Mi ama y yo

#11 Hago lo correcto por él.

Al dia siguiente Angela estaba preparando el desayúno para
Emilio, sólo era pan con cafe para él, y para ella hot cakes, a Emilio no le importo comer solo eso hasta que se sentó y escuchó lo que le dijo.

-Emilio tenemos que hablar.-

-¿Sobre que ama?-

-Verás ya no tendras descanzos, tampoco salidas y cuando vengan las vecinas no hables, tampoco digas nada y menos saldras a hacer las compras entre semana.-

-¿P-pero por que ama?
¿Hice algo malo?-

-Solo haz lo que te digo.-

Con esa respuesta fria y seria a Emilio se le empezó a hacer un nudo en el corazón como si el ya no sintiera algo, se hizo serio y empezó a hacer las cosas sin decir nada con expresiones. Una visita inesperada llega con Jessica y Erika alegres a pasar el rato con Angela, llega Emilio con la bandeja.

-Hola Emilio te trajimos algo.-
Le da una cajita de dulces.

-...-
Deja la bandeja y esta solo en una esquina serio.

-Am...¿ pasa algo Emilio?
Si quieres jugar Erika puede estar contigo

-...-
Sin decir nada.

-Descuiden chicas el esta asi por otras razones pero esta bien entonces¿ a que se debe su visita?-

-oh... si, era para invitarlos a una fiesta en el pueblo y queriamos saber si quieresn ir.-

-Gracias pero Emilio no podra ir este año el estara ocupado... cuidando mi negocio...-
Lo miró.

-Que mal... bueno pasare por ti en la noche.-
Se van.

-Mira Emilio, como dije no iras a la fiesta y punto final solo cuidaras la tienda en la noche ¿ me escuchaste?

Solo asentí con la cabeza, vi que se fue y solte una lagrima, no habia sentido esto desde hace mucho tiempo al parecer mi propia ama me maltrataba. Cuando cayó la noche fui a cuidar la tienda estaba aburrido porque todos en el se divertian y yo solo me quede organizando los vestidos hasta que de la nada una luz en el parque ilumino mucho porque ahora teniamos lamparas incandecentes incluso habia edificios nuevos, me escape para ir a mi lugar secreto en el bosque.

Mientras tanto en la fiesta en el centro de la ciudad.

-¿Oye Angela te diviertes?-

-Si gracias por invitarme Jessica.-

Un hombre viejo con traje elegante color marron y un bigote de brocha se acerca a Angela.

-Disculpa no sabes donde esta este muchacho... am... como se llama?-

-Emilio, ¿mi sirviente?-

-Si, le queria agradecer por atuyurme hace dias a cortar un arbol que me estorbaba en la cochera de mi casa y pensaba en pagarle aunque se lastimo el brazo el dijo que se sentia bien.-
Le da un sobre con dinero a Angela.

-G-gracias yo se lo dare.
"Emilio se lastimó?"-
bebio una copa de vino.

-Oye ama... ven necesito volver a casa olvide algo-

-Claro erika ya voy.-
se van

Emilio volvio corriendo a la tiendo con dolor en el brazo e incluso se habia resfriado, las chicas lo vierón en la tienda y pasarón en saludarlo. Mientras que en la fiesta Angela ya bebio mucho vio a Beatriz y con la perdidá del juicio le dijo de cosas incluso la insulto, para su sopresa Beatriz llego por su espalda.

-¡¿Por que le gritas a mi hermana!?

-¿Eeeh?-
Las mira de reojo-

-¿Tienes una hermana gemela?-
ebria.

-Si, ella es Clara y llegí apenas ayer ¿por que le grita?-

-Yo... este... am...-
cabecéa

-Hermana la vecina ayer tambien me gritó que no le hablara a un tal Emilio y no sé porqué se puso asi creo... que me confundio contigo.-

-Vamonos Clara-
se van.

Angela se sentiá como una estupida al reaccionar que tenía una hermana y le grito a la equivocada, con lagrimas en los ojos volvio a casa se quitó los tacones y lloró con el rimen corrido en sus ojo manchando la almohada. Emilio seguia en la tienda esperando a su ama pero como no llegó se quedo dormido en una silla y las chicas se fueron a su casa penstivas de lo que le hacia Angela a su sirviente, todo esto con un resplador de luna apenas iluminando las calles.