DOS

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De nuevo acabó tirando su teléfono al escuchar aquella alarma tan ruidosa e insoportable en él. Más de una vez se había planteado el cambiarla por una menos odiosa antes de acabar sin móvil, solo que nunca terminaba de hacerlo y así es como cada mañana se despertaba malhumorada.

Se levantó de su cama- entre dormida y cabreada- y se dirigió al aseo donde abrió el grifo de la ducha. En cuanto acabó sin ninguna prenda de ropa sobre su cuerpo, se metió bajo la cálida sensación del agua, relajándose por completo. Y este era su punto débil, una ducha conseguía calmarla como nada más, desde que era pequeña, el agua era una especie de calmante para ella, aunque aquello sonase extraño.

Tras un buen rato bajo el agua y con aquella agradable sensación en el cuerpo de Jane, esta se envolvió entre toallas para ir hasta la cocina y comenzar a hacerse un simple desayuno de tostadas y zumo de naranja, algo de las pocas cosas simples que le gustaban.

Colocaba la mantequilla sobre su tostada aún envuelta en toallas sin importarle demasiado que enfrente tuviera una ventana que dejaba vista libre a los vecinos de su cocina y su ser desnudo aunque tapado con esa toalla.

Su cabeza comenzó a mandarle estímulos a su cuerpo para quedarse desnuda y sonrió, eso que se llevaría el o la curiosa que se asomase.

El timbre de la puerta sonó, preguntándose quién sería a primera hora de la mañana y yendo a su piso pues nadie la conocía y esperaba cero visitas.

Se levantó, dispuesta y segura de abrir la puerta así como iba, desnuda. En el camino quitó su toalla de su cabello y empezó a secarlo un poco.

Abrió y enfrente se encontró con un chico que ya había conocido y que no esperaba verlo fuera de la universidad. Y a pesar de conocerlo, no sintió la necesidad de taparse ante sus ojos visualizando su cuerpo con la mandíbula a punto de caerse después de haber soltado un pequeño grito al verla así.

Chasqueó sus dedos y Jackson levantó la vista a los ojos de ella, cerrando su boca y pensando en por qué había venido y qué quería decir.

-Esto... Ah... ¿Recibes así siempre?

-Hoy me siento bien, de nada. ¿Qué quieres y qué haces aquí?

-No... ¿No te vas a tapar?

-¿Algún problema con tener a una mujer desnuda frente a ti para decirme qué haces aquí?

-Yo... No, no. Bueno, m-me dijeron que había nueva inquilina y... Vivo a-aquí al lado- dijo señalando la puerta al lado de Jane- Este edificio no es nuevo que digamos y escuché que estabas despierta. Ah, joder- cogió aire y siguió hablando ante la mirada interrogante de la chica- Toma, como bienvenida- cedió a las manos de ella una caja con dulces dentro de ella- Trabajo en una pastelería y... Espero que te gusten.

-Una pena que acabe de hacer unas tostadas para desayunar- cogió la caja y sonrió- Pero gracias.

Le devolvió la sonrisa y se rascó la nuca. Desde que Jane abrió la puerta, el nerviosismo de Jackson estaba presente. Lo miró y vio que parecía estar arreglado para ir a la universidad aunque aún faltase toda una hora.

-¿Quieres pasar y desayunamos?

-¿M-me estás invitando a-a entrar ahí contigo?

Alzó una ceja, mirándolo seriamente.

-Ese ahí es mi casa y no te estoy invitando a entrar para follar, querido. Olvídalo y adiós.

Abrió sus ojos de par en par y ella cerró la puerta, dejándolo aún atónito.

Se dio la vuelta mirando la caja y los distintos dulces que había en ella antes de pararse al escuchar el timbre de nuevo.

Rodó sus ojos y suspiró antes de abrir la puerta de nuevo.

Good Luck, Liar {PJY}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora