Capítulo 1: Transformación

63 4 1
                                    

Toda mi existencia me a apasionado la historia del mundo, desde que un supuesto señor llamado "Dios" creó la tierra incluyendo a un tal Adán y su supuesta mujer de nombre Eva, hasta que los humanos comenzaron a desarrollar poderes sobrenaturales y su apariencia física cambió por completo. El afán y la pasión que corre por mis venas por saber más del pasado es como un postre anhelante para mi. Cada vez que tengo un tiempo libre indago más sobre dichos temas tan interesantes. Parece mentira pero cada vez que aprendo algo nuevo de la historia, las preguntas comienzan aumentar.

Las personas en esta época, dejaron a un lado la lectura antigua y la pasión por leer se esfumaron como hojas en otoño ya deshidratadas e inservibles. Pero en cambio a mi; jamás se apagó esa llama, esa pasión por la literatura siempre estará agarrándome de la mano.

(...)

Un fuerte dolor en mi pecho herido comienza aumentar causando que un fuerte alarido salga desde mi garganta irritada, mis manos tocaron la parte afectada y el ardor que causó el contacto con mis dedos fue desesperante, una lágrima se escapó por unos de mis ojos rojos he hinchados. Me levanté del piso con dificultad haciendo que me tambalee puesto que perdí la fuerza, pero sin embargo pude mantenerme de pié. Un sabor amargo comenzó atravesar por mi garganta, de inmediato pude percibir que era sangre, mi sangre. La cólera comenzó a elevarse por mi ser haciendo que mi cuerpo se caliente y comience a erizarse. Antes de poder actuar para atacar una mano en mi hombro me desconcentró e hizo que mi brazo por voluntad propia se levantara para tomar vuelo y clavarle un golpe en la cara a cualquiera que se había atrevido a tocar mi hombro, actué por impulso incluso podría decir que fue por instinto de ataque.

Antes de poder golpear su rostro la otra mano de aquella persona sorprendió el impacto que iba a causar mi puño en su cara, quedé inmóvil al notar que no era un enemigo, al contrario, era mi colega. Por un momento la felicidad comenzó a crecer en mi pecho y comencé agradecer su presencia puesto que lo necesitaba pero, recordé que él no podía estar aquí, más bien, no debería. La sonrisa que tuve durante cinco segundos se esfumó y mis ojos comenzaron a agrandarse de manera preocupante, la confusión era parte de los sentimientos que tenía justo en ese momento.

—¿Qué haces aquí? —casi pude decir esa tres palabras, débiles al igual que un hilo apunto de romperse.

El muchacho estaba sereno y me dedicó una sonrisa gentil e incluso me tranquilizo pero no por completo. La mano con la que había detenido mi ataque hizo que descendieran, el contacto que estaban teniendo nuestras manos se rompió. Lo miré confundida y su expresión seguía igual de tranquilizadora, pero yo sabía que a pesar de que estaba aquí para ayudarme, después tendría que tragarme un gran regaño y posiblemente un castigo digno.

Giré mi cabeza al frente y pude ver cómo varias personas tocaban el césped con sus pies que anteriormente estaban en el aire, unos caían con elegancia, otros con ferocidad y el resto con superioridad, éstos al tocar el piso su posición de ataque no me sorprendió, comenzaron a hacer lo suyo con los enemigos, unos empuñaban su espada con afán de acabar con su objetivo, otros usando sus poderes en forma de ataque. Sabía de quienes se trataban y eso no me tranquilizó a pesar de que ya me encontraba a salvo.

—Hay que irnos —dijo él halando de mi brazo derecho.

Volví a ver al conocido aún con los ojos bien abiertos y la confusión seguía vigente en mi, parpadee un par de veces y trague saliva que pasó como si se tratase de piedras rompiendo mi garganta. Traté de deshacerme de su agarre pero su fuerza sobrehumana me lo impidió, la desesperación por quitar su mano de mi brazo creció y comencé a gritarle que se detuviera de manera suplicante.

—¡Detente, Dorian! —me ignoró por completo, mis pies cansados trataban de llevarle el ritmo pero pasos rápidos y torpes eran lo que hacían —, si no te detienes lo haré.

Cristal (entre dioses) Pgp2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora