LA BELLA Y LA BESTIA (Katsudeku)

8. Solo

Dolor, todo lo que podía sentir en cada una de sus células de su cuerpo era dolor en todo su esplendor, cada movimiento que hacía sólo le traía más dolor, incluso la suave sabana le producía una incomodidad, pero cómo había llegado a tal estado, trataba de recordar pero eso sólo le causaba un dolor puntiagudo en la cabeza.

Abrió los ojos, se percató que ya no estaba en su "casa", este era un lugar diferente, era un lugar muy bonito, las paredes estaban pintadas de un azul cielo, tenía un par de repisas adornadas con uno que otro Juguete, además de cuadros muy bien colocados en la pared y una en la puerta de bandas de música que él no conocía, se notaba que el dueño tenía mucho cuidado con la decoración, además el lugar estaba lleno de un olor muy agradable, el olor a una familia feliz.

- oh vaya porfin despiertas, ya me tenías preocupado - un hombre peli negro, de no más de unos 35 años estaba delante de él - como te encuentras? - preguntó

El pequeño Izuku no dijo nada solo lo miró con ganas de llorar, el peli negro noto esto y solo pudo acariciarlo y tratar de consolar al pequeño.

Después de un rato el peli negro le trajo algo de comer a Izuku, quien comió muy poco. Luego de eso Izuku agradeció la atención dada y se fue no sin antes Aizawa le dijera que cualquier cosa podía contar con y su esposo.

Cuando Izuku entró a su "hogar" noto que no había nadie en el, eso lo alivio mucho, pero aún así él corrio a su ahora cuarto, necesitaba sentirse seguro, una vez dentro de encerró ahí a llorar una vez más.

                            (^o^)(^o^)(^o^)

Había pasada ya seis meses desde aquel acontecimiento, la convivencia no era nada agradable para ambos, se había echo costumbre para Bakugo llegar borracho  también de desaparecer varios días lo cual para Izuku era un alivio aunque cuando él estaba en casa Izuku trataba de no estar cerca de él, tenia miedo, terror de no poder defenderse de la bestia con la cual estaba obligado a convivir.

durante todo este tiempo aprendió varias cosas, talvez no estaba tan solo como él pensaba tenia a sus vecinos, que aunque la ayuda que ofrecían era limitada, sabia que cuando él les pidiera ayuda, ellos no durarían en ayudarlo, otra cosa que aprendió fue que cuando Bukugo llegará borracho el debía esconderse y cerrar la puerta con llave y jamás abrir, jamás. lo aprendió de la peor manera pero lo aprendió. otra cosa era que jamás debía tocar las cosas de su esposo, por alguna razón esto lo molestaba mucho y lo último que aprendió fue que nunca pero nunca de debía mencionar el nombre de Kirishima, NUNCA.

Ese día en particular Izuku se había preparado un sándwich para almorzar, pues no había nada más que comer, ya que era Bakugo quien siempre traía los biberes, aunque lo que traía comúnmente era cebeza y frituras, algunas veces traía cosas decentes para comer como ahora: panes y mortadela, era mejor que nada. Izuku estaba viendo la TV, luego de dar vueltas y vueltas a los canales, se puso a ver cualquier cosa, total nada llamaba su atención. Ese día era especial porque era de esos días en los que él podría estar solo en esa casa, Bakugo se había ido hace dos días atrás y jamás regresaba al tercer día de haberse ido. Así que podía estar tranquilo por hoy y un par de días más y podía haber disfrutado de su día pero al parecer la suerte no estaba de su lado, la puerta fue abierta de golpe haciéndole saltar del sofá y casi atorase con el sándwich, afortunadamente sus piernas si reaccionaron y trato de salir de ahí lo más rápido que pudo pero una voz proveniente de la puerta lo detuvo.

- podrías ayudarme por favor - dijo la voz, Izuku voltio a verlo, podía reconocer a esa persona, era Uraraka, la secretaria de Bakugo, la conoció el día de su boda, ella muy amablemente se había acercado a felicitarlo y a ponerse a su disposición - el jefe pesa mucho- se quejó.

Izuku se acerco y la ayudo a cargar a Bakugo, lo llevaron a su habitación donde lo dejaron recostado en la cama, para después bajar a la sala.

Habia un silencio incomodo en el lugar, ninguno se atrevía a comenzar la charla pero la chica, quien después de un rato, se ánimo a hablar - Y cómo va la vida de casado - preguntó, aunque por la reacción del peli verde se arrepintió rápidamente, era muy obvio que no iba bien, los moretones en el cuerpo del más joven delataban la mala convivencia - disculpa, a veces no sé lo que digo-

- tranquila, no es tu culpa- Izuku miro a la chica dudoso de preguntar o no, pero al final se animó, no tenía nada que perder - ¿te puedo hacer una pregunta? -

- claro, dime en que te puedo ayudar -

- ¿él siempre fue así?-

- bueno... yo llevo trabajando en la empresa de los Bakugo unos siete años... - la chica pensó bien sus siguientes palabras - conozco al jefe desde hace tres años, me sorprendi mucho cuando la madre del jefe decidio dar un paso al costado y dejar el mando a su hijo, según yo era muy joven para semejante carga, pero vaya sorpresa me lleve al ver con mis propios que no solo estaba listo para tal puesto, sino que también él podía com más, yo lo admiró por eso -

- vaya, pero sigues sin responder mi pregunta -

- cuando llego a la empresa el jefe tenía un temperamento muy explosivo, se enojaba por cualquier cosa, los empleados le tenían mucho miedo, pero con el tiempo lo fuimos conociendo y nos dimos cuenta que no era tan malo como creíamos, si nos gritaba casi siempre, pero la mayoría de las cosas que nos gritaba era para mejorar, no para humillarnos, por eso en la empresa es muy querido por todos -

Izuku no podía creer las cosas que estaba escuchando, parecía que estaban hablando de otra persona a la cual jamás conoció, ¿Bakugo una persona amable?... no podía ser verad, estaban equivocados, Bakugo era el diablo en persona, los golpes en su cuerpo eran prueba de ello.

- pero.... - la chica no sabía si seguir hablando o lo mejor era callar - un día  todo cambió, ese día jamás lo podré olvidar... Ese día fue la Primera vez que vi al jefe completamente destruido... -

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Hasta aquí el cap....

Sorry por demorar años.... Jejeje...

Bueno solo quería ocupar este pequeño espacio para decirles que se cuiden mucho, por lo del coronavirus, informense y tomen las  precauciones necesarias para evitar el contagio....

Los quiero mucho, hasta pronto... 💓💓💓