The Garden |showki|

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¿Tendremos una verdurita?

Ya eran cuatro meses. Cuatro horribles meses en los que el menor no podía ni respirar sin sentir náuseas.

Todo, absolutamente todo le molestaba, incluso a veces hasta la presencia de su esposo.
El doctor Lee le dijo que esto era muy normal, los primero cuatro meses eran los peores y se podían manifestar de distintas formas, en su caso eran las náuseas y su poca paciencia con los olores.

Las mañanas eran terribles, se levantaba a las siete de la mañana para ir a clases pero al momento de poner un pie sobre la alfombra el estómago se le revolvía y estando vacío debía correr al baño.
Está mañana no fue diferente.

El olor de su suavizante favorito, ese que tanto amaba y dejaba las sábanas de su cama suavecitas ahora era imposible, lo odiaba más que nada.

-Maldita sea-el menor estaba agachado en el suelo del baño, quieto y con miedo de devolver su estómago si se movía-Tendré que quemar esas sábanas y todas las prendas con ese olor.

Hyunwoo estaba dormido pues era sábado y su día libre.
Se acomodó mejor para abrazar a su esposo pero no lo encontró a su lado, perezosamente abrió un ojo y vio como un triste y algo verde Kihyunnie se dirigía arrastrando sus pies a la cama.

El pequeño se subió y sin decir palabra alguna se abrazó fuertemente al torso del moreno.

Hyunwoo suspiro y dio un suave beso en los cabellos rubios del menor.

-¿La pequeña patata te despertó?

Kihyun quería reír por el ridículo apodo que su esposo le había dado a su bebé.

-No le digas así, no es una verdura-Kihyun rió abrazándose más fuerte al cuerpo cálido a su lado.

-Pero es muy tierno, es nuestra verdurita-hubo una pausa y luego el moreno nuevamente habló-¿Fueron náuseas?

-Sip-Kihyun tenía los labios abultados-Cada día son peores.

-El doctor Lee dijo que sólo duraban los primeros cuatro meses.

-El doctor Lee dijo que me iba a morir-el menor recordó a Hyunwoo la broma de mal gusto que hizo al moreno desmayarse-No le creo nada.

Ambos rieron mientras Kihyun se acercaba al cuello del moreno para dejar un besito en la zona pero de repente una fuerte arcada lo hizo retirarse.
Hyunwoo lo miro sorprendido, de repente el moreno ya estaba muy despierto y veía como el pequeño corría nuevamente al baño.
Se levantó rápido y fue a revisar cómo se encontraba su pequeño.

Kihyun estaba más verde que antes y se sostenía firme de la puerta del baño, el mayor hizo el intento de acercarse pero un pequeño brazo lo detuvo.

El masculino aroma de su esposo, ese que tanto amaba por las mañanas mezclado con la propia esencia de este le había causado esto.

¡No podía creer que esto estuviera pasando!

-¿Qué pasa cariño?-el moreno estaba preocupado

-Creo que nuestra pequeña patata te rechaza a ti y a tu olor.

Hyunwoo lo miraba y lo miraba pero no entendía nada, su boca abierta y su cara de duda lo hacía notar, hasta que entendió.

-¡No puede ser! ¿Fue mi olor? ¿Yo te cause esto?

El menor asintió queriendo llorar porque quería abrazar a su esposo más que nunca.

🐻🐹

Con un Hyunwoo muy limpio y bañado sin ningún rastro de su olor Kihyun por fin podía estar abrazado a su esposo. El menor parecía una enredadera acoplada a Hyunwoo en todo momento, el moreno ni siquiera podía ir a la cocina sin tener a un pequeño en su espalda.
El menor solo quería mimitos y muchas muchas caricias.

Hyunwoo estaba acostumbrado a que su esposo fuera algo gruñón pero ahora, desde que estaban en los cuatro meses de embarazo se había vuelto una ternurita con pies.
Se la pasaba haciendo pucheros y abrazado al mayor cuando estaban ambos en casa, exigía todas las noches que le acariciara el cabello y entre esas suaves caricias se quedaba dormido firmemente agarrado al torso de Hyunwoo.
Era demasiado para su pobre corazón.

Ahora se encontraban ambos en la cama de dos plazas de su habitación, Kihyun estaba sobre el moreno con la cabeza hacia un lado sobre el pecho ajeno y una manito cerca de su mejilla, ambas piernas a los lados.

Hyunwoo tenía el teléfono entre las manos que estaban apoyadas sobre la espalda del menor mientras mandaba unos mensajes a uno de sus compañeros de trabajo.

-Amor-el menor llamó la atención del moreno levantando la cabeza.

Hyunwoo solo respondió con un suave "¿mh?" pero no despegó sus ojos de la pantalla del teléfono, para Kihyun esa no era una respuesta decente.

-Hyunnie, te estoy hablando.

El menor volvió a insistir.

-Te escucho bebé.

Pero Kihyun quería su atención y no la estaba obteniendo.
Gruesas lagrimas caían por sus ahora rojas y gorditas mejillas.

Hyunwoo sintió un sollozo fuerte y ahí fue cuando se dio cuenta de la situación. Kihyun estaba llorando fuertemente sobre su pecho.

-¡Por qué lloras! ¿Qué sucede cariño?

Hyunwoo solo abrazó fuerte a su pequeño y no lo soltó hasta que esté se calmó y por fin pudo hablar.

-Ni yo sé porque lloré-Kihyun soltaba sollozos suaves-Es que quería decirte que quería más cariño y luego solo mis lágrimas salieron, lo siento amor, yo no soy así de dramático.

Hyunwoo solo sonrió y besó la cabeza de su esposo. Debía entender que ahora se encontraba mucho más sensible y no le había prestado atención.

-¿Mi bebé quiere algo de helado de frambuesas?

Hyunwoo sabía que eso lo haría feliz. Kihyun sonrió y asintió restregando su manito sobre el ojo.

-Y con mucho jarabe de chocolate y galletas al lado ¿por favorcito?

Kihyun miraba con ojitos de cachorro y Hyunwoo no podía estar más enamorado de su pequeño.
Esperaba que su pequeña papata no lo hiciera devolver la comida.

Dejando a Kihyun acostado en la cama y arropado él bajó con una enorme sonrisa en su rostro en busca del helado con frambuesas, chocolate y galletas.

Su sonrisa se borró cuando vio que no quedaba ni helado, ni galletas y menos chocolate.

Solo quedaba ramen.

Hyunwoo tenía miedo de volver con su pequeño.

🐻🐹

¡muchas gracias por leer y espero que les guste!