Convulsión (YoonMin)

43: Del perdón y otras cosas

Nota: este capítulo estará dividido en distintos cuadros (y se aplica a las dos partes), ya que cada uno busca dar cierre a ciertos personajes y/o situaciones que aún no se han resuelto del todo. Sin embargo, como esta historia fue presentada desde la sospecha (desde un narrador(a) que no es del todo confiable) no cerrará las historias y mini historias que cruzan y cruzaron el fic de manera tajante; los personajes van más allá de lo que mis dedos pueden controlar, y están aquí para quedarse. Junto a ustedes, en mí, y en la lejanía.

Además, cada cuadro/espacio, representa algo para los personajes; algo propio. Así, tomé canciones de AURORA para caracterizarlos. Aconsejo buscarlas luego de leer y las escuchan (si quieren antes, mejor), para que la experiencia y los cierres que se vayan realizando, tengan mayor significado para todxs ustedes.

Sin más preámbulos,

Bienvenidxs al final de Convulsión. (lean la nota del final iwal)

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Calm again, calm again

I feel warm again

I'm reborn again

I am warm inside, for a Little while

I'm fine?

--Siete apuñaladas... ahora lo entiendo... Kyungsoo quería ser perfecto...tiene sentido; él me lo dijo tantas veces que supuse que era parte de su trastorno, pero, no...claro, él mismo me lo dijo... - Yoongi ha estado despierto por un buen rato y no puede evitar dejar escapar sus pensamientos en voz alta. Aún así, intenta hacerlo susurrando, casi inaudible, para no despertar al contrario, quien parece dormir tranquilamente y sin ningún tipo de pensamientos intrusivo como en su caso.

Aunque, dada las circunstancias, y el hecho de que pasó por cuatro ánimos diferentes en un rango de ocho horas, no se siente extraño por pensar en Kyungsoo; en lo que no quedó resuelto, ya que se siente un poco inestable pero feliz; tan feliz que se puede permitir indagar sobre ello; sobre lo que nunca se dijo pero quedó flotando sobre sus cabezas

Lo que realmente importaba: ¿Por qué lo hizo?

Siente la mano traviesa de Jimin juguetear en su espalda, tocando y pellizcando levemente la piel blanquecina. Una sonrisa torpe se sitúa en su rostro, y la explosión de recuerdos inmediatos; todo lo que había sucedido previamente, lo hace sentirse cálido; cálido y completo. Nunca había pensado que sería tan maravilloso, el compartirlo todo con el menor, y de alguna forma, agradece que hubiera sucedido así, porque ahora las cosas entre ellos parecían haberse arreglado por fin.

Y qué mejor forma de consolidar ese hecho fue lo que hicieron.

Yoongi sonríe nuevamente, esta vez de manera juguetona, imposible de controlar sus pensamientos y deseos, esos que estaban, sin ningún tipo de filtro, recordando a Jimin allí, desnudo bajo su tacto; gimiendo para y con él. Muerde su lengua, con fuerza, intentando concentrarse nuevamente en el asunto de Kyungsoo, pero fallando olímpicamente.

Demonios. Se sintió como un incendio.

El menor era sonrisas tímidas y provocativas, todo en uno; un monstruo que estaba allí para comérselo entero, sin ningún tipo de miramiento más allá de que sentía un poco de nervios, y que Yoongi aplacó rápidamente con palabras de apoyo y compañía. Nada de lo que hicieron fue forzado; ninguno sintió que debía hacerlo para complacer al otro, era como si por primera vez en mucho tiempo, sus mentes y corazones estuvieran en el mismo lugar, tal y como esa noche en la cocina, hace ya muchos días, donde Jimin enfrentó su mirada triste y desolada, para decirle lo mucho que le gustaba.