VEINTE

36 4 1
                                    

Se odiaba.

Definitivamente no odiaba a Jinyoung.

Se odiaba a sí misma por ser tan débil ante él y por no tener control a su lado. 

Porque ya eran dos semanas en las que había estado con él, atándose cada vez más sin poder remediarlo. Dejándolo hacer con ella lo que quisiera y ni ella misma lo entendía.

Siempre había tenido un carácter fuerte, lo admitía. Siempre lo había usado en contra del moreno, pero ahora no podía. No quería ser así con él, no quería dejarse llevar tan pronto. Incluso Jackson le advertía que fuera con cuidado porque había algo que no le terminaba de gustar.

El rubio apoyó a Jane en su nueva relación- si así se podía llamar- pero últimamente veía a Jinyoung extraño y a Jane demasiado perdida en él.

Estaban creando un amor que le estaba dañando a ambos. Un amor que podía transportarlos a otro mundo, sí, pero era en ese mundo donde se perdían a sí mismos y donde algo no marchaba bien. Era extraño, sin una explicación convincente, pero aquellos que los observaban de fuera, veían algo mal.

No veían aquello tan mal cada vez que los veían marcharse juntos como una pareja normal, cogidos de la mano y como si nada hubiera pasado entre ellos en un pasado.

Veían que aquello iba mal cuando se peleaban, cuando en dos simples semanas habían demostrado estar más tiempo discutiendo que tranquilos. Y es que aquellas discusiones solo parecían arreglarse en la cama. Solo que a la hora de salir de ella, sin sábanas entre ellos, el infierno volvía a ser el mismo. 

No siempre era así, cuando estaban bien, cuando no ocurría nada entre ellos, ambos se sentían felices y completos y en sus mentes pasaba la idea de poder enamorarse. Ambos estaban cerca de aquello, Jinyoung el que más. Pero, irónicamente, era Jinyoung el que más lejos se veía de aquella relación. Algo estaba en su mente a cada hora, algo que lo irritaba pero de lo que no quería hablar. Era algo que la alejaba tanto de ella como del resto del mundo, algo que lo mantenía bastante ocupado.

Cuando se molestaban por algo, ninguno de ellos se quedaba callado y siempre salía algo del pasado, cosa que acababa dañando más a Jane que a Jinyoung, e irónicamente era ella quien iba luego para pedir perdón, por eso se sentía débil y cada vez más.

Los días seguían pasando y lo mismo ocurría día tras día. Aunque Jinyoung siempre le recordaba lo mucho que la quería, sus actos demostraban lo contrario, solo que Jane no terminaba de verlo. 

Había días que desaparecía, quedaban pero él nunca iba al lugar acordado. Luego, alguna excusa barata era bien aceptada por parte de Jane y Jackson ya comenzaba a hartarse de ver a su amiga así.

Lo habló con Youngjae y él le dio la razón: algo iba mal.

Jackson quiso crear alguna especie de plan para descubrir qué pasaba con Jinyoung, pero aquello no fue necesario cuando Jane, un día al salir del trabajo, fue al apartamento de Jinyoung para darle una sorpresa cuando este llegara. Se quedó en el dormitorio, tumbada en la cama hasta que escuchó la puerta abrirse y una persona que parecía hablar por teléfono entraba. Pero no era Jinyoung, era otra voz que aún reconocía y que no esperaba volver a escuchar.

-Sí, ya he llegado. Tú ve con tu amorcito. ¿Cómo vas con esa...? No sé ni cómo llamarla. En fin, ¿cómo vas con Janeth? ¿La has enamorado ya o aún tengo que esperar más?

No necesitó escuchar más para notar todo su cuerpo helado.

¿Qué acababa de escuchar?

-Ah vamos, me voy a reír demasiado cuando HeeJin venga a darte una sorpresa y Jane te vea con ella. Pobre, se ha enamorado de un chico que nunca ha dejado de tener pareja. Ya quiero ver cómo se le rompe el corazón.

Aquello que estaba escuchando no podía ser cierto.

-Que sí, Jinnie, ya maduraré cuando la vea llorando. Luego hablamos.

Vio como Bambam guardaba su teléfono en el bolsillo y se dirigía a la cocina.

No entendía qué era lo que aquel peliblanco acababa de decir. Ni siquiera entendía qué hacía ahí. 

Jinyoung... ¿Jinyoung seguía con HeeJin? ¿Estaba con ella solo por Bambam? ¿Por otra humillación? 

No pensó en quedarse quieta en aquel cuarto y fue directa a la cocina.

-¿De qué diablos hablabas?- soltó con un volumen de voz algo más alto del habitual, causando que Bambam casi muriera de un infarto ahí mismo.

-¡Joder! ¿Cómo mierdas has entrado? Casi me muero del susto.

-Dime qué significa lo que estabas hablando por teléfono.

Bambam no se apresuró a contestarle, siguió hasta que dejó sus cosas sobre la encimera y entonces, la miró para hablarle. 

-Oh, eso. Ay, querida, siento ser yo quien tenga que decírtelo y no Jinnie- su mano en su pecho fingía dolor, al igual que su cara, para luego mostrar una sonrisa- Lo vuestro es una farsa, deberías haberte dado cuenta antes. Jinnie nunca dejó a HeeJin, creo que hasta se casarán, están tan enamorados...

La cara de Jane debió mostrarlo todo. Toda la decepción, sorpresa, rabia e inquietud de su cuerpo ahora mismo.

-No creerías que habías enamorado a Jinnie, ¿verdad? Ay, mi amor, el pobre solo quería una aventura antes de aceptar casarse. Si quieres llorar te traigo un peluche y lo abrazas.

-Voy a abrazarte a ti el cuello hasta asfixiarte.

-Veo que has cambiado muy poquito. Pero no es conmigo con quien deberías soltar toda tu rabia. Está de camino a tu casa, por si quieres ir a decirle un último te quiero.

El puño de Jane salió directo y sin control hacia el rostro sonriente de Bambam, quien no lo vio venir lo más mínimo.

Se echó violentamente hacia atrás, tapando con sus manos su rostro que ardía por aquel golpe.

-¡¿Qué haces?!- chilló colérico al ver sangre en sus manos.

-Debería matarte. ¡Dios! ¿Nunca os cansaréis del mismo juego?

-Me considero algo egoísta y ambicioso.

Lo empujó antes de volver a darle otro puñetazo y salió corriendo de aquella casa, dispuesta a declararle una guerra definitiva a Jinyoung.

[💙]

Bueno, sólo queda un capítulo🌚
Probablemente suba el final el miércoles sobre ésta hora o antes, así que me reservo todas las palabras para entonces.
Love u❤

Good Luck, Liar {PJY}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora