𝒉𝒖𝒈𝒔? || 𝙨𝙝𝙤𝙪𝙩𝙤 𝙩𝙤𝙙𝙤𝙧𝙤𝙠𝙞

『๑6๑』

El primer día de clases había finalizado, los aspirantes a héroes estaban guardando sus cosas para retirarse a sus casas, la peli-_____ se tardaba a propósito, sabía que el último en salir seria el de diferentes orbes.

—Nos vemos mañana Fukusaki-san— la de cabellos negros se despidió de su nueva amiga.

—Hasta mañana Yaoyorozu-san— sonrió amigable.

Y poco a poco, el salón se fue vaciando, hasta el punto en que quedaban sólo ella y el semi albino.

—Adiós...— musitó el chico, apresurando el paso.

—Shouto Todoroki...— el nombrado paró en seco —¿Sabes cuánto tiempo estuvo ese nombre en mi mente?— giró su cabeza, mirando de reojo a la fémina.

—Yo...— balbuceó, antes de que dijera otra cosa, la contraria lo interrumpió.

—¿Por qué?— preguntó en un sollozo —Maldita sea Shouto, no sabes las ganas que tenía de correr a abrazarte a penas entré por esa puerta— apuntó a la inmensa puerta frente al heterocromático —D-durante todo el día...— respiró entre cortado —Me estuve aguantando para no desmoronarme y llorar desenfrenadamente. P-pensé que me odiabas, que por alguna estupidez que hice te habías enojado conmigo y n-no querías verme nunca más— las palabras que salían de la boca de la oji_____, le dolía tanto a ella como a él —¿No vas a decir nada?, ¿Qué todo lo que estoy diciendo es mentira, y fue otra cosa?— el más alto se mantuvo en silencio, se mordió ligeramente el labio inferior, aún no estaba listo para hablar, ni siquiera con la chica atrás suya —¡Di algo por favor!— exigió en un grito. Silencio total.

—Fukusaki, Todoroki, ¿Qué hacen aún aquí?— el azabache encargado de la clase se asomó por el marco de la puerta, observó con su agotada mirada a ambos jóvenes.

—No...— miró nuevamente a la de orbes _____ —No estábamos haciendo nada, nos vemos...— y sin más se fue, dejando a una destrozada _____.

—Como sea, no te tardes más y vete a tu casa— habló el adulto, refiriéndose a su alumna.

—... H-hai...— agarró su mochila, con el extremo de la manga de su uniforme, se limpió las pocas lágrimas que habían llegado a salir —Hasta mañana, Aizawa-sensei— se despidió pasando por su lado, cabizbaja, evitando que su maestro le viera la cara.

[≧✿≦]

Al llegar a su hogar, sus padres la esperaban con una magnífica cena, celebrando su ingreso a la U.A.

—N-no debieron...— una pequeña sonrisa se esbozó en los labios de la joven.

—¡Pero por supuesto que si!— contradijo el de orbes marrones.

—¡Entraste a la escuela de tus sueños!— continuó el de cabellos oscuros.

—Sii...— celebró sin entusiasmo alguno —Pero digamos que el resto tuvo un mejor primer día— los dos hicieron una mueca.

—Él...-–

—Si— respondió seca —Pensé que las cosas iban a ser muy diferentes de como fueron...— suspiró y se encogió de hombros —Pero, ustedes se esforzaron para preparar esta deliciosa cena, así que pondré una gran sonrisa en mi rostro, y cenaremos alegremente— sonrió, la emoción en ambos adultos se presentó nuevamente.

—¡Verás que será la mejor cena que hayas comido!— sentenció, agitando el cucharón de madera al aire.

Los tres rieron. Al terminar de cenar, lavaron los platos sucios y la menor se fue a su habitación.