Un nuevo mundo

Capítulo 11 - Los Problemas Acechan

….Ahh, este es un inicio raro,pero qué más puedo hacer... Estoy cansado y quiero dormir, pero de algún modo tengo ganas de escribir…. Maldigo mi suerte… Ya que, da igual. Comencemos el capítulo de hoy. ¡Que la inspiración no se vaya mientras la tenga! *Tos* ahora sí Empecemos.

Capítulo 11 - Los Problemas Acechan…

—*Suspiro* Bien, ya que se lo dije ahora sólo queda esperar. Cómo habrán descubierto sobre Naruto… Si nadie más que Serafall y yo sabíamos de él—. Era lo que se preguntaba Sirzechs. De algún modo el consejo se había enterado del rubio, se suponía que nadie más que ellos sabían que él estaba en el Inframundo.

—(Esto es extraño… No consigo saber el cómo podrían enterarse de él, se supone que no se movió de la casa de Serafall durante el tiempo que estuvo aquí)—. Si bien el que descubran su existencia se podría solucionar de cierta forma. De todos modos querían ver a Naruto en persona, y eso era lo que más lo atormentaba. A simple vista podría pasar como un Demonio, pero si alguien decidía intentar sentir algo de él no se podría. Ni siquiera él puede hacerlo no del todo, solo logra sentir algo extremadamente ligero que podría pasar como si fuera cualquier cosa.

—Los Demonios ancianos podrían tomarlo como un enemigo—. Susurró. —(A lo mejor pueden pensar que es algún infiltrado… ¡Ah! ¡Esto se podría salir de las manos si no hacemos algo pronto! ¡Y peor aún que de alguna manera también saben sobre el ángel caído! Pueden intentar conectar todo y Naruto terminaría muy mal, ¿¡Qué debería hacer!?)— El Lucifer no paraba de atormentarse. Si bien, apenas lo conocía no era mala persona y había rescatado a su hermanita. Eso era algo que posiblemente no podría pagar, así que haría lo posible para poder ayudarlo por lo menos hasta donde llegue los límites de sus capacidades.

Y si todo eso fallaba aún tenía un plan que era su última esperanza, solo esperaba no tener que hacer uso de esta. Si bien podría salvarlo de varias cosas, no creía que Naruto aceptará eso de ninguna manera.

—Por favor Serafall… apúrate...— Dijo entre susurros de súplica.

—Sirzechs-Sama—. Dijo una voz de mujer.

—¿Oh? ¿Pasa algo Grayfia?—

—Sirzechs-Sama, Rias-Sama está buscándolo...—

—¡Oh! ¡Hazla pasar siempre tengo tiempo para Ria-Tan!—

Aunque Grayfia estaba en contra de que Sirzechs tuviera distracciones en su trabajo de Maou, al verlo tan estresado pensó que por esta vez debería dejar que se relaje por un momento. Prefería que lo haga en su oficina a que se escapara y desapareciera por todo el día, algo que pasaba varias veces y que ocurrió con frecuencia estos los últimos días. Grayfia fue hacia la puerta y la abrió, no pasó mucho tiempo en que ella vea un pequeño borrón rojo corriendo hacia él frente.

—(Parece que Rias-Sama es más rápida de lo normal por alguna razón… no, creo que ya se como podría terminar esto)—. pensó de forma perspicaz.

—¡Onii-Sama!—

—¿Ocurre algo Rias-Chan?— preguntó con una sonrisa.

—¿Cuando puedo ir a ver a Naruto-Kun? Le dije que volvería y todavía no he vuelto…— Dijo con ojos llorosos.

—(¡Ahg! ¡Esos ojos no Rias-Chan! Si sigue así… puede que no logré negar nada…)— Pensó el Maou de forma desesperada. —U-uh… ¿P-porque q-quieres volver tan pronto Rias-Chan?— Dijo intentando no mirarle de forma directa a los ojos. Si miraba por unos segundos más era posible que caiga.

—Onii-Sama, ¿No escuchaste la razón que dije?— Le preguntó con unas pequeñas gotas de lágrimas que amenazaban con caer de los borde de sus ojos.