Good Luck, Liar {PJY}

TRECE

-Empieza por explicarme en qué momento decidiste hacerme la vida imposible, por ejemplo. 

Jinyoung cogía su muñeca, señal de que estaba nervioso. No tenía claro por dónde debía empezar. ¿Cuándo empezó todo? Ya ni eso recordaba, habían sido muchas las veces que se inició una guerra entre ellos.

-¿Cuándo se supone que fue eso?

-¿Me tiro un cubo de barro encima y te lo recuerdo? ¿O te traigo el cubo a ti para que te lo comas?- soltó ella con rabia. 

-La pequeña Jane está cabreada. ¿No te la comerías, Jin?

-Creo que antes me como el barro, Bam. Me pongo enfermo con tan solo imaginarlo.

Jane recordaba cada momento como si acabara de vivirlo. No podía olvidarlo por más que quisiera. Aún había días en los que aquellos dos aparecían en sus pesadillas. Hacía meses que no dormía bien por culpa de ellos, por todo lo que hicieron con ella. 

-Aquello... Todo empezó por Bam.

-Y qué inteligente tú que seguías cada uno de sus movimientos. Seguro que no querías hacerlo y me lo vas a decir para que te perdone, ¿verdad?

Y es que aquello, era justamente lo que quería decirle. Que nunca quiso hacer nada de aquello. Puede que al principio lo disfrutase, pero cuando ya pasaba el límite, era Jinyoung quien decía de parar y a quien BamBam nunca escuchaba.

Bambam no quería parar hasta verla destrozada. Y justo con aquel vídeo fue cuando la destrozó. 

Solo que no paró. 

Siguió hasta que el curso acabó y con ello su relación.

Así era como Jane quería que todo acabase. Ella lejos de ellos, lejos de sus pesadillas. Pero cuando menos lo vio venir, Jinyoung se sentó en la silla de al lado en su clase, de la misma carrera y misma universidad. 

Fue entonces cuando supo que no se había alejado ni lo más mínimo de su pesadilla.

Y ahora estaba aquí, pidiendo explicaciones por todo el daño causado.

-Janeth, está bien, tal vez al principio disfrutase de lo que hacía junto a Bam, pero me cansé. Yo quise parar pero era Bam quien no quería.

-Claro, y tú como buen perrito faldero, ¿cómo ibas a decirle que no? Jinyoung, estuviste un mes parándole los pies a Bambam y por eso acabé... Acabé haciendo lo que hice contigo. Creía que habías cambiado y ya no eras el demonio de siempre- Jane se quedó callado y pareció que en su cabeza todo cuadró- Ese tranquilo mes era parte de vuestro plan, ¿verdad?

Él solo bajó su mirada y asintió con pena. 

Un día, Bam llegó cansado a casa de Jinyoung, pensando cómo podía hacer que Jane se rindiera ante ellos y pudieran utilizarla.

-¿Qué piensas, Bam?- preguntó Jinyoung con indiferencia mientras pasaba las páginas de su libro.

Era extraño que su amigo aún no hubiera dicho nada.

-Esa Janeth me tiene harto. No se cansa de plantarnos cara, Jin. ¿No te harta a ti también?

-Ya te dije que me cansé de ella.

Bambam se quedó mirándolo fijamente. En su cabeza ya había ideado un plan. 

-Vas a volver a encontrar ese interés en ella.

-¿De qué hablas?

-Vas a ser su amigo. Vas a hacer cualquier cosa para poder llevártela a tu cama.