Capítulo 7: visiones

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Mi cabeza se sintió cada vez mas caliente, mi corazón latía con ferocidad, los escalofríos recorrían mi cuerpo como cientos de hormigas. No pude encontrarle ni una pizca de lógica a lo que me respondió el morducks. No podía ser verdad, definitivamente está diciendo mentiras para desviarnos de lo que realmente ellos quieren. Porque ¿Qué valor tengo para ellos? ¿Por qué me querrían a mi? Eso es mentira, ¡es pura mentira!

—No tengo humor para tus bromas. ¡Habla de una vez! —la alteración se hacía mas poderosa y viva dentro de mi, mientras lo transmitía en cada una de mis palabras.

El tipo, que no me había percatado tanto de que aparentaba como unos treinta y seis años, intentó colocarse derecho.

—Usted, Eliah. No puedo creer que sea yo quien la haya encontrado —la forma tan excitante y sorpresivo en como decía todo aquello hizo que se me pusieran los pelos en punta —. Es tal como pensamos que sería.

—¡Blasfemia!, ¡pura blasfemia! —gritó alterada Eris, quien estaba observando la escena desde la puerta del salón.

No tenía palabras para lo que estaba sucediendo, ese hombre parecía en plena locura. Dudé por un momento de que se tratase de un morducks, uno de ellos no estaría diciendo cosas tan descabelladas y seguro se estuviese defendiendo con agresividad. Sin pensarlo mucho, me acerqué nuevamente hasta él para tomarlo de la muñeca y ver la palma de este y salir de dudas.

La sorpresa fue grande cuando observé su palma con la S que lo caracterizaba como el enemigo, el azul dentro de este estaba mas abajo de la mitad. Sí, era un morducks, ¡un maldito morducks!

Entonces ¿Por qué está tan tocado de la mente?

Este no se opuso ni intentó agredirme cuando lo estaba agarrando de la muñeca, mas bien, pareció gustarle lo que estaba haciendo. Me miraba como si hubiera encontrado las respuestas a todas sus dudas, me observaba cual pirata hallaba un cofre del tesoro y eso era lo que mas me aterraba.

—¿Quiénes son? —habían muchas preguntas colándose en mi cabeza dejándome aturdida —. ¿Qué quieren?

—Queremos justicia. La queremos a usted —dijo con desesperación.

Su rostro se tornó mas asustadizo, como si estuviese ansioso o sorpresivo, en realidad, no sé como explicar lo que este hombre me transmite, pero lo cierto es que cada vez me deja mas confundida.

—Mentira. Ustedes solo quieren guerra, anhelan la muerte de personas inocentes, son secuestradores. ¡Ustedes no tienen sentido común! ¡Ustedes quieren ser los dueños de toda la nación! —El hombre me observaba con detenimiento, atento a todo lo que yo decía —. Ustedes no son mas que rebeldes en busca de la oscuridad. Son el enemigo. Los conozco muy bien como para creer alguna de las idioteces que está inventando. ¡¿Me cree tan estúpida?!

Solté su mano con brusquedad, dejando que en ese tirón le dejara en claro que estaba perdiendo la cordura y que los juegos no son de mi agrado.

Este me observaba como si estuviera analizando mis palabras y su ceño fruncido hacía parecer que no había entendido nada de lo que le dije, y me alteró su expresión, pues, me hacía sentir como si la loca fuese yo, y eso me estaba sacando de quicio. En realidad estaba llegando a pensar en que este, estaba tomando una actitud descarada.

Comenzó a reír justo como lo haría alguien que acaban de contarle el mejor chiste que existe, alrededor de sus ojos se formaron arrugas gracias a la expresión de su rostros. El eco que hacían las carcajadas en la habitación, llenaron los oídos del que estaba presente.

—Oh, Eliah. ¿Qué le han hecho? —la sonrisa de él fue disminuyendo hasta alcanzar la seriedad en su rostro.

—¿Quién es Eliah? Ninguno de los que estamos presentes se llama así.

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⏰ Última actualización: Nov 26, 2023 ⏰

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Cristal (entre dioses) Pgp2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora