqué le siguió el juego a aquella chica pelirroja.
Elizabeth prometió no volver a hacer algo parecido.
Cuando su mamá se fue, entró a su aula a seguir con sus clases normales.
A la salida ella y Zaneli tenían que cumplir su castigo, limpiar los salones.
Elizabeth no tenía opción, esperaba en su asiento a que todos se fueran para que comenzará a limpiar.
Meliodas la esperaba abajo pero al ver que tardaba subió por ella, en el camino Diane y Elaine le comentaron que ella estaba castigada y que debería quedarse a limpiar.
Aún así el subió y la encontró saliendo del cuarto del conserje con escobas y trapeadores, pero traía varios en la mano que soltó algunos y resbaló.
Meliodas como buen caballero la ayudó como siempre y llevó las cosas hasta el aula donde limpiaria.
-Meliodas siempre me ayudas.-
Comentaba feliz mientras lo abrazaba fuerte y caminaba con el hasta el aula.
-Siempre lo haré Elizabeth.-
Contestó con un sonrisa sincera.
Ella le devolvió la sonrisa y lo detuvo para darle un tierno y rápido beso.
-Ey Meliodas, somos n..-
No terminó de articular la frase ya que su timidez la dominó.
-¿Novios? ¿Es obvio no? Si ambos nos gustamos y queremos debemos estar juntos, ¿Prefieres que te lo pregunté formalmente?-
Elizabeth se sonrojo aún más, Meliodas entendía perfecto lo que ella estaba pensando, si le gustaría que el le preguntará formalmente pero eran otro tiempos.
-¡Oh no! Esta bien así, con que ambos sepamos que estamos juntos, lo demás no importa-
Respondió aún sonrojada con una gran sonrisa.
Meliodas nuevamente la besó, ésta vez era un beso algo más apasionado.
El rubio comenzó a jugar con la lengua de su ahora novia, la cual inexpertamente le seguía los movimientos.
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* El cielo en tu Mirada *
FanfictionBueno, a petición de varios, el fic será de Melizabeth, pero aún no sé si sea largo o corto. Me basaré en el último capítulo del manga que publicó Nakaba, para los que no leen el manga será un gran spoiler. Así que resumido. Meliodas logra quitar la...