Convulsión (YoonMin)

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How

"Moving on

Is moving in slow motion

To keep the pain to a mínimum

Weightless, only wait for a fall"

--Cuando tenía doce años pasó algo similar.

Yoongi levantó la vista al instante y Jimin intentó sonreír para él; sonreír porque sabía que no había dicho palabra alguna durante cinco días completos, haciendo que la preocupación que sentía por todo lo sucedido, fuera aún más grande y profunda. Intentó ser sincero con sus sentimientos, y una sonrisa valía más que una disculpa, porque era su forma de agradecerle por no dejarlo solo en ningún momento. El mayor mordió sus labios y una pequeña lágrima cayó por su mejilla, haciendo que el corazón de Jimin se estrujara: había sido tan egoísta. Sin embargo, era incapaz de generar oraciones; de expresar lo que sentía. Por momentos estaba tan triste, otros tan enojado, tan frustrado, que no podía decir nada de lo que por su cabeza pasaba sin que sonara como un lunático, y pensó que era mejor callar a dejar que los demás vieran tras la coraza de dolor.

Aunque Yoongi y Tae veían a través de él, por lo que sabía que no los podía engañar, mucho menos si eran sus sentimientos los que estaban nublando su juicio. A la larga debía abrir su bocota y decir algo, incluso si era una estupidez; incluso si era un gemido de dolor antes de romper a llorar. Jimin, luego del escándalo que hizo al momento de saber que su padre estaba muerto y llorar desconsoladamente durante unos minutos, no había vuelto a hacerlo. Se prometió a sí mismo ser fuerte y dejar el llanto para cuando todo terminara.

Agradecía internamente a sus sentimientos no haber quebrado en llanto, porque tampoco podía hacerle eso a Yoongi, no tras tantas horas de absoluto silencio.

--Papá se fue de casa un par de días después de mi cumpleaños. Ese día había despertado con una extraña sensación en el estómago, pero decidí ignorarla. – Jimin observaba a través de la ventana de la habitación, dejando que su mirada vagara libremente por los tejados de los edificios y casas. El mayor se había levantado de la orilla de la cama, poniéndose junto a él. – Recuerdo haber estado en clases, sintiéndome enfermo, como si el aire me faltara. Intenté escaparme de la escuela, pero fui incapaz de hacerlo, sentía, muy dentro de mí, que era demasiado pronto para volver a casa... Papá, él, se suponía que iría a buscarme. No lo hizo. Corrí a casa, sin importarme que comenzara a llover. Mi cuerpo sufría espasmos leves y tenía tantas ganas de llorar. Cuando llegué a casa, sentí dolor. Papá estaba arrastrando una maleta...

Yoongi pasó uno de sus brazos por su espalda, atrayéndolo hacia él. Comenzó a dejar caricias leves en su cintura, en un intento torpe de tranquilizar su ánimo. Jimin lo agradecía, porque era una forma de hacerle saber que estaba escuchándolo con atención; pensando en su dolor. Por ello, sin dejar de observar hacia fuera, apoyó su cabeza en el hombro del mayor, soltando un leve suspiro. El mayor depositó un pequeño beso en su coronilla y apretó su agarre.

--Tengo esta cosa... - continúo el agente – como una habilidad extraña y desconocida. Presentimientos y dolores extremos cuando algo malo ha de suceder; un escalofrío por todo mi cuerpo. No puedo explicarlo, es como es.

--Te creo – Yoongi suspiró. – sería estúpido no hacerlo luego de verte colapsar minutos antes de la llamada. – hizo una pausa y sonrió. - ¿Si me sucediera algo también te sentirías así?

--No hables babosadas, idiota, no estoy de humor.

El pelinegro bufó. Soltando la cintura del menor, tomó con cuidado su rostro y junto sus frentes. – Quiero distraerte y que me grites por ser un hijo de puta insensible. Quiero que me odies porque-porque es mi culpa, amor.