"Cartas a mi mejor amigo" (MYG) [TERMINADA]

Suceso 2

Otro inicio del día, como siempre, con el único objetivo de ir a la escuela.

Usualmente me despierto con una actitud positiva, incluso con una sonrisa en mi rostro, pero hoy es la excepción, tenía unos asuntos que no he resuelto y no estaba segura de hacerlo; creo que mi segundo nombre debería ser "Cobarde".

Mi mamá me entregaba el desayuno como todas las mañanas, pero esta vez hizo que me quedara desconcertada:

—YoonGi vino anoche—

—¿Eh? — contesté con los panqueques dentro de mi boca

—Dijo que tenía planes contigo— Se sentó frente a la mesa, junto a mí

—¿Planes? —

—Le dije que no te encontrabas en casa—

Incluso sentí como un pedazo de panqueque se iba por mi garganta así que tosí un poco

—¿Por qué le dijiste eso? —

Esta vez mi madre me miró por unos segundos, sabía que algo tramaba porque, que yo recuerde, sí estaba en casa, mencionando que también dormía, así que con la voz más clara y firme le hablé
—Mamá, dilo ya—

Ella se levanta y sale de la cocina, creí que la conversación había acabado ahí y no me quedó de otra que seguir desayunando, pero esta vez me acompañaba la duda y el deseo de saber lo que realmente pasaba, creí que YoonGi y mi madre tenían algo entre manos, pero mi idea cambió cuando ella volvió, pero venía con una caja en sus manos que para mí era muy conocido.

Una vez que volvió a sentarse puso dicha caja sobre la mesa y ya me di cuenta de lo que trataba esto

—¿De dónde lo sacaste? — Lo arrastré hacia mí

Ríe sarcástica —Soy madre, esposa y ama de casa, mi deber es limpiar, y puedo entrar a tu cuarto cuando quiera. Si quieres esconder tus objetos secretos deberás buscar un buen escondite que ninguna cosa la pierdo de vista— Sonríe

Quedé perpleja, esta caja contenía mis cartas, cartas para mi mejor amigo, mi madre es mi confidente número uno, pero lo único que no le he contado es sobre mis sentimientos hacia aquel chico que se encariñó y lo trató como a otro hijo.

Me sentí a morir, pero mi vergüenza era más notoria.

—Entonces... ¿para cuándo va a ser mi yerno? —

—¡Mamá! —

Esta mujer que me parió se ríe por mi reacción —Por eso le dije que no estabas en casa, leí todas las cartas—

—Eres como todas las mamás, siempre husmeando las cosas de sus hijos— Exclamé un poco molesta, tal vez dramatizando

—No lo pude evitar, tenía curiosidad. Hay una carta que me llamó la atención y es... Ésta— Saca una hoja de papel del bolsillo trasero de su pantalón y me lo entrega

—¿En serio, lo guardaste? — la vi con los ojos entre cerrados

—Abre la carta—

Hice lo que me indicó mi madre y sí, claramente era mi letra y esta carta fue escrita ayer, así que ya sabía el porqué mi madre le dijo a YoonGi que no estaba en casa.

—¿Ahora cambiaste de opinión? — Habló una vez que se dio cuenta que había terminado de leer la carta

—Sí. Gracias, madre— Me levanto de mi asiento, me acerco a ella y le doy un apretado abrazo a lo que también corresponde.

***
—Tae es buen mozo, ¿y se te ocurrió mandarlo a la mierda? — Dijo mi amiga incrédula

—No fue mi intención, estaba molesta, pero no con él, sino con YoonGi— Contesté mientras abría mi casillero para guardar algunos libros de mi mochila

—¿Por qué no te olvidas del señor amargado y te vas con Taehyung? Él está para comerse— Volvió a decir ella mientras se mordía su labio inferior y se recarga en unos de los casilleros que se encontraban a lado del mío, como si desease a mi amigo con ganas.

—Suni, basta, tus consejos no me ayudan en nada—

—Sólo te puedo decir que en tu lugar me iría a ligar a Tae—

—¡Suni! — Golpeo su hombro ya exasperada

—¿Qué?. Ay, dramática, nunca aguantas—

Suspiro para no matarla y mejor retengo mis palabras por lo que sigo guardando y acomodo cosas en mi casillero

—Oye, si quieres arreglar las cosas pues prepárate que ahí está el bombonazo—

—¿Eh? —

Ni siquiera me dio tiempo de reaccionar porque mi queridísima amiga se le ocurrió empujarme hacia donde estaba Taehyung.

Para mi mala suerte me había golpeado la cabeza contra su pecho

—Hey, ¿estás bien? — Dijo él mostrando un rostro preocupado

—Eh, sí— Me separo un poco y, genial, mi comportamiento se volvió tímido.

Hubo un silencio incómodo, los demás chicos pasaban a nuestro alrededor porque estábamos en medio del pasillo estorbando incluso el paso de los profesores.

Pude notar que Tae estaba algo molesto y tenía el derecho de estarlo, así que él hizo todo lo posible de desviar su mirada.

Tomé la iniciativa con un poco de impulso
—Actué como una tonta—

Esta vez pone su atención en mí y yo sólo lamí mis labios —Tú sólo quisiste ayudarme y yo te desprecié de mala manera—

Creí que mi discurso no estaba funcionando porque el chico de bello rostro se tornaba serio

Lo miro directamente a los ojos —¿Puedes perdonar a esta tonta? —

Y nada, él seguía de inexpresivo, o eso pensaba hasta que:

Mostró su sonrisa rectangular y sus ojos grandes se hicieron pequeños.

—Ahora ya somos dos tontos—

Inconscientemente se forma una sonrisa en mi rostro a lo que me llevó a abrazarlo y obvio él hace lo mismo.

Estar en sus brazo me hacía sentir protegida, incluso su perfume me hace sentir bien.

Nos separamos y él dice —¿Desayunamos juntos en el receso?—

—Claro—

Pero algo no andaba bien, sentía una mirada muy bien puesta en mí, así que busco con mis ojos de quién se trataba...

Hasta que te vi, YoonGi, tú eras de la mirada, pero tu rostro me dio mal presentimiento, te veías molesto y decepcionado, parece que tenías tiempo observándome, pero como siempre no estabas solo, Jennie te acompaña a todos lados, y claro, esa sería yo, estaría detrás de tí, pero ella no, ella no te tiene que perseguir.

¿Pero qué dices, T/n?. Pensé para mí misma mientras me daba una bofetada mentalmente.

La tensión por nuestras miradas había cambiado cuando te dediqué una sonrisa...

Y tú me respondiste con otra.