Good Luck, Liar {PJY}

DIECISÉIS

Y Jinyoung ya se encontraba entre sus piernas. 

Aquel beso había tenido una pausa que enseguida se convirtió en una lucha de nuevo. Un ring donde sus lenguas empezaron una serie de movimientos, dejando sus cuerpos necesitados con ganas de más. 

La ropa despareció en cuestión de segundos y ahora, en un vaivén continuo, sus cuerpos se unían como una vez hicieron, solo que ahora había más complicidad. Ahora se sentía real, completo, necesitado. 

Sus respiraciones eran pesadas, sus gemidos eran cada vez más audibles, la presión que ambos sentían aumentaba, pero ninguno quería parar. 

Ninguno quería ponerle fin a este suceso de caricias, besos y embestidas constantes. 

Las manos de Jinyoung agarraban firmemente las caderas de la chica, marcando un ritmo en ella, satisfactorio para ambos. Su espalda se arqueaba encima del chico y eso solo estimulaba aún más al moreno, que solo podía centrarse en lo mucho que ambos estaban involucrados en aquello. En lo mucho que él llevaba deseando repetir este momento con ella desde aquel día donde todo se fue a la mierda. 

Seguía sin creerse haberlo conseguido, porque esperaba haberlo conseguido. 

-Dios...- gimió ella apoyando sus manos sobre el pecho del chico sin cesar sus movimientos- Ah... No puedo más- se quejó aún sin frenar.

Jinyoung levantó su espalda, quedando de frente con ella, moviendo sus caderas al son junto a ella, ayudándola, sosteniéndose clavando sus manos sobre la espalda de la chica, notando como ella hacía lo mismo sobre la de él, clavando sus uñas, las que dejarían marca sobre su piel, marca a la que no le pondría peros. 

El rostro de Jinyoung se encontraba a la altura perfecta para empezar a lamer, besar y succionar el pecho de Jane, aumentando más la cercana explosión de ella, agravando su deseo de sentirlo. 

Jane estaba a punto de llegar a su límite y no tardó en explotar cuando la fricción entre ambos cuerpos acabó por llevarla a ese punto, aún notando cómo él no finalizaba sus embestidas hasta conseguir llegar también hasta esa explosión.

Ambos se dejaron caer sobre el colchón, con sus irregulares respiraciones y cuerpos sudorosos, recuperándose por unos minutos. 

Jinyoung giró su cuerpo para verla, apoyando su codo sobre el colchón y la cabeza sobre su mano. La observó durante un rato hasta que ella abrió sus ojos encontrándose con la mirada de él. 

Jane levantó su mano en señal de advertencia.

-Ni se te ocurra echarme nada en cara.

Jinyoung sonrió por eso. 

-Solo venía a ofrecerte que te quedaras a dormir, así cenamos juntos. 

-Te veo demasiado rápido. 

-Bueno, creo que después de estar así- señaló ambos cuerpo desnudos con una sonrisa traviesa- puedo decir que ya hemos pasado el límite de ir rápido, ¿no crees?

-Creo que podrías callarte. 

-Me encanta que seas tan arisca- dijo sarcástico- Tengo hambre.

-Y yo ganas de más- dijo poniéndose rápidamente encima del chico de nuevo, antes de que este pudiera quejarse.

-Entonces la comida puede esperar.

-O puedes comer algo mejor- sugirió acariciando su torso, causando que el chico se estremeciera. 

-Me parece buena idea.

La elevó para dejarla de nuevo encima del colchón para besarla y dejar sus besos cada vez más lejos de sus labios, por todo su cuerpo, volviéndola loca una vez más. 

[...]

Jinyoung observaba como la chica aún dormía, enredada entre las sábanas y con su respiración tranquila, viendo como su pecho subía y bajaba lentamente. 

Apartó un mechón de pelo que caía sobre su rostro y sonrió al verla sin obstáculos. 

Había esperado este día y no podía negarlo. Lo repetiría incesantes veces hasta que el mundo eterno lo creyera al decir que se enamoró de ella a pesar de haberle destrozado la vida, pero siempre quiso pararlo, y siempre se arrepentiría de aquello, de no haberlo parado cuando debió. Pero ahora también se arrepentía de tenerla delante y estar sintiendo esto. Todo iba a ser un bucle y el interior del chico era una tormenta de emociones que se enfrentaban entre ellas.  

Jane se estremeció, moviéndose un poco y acercándose inconscientemente al cuerpo de aquel con el que había compartido cama toda la noche. 

Ella empezaba a despertarse y él lo notó cuando la vio restregar sus dedos sobre sus ojos, de forma inocente, como si fuera una niña pequeña recién despierta y aún con sueño. 

-Buenos días- susurró el moreno acariciando su cabello.

La chica sonrió al reconocer aquella voz aunque su interior empezara a arrepentirse de todo lo que ayer pasó por alguna razón. 

-Buenos días- respondió igual ella. 

-¿Desayunamos?- preguntó con un tono cálido y dejando un beso sobre su cabeza. 

Ella asintió y vio como el chico se levantaba dejándola sola en la habitación.

Agarró su cabello con desesperación.

Se sentía bien pero había algo en su interior que no la dejaba tranquila. Ese subconsciente que le repetía lo tonta y buena que acababa de ser después de todo. 

Esa parte de sí misma que le recordaba todo lo que pasó al lado del chico y que no la dejaba estar feliz a su lado, pero a su vez, esa parte contraria también se manifestaba para decirle que dejara en el pasado todos y cada uno de los errores que cometieron.

Y ella quería seguir aquella invisible parte que le decía aquello. Se aferraba a ello. 

Quería perdonarlo, ver su verdadero ser. Quería sentir al verdadero Jinyoung que decía quererla y que necesitaba cuidarla. 

Quería iniciar de cero de alguna forma. 

Quería dejar su pasado atrás y eso fue lo que hizo cuando dejó atrás Corea para venir a Nueva York. 

Y el olvido parecía ser la única alternativa para abandonarlo todo. Parecía ser su única arma para hacer frente a lo que se acaba de meter. 

Porque fue anoche cuando firmó el querer conocer a Jinyoung. 

Fue anoche cuando decidió dejar todo lo que la mató en el pasado. 

Quería ser una nueva ella. 

Pero ella no sabía que aquello no podía ser tan fácil.

[💙]

La cosa está jodía'. Solo diré eso.
Gracias por leer!!❤