Capítulo 5

2.3K 226 40
                                    

— ¿Y a cuál club te unirás? —cuestiona la castaña a mi lado. Hago una mueca y cruzo los brazos por encima de mi pecho.

—No lo sé. Hay tantos que me es imposible decidir. —suelto con sinceridad, observando de reojo un chico que pasa por mi lado sin pedir permiso.

—Yo me iré por el club de fotografía, de hecho me voy a inscribir ahora. —Lian se despide de mí— ¡Suerte! Nos vemos al rato.

—Adiós.

Doy una mirada perspectiva a mi alrededor lleno de estudiantes agitados y revueltos, buscando el stand indicado para mí junto a algo más en concreto, alguien para ser exactos.

Jimin no ha asistido hoy a la escuela, o al menos no lo he visto en mi primera clase y eso me inquieta, siento que algo no va correctamente. Es una sensación llena de incertidumbre que no sabría explicar.

Cierro los ojos un segundo para despejar la mente y suspiro, para luego abrir los párpados. Decidida a escoger.

Esquivo a cuanta persona se me atraviesa por el camino y llego hasta el stand.

—Buenos días. —saludo

— ¡Hola linda! Me llamo Haram y soy la líder del club de cocina. —noto que su sonrisa es extensa y amplia, denotando simpatía— ¿Te interesa unirte? —asiento un poco intimidada al ver a otros chicos mirándome fijamente —. Bueno, primero lee este folleto y después me confirmas ¿de acuerdo? —extende un papel y yo lo acepto.

—Muchas gracias. —digo con un leve asentimiento de cabeza, apartándome un poco de la pequeña multitud que se está formando detrás de mí.

Bajo la mirada y minuciosamente leo el papel multicolor que yace en mis manos. Arrugo la nariz a medida que pasaba cada párrafo. Básicamente las clases se dan el día Viernes de una a tres de la tarde. Y también me indica que todos los utensilios que se ocupan en las preparaciones estan en la escuela, excepto delantal. Eso lo tenía que traer yo.

— ¿Escogiste ya? —aparece de repente Lian, abrazándome por los hombros y observando el papel atenta.

—Creo. —murmuro —. Mmm, si. Me inscribiré al club de cocina.

—Solo vas a entrar para poder comer, no mientas. —exclama acusatoriamente clavando sus ojos en los míos. Río por lo bajo.

—No sé preparar nada y no deseo que siempre mi mamá me haga las cosas que fácilmente puedo hacer yo. Y lo otro... Es que tienes razón. —termino por aceptar con diversión, ella lanza una carcajada y se separa de mí.

—Lo sabía. —una sonrisa de suficiencia se instala en su aniñado rostro. Frunzo los labios.

— ¿Cómo? —formulo, elevando una ceja.

—Se nota. Ayer en el desayuno te vi comprando dos cajas de brownies. —señala.

—No, no. Uno era para mí y el otro era para un chico que conocí. Se llama Jimin, te lo presentaré más adelante. —sonrío al recordarlo, Lian asiente en silencio mirándome de forma extraña y un tanto sospechosa.

—Esta bien. —dice y enseguida me da un pequeño empujón—. Pero ve ya, antes de que los cupos se acaben.

—Voy mamá. —ruedo los ojos divertida.

—No te burles de mi jovencita y anda. —niego con la cabeza, y le saco la lengua antes de acercarme al puesto.

— ¿Decidiste? —habla la castaña en cuanto me nota llegar, incluso parece haber estado esperándome.

—Si, me anotaré.

— ¡Perfecto! Solo dime tu nombre completo y tu grado. —agarra una pequeña libreta y lápiz entre sus manos, haciendo un ademán para que prosiga.

Obsession | Park JiminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora