14 Derrota

2.6K 195 26
                                    

Todoroki sabía que algo estaba mal, cuando lo llamaron de los juzgados diciéndolo que la siguiente sesión sería retrasada un par de días a petición del demandado pudo ver que eso sólo era una artimaña para lograr algo, pero no sabía el que, aún

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Todoroki sabía que algo estaba mal, cuando lo llamaron de los juzgados diciéndolo que la siguiente sesión sería retrasada un par de días a petición del demandado pudo ver que eso sólo era una artimaña para lograr algo, pero no sabía el que, aún.

Estaba preocupado, durante todo este tiempo no había podido ver al peliverde, sus vecinos tampoco sabían que había pasado con él, y al preguntarle a Bakugo, solo lograban que este les respondiera con insultos.

El juicio hasta ahora estaba yendo muy bien, y si seguía así el juez dictará la sentencia a su favor, y Katsuki era consciente de ello, lo pudo ver en sus ojos y como la idea le aterrorizaba, Bakugo demostró no estar muy bien de la cabeza, y lastimosamente quien sufriría los arrebatos de locura de este sería el peliverde.

La familia de Todoroki al enterase de la demanda lo confrontaron exigiendo que desistiera, lo amenazaron de mil formas, pero el bicolor no se dejó intimidar y no les hizo caso.

Durante los días posteriores no pudo saber nada de su pequeño hermano, paso días enteros frente al edificio esperando a que Bakugo o Izuku aparecieran, pero nada, nunca hubo una sola señal de ellos y nadie le daba alguna referencia de donde estaban, parecía que la tierra se los había tragado.

Paso un mes antes de que alguna noticia llegara a sus oídos, después de tanto insistir en los juzgados, estos dieron la orden de traer al alfa Bakugo Katsuki a los juzgados de forma inmediata, hicieron un rastrillaje hasta dar con su paradero, se los encontró a afueras de la ciudad, más específicamente en un pequeño hospital del lugar.

Todoroki estaba furioso, lleno de rabia, según el informe que le dieron el joven Izuku Midoriya presentaba grabes lesiones en todo su cuerpo, también presentaba signos muy obvios de violación, estaba colérico, los gánelos del lugar no habían informado nada sobre lo sucedido a las autoridades correspondientes, la razón, simple Izuku tenia ya una marca en el cuello, que literalmente lo volvía propiedad de Bakugo sin mencionar que estaba casado, según ellos era normal que de vez cuando vieran omegas en ese estado, ya que muchas veces los alfas utilizaban ciertos métodos para corregir el comportamiento del omega.

No podía creerlo, parecía una pesadilla, trato de ver a su hermanito, pero le era negado, primero necesitaba el permiso del esposo, lo cual obviamente no tenia ni tendría, llamo a todos sus conocidos, tratando de encontrar una solución, algo de ayuda, pero nada, todos le decían que, si el omega ya estaba mordido, nada se podía hacer, alejarlo ahora seria como firmar su sentencia de muerte.

Estaba furioso, la corte ya no siguió con el caso, una marca y ademas un posible embarazo hacían imposible el seguir con la demanda, las puertas que muy apenas habían podido abrir se le cerraron en un segundo.

Tras mucha insistencia, ademas de literalmente suplicar al alfa de su hermano, al fin pudo ver tan solo por 10 minutos al peliverde, aún estaba delicado de salud ademas de que el omega mostraba una negación a la mordida, lo que perjudicaba la recuperación de su cuerpo.

Le partió el corazón el ver el estado actual de su hermanito, no solo las vendas alrededor de casi todo su cuerpo, ni los aun evidentes moretones que la ropa no cubría, lo que más le dolió fue el vacío en los ojos de Izuku, ya no había ese brillo, la mirada dulce en ellos, parecía un cascaron vacío

-Izuku – no le respondió, tampoco sabía que decirle, cómo reconfortarlo, No tenía respuesta a esa pregunta – te he fallado – la impotencia fue mucha – perdóname – las lágrimas brotaron – perdóname, por favor perdóname –

No hubo palabras solo lágrimas, un llanto desesperado, pues nada se podía hacer, las leyes no estaban a su favor, nadie podía ayudarlos, el único con el poder aquí era Bakugo, nadie más.

No hubo palabras solo lágrimas, un llanto desesperado, pues nada se podía hacer, las leyes no estaban a su favor, nadie podía ayudarlos, el único con el poder aquí era Bakugo, nadie más

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

😅

LA BELLA Y LA BESTIA (Katsudeku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora