You're All I Need (Mötley Crüe)

Capítulo 4

Al día siguiente, Tommy se animó a hablarme. Cuando comenzó a hacerlo, Vince y Lucy se levantaron despacio y pusieron excusas aún cuando no habían terminado su almuerzo. Nikki se quedó sentado, no había entendido la indirecta, al parecer Tommy y Vince, habían acordado alguna especie de santo y seña para que me dejaran sola con él pero Nikki no estaba al tanto. De todo eso me di cuenta cuando estaba en casa, porque desde luego mi amiga me lo dejó más en claro más tarde por la noche.

—Oye, Nikki... ¿ya terminas, verdad? —lo miró y asintió mientras terminaba de masticar— ¿Puedes ir a la biblioteca y sacar un libro por mi? —hizo gesto de que no había ningún problema, fingió escribir el nombre de alguno que se acordaba, le dio su tarjeta y así fue como se deshizo de él—. Pensé que jamás se iría —dijo finalmente—. ¿Quieres venir a una fiesta este sábado por la noche? —esa invitación podría hacerme mi amiga en su nombre, pero no, así que sabía cuales eran sus intenciones tras lo que me había dicho Lucy la noche anterior.

—Am... no lo sé. No me gustan mucho las fiestas.

—Vamos, Daphne, estamos en último año, tenemos que disfrutarlo. Puedo pasar por ti si no tienes como ir.

—Lo pensaré —sonreí lo más simpática posible porque realmente Tommy no era de mi agrado total.

A pesar de que había dicho entre líneas que no quería ir, insistió el resto del día. Fue cansador, casi rozando el hartazgo de que no supiera aceptar un no a medias como respuesta. Sinceramente no me interesaba Tommy y si Lucy pudiese oír mis pensamientos en los que prefería más a Nikki que a ojos de ella y su novio, era un asesino y no al genial Tommy Lee, hubiese roto nuestra amistad por más que se haya ido en palabras de que me quería. Al terminar las clases, fui a la biblioteca a avanzar un poco más con el trabajo para historia. Era un poco largo pero por suerte tenía un compañero que me insistía en tenerlo terminado para antes de la fecha de entrega porque podríamos tener otras tareas iguales o peores que hacer y no tendríamos tiempo o nos olvidaríamos. Cuando llegué lo vi algo inclinado sobre el banco, no escribiendo, me acerqué sigilosamente y vi que tenía un teléfono celular.

—Anota mi número —le susurré cerca del oído y él giró su cara de inmediato.
—Me asustaste.
—Vaya... no sabía que era tan fea —dije sentándome a su lado.
—No, es que estaba muy idiotizado por esta cosa —dijo guardando su celular.
—Entonces te parezco linda —sonreí y él me miró sin saber si responderme o no. Terminó sonriendo y cambiando de tema.
Cuando terminamos de responder unas cuantas preguntas, le saqué su cuaderno que me reclamó de inmediato.
—Te dije que anotaras mi número. Ahora tendré que hacerlo yo por tí —me miró como si aquello no fuera una buena idea.
Tomó su cuaderno sin decir absolutamente nada, devolvió los libros y se fue. Esperaba un "gracias" al menos, pero nada de eso había sucedido. Intenté alcanzarlo otra vez, pero al salir del colegio, Tommy estaba esperándome. Maldije.
—¡Hey, comelibros! Estaba esperándote —¿comelibros? ¿acaso así quería conquistarme, tratándome como si fuese un amigo más?—. ¿Quieres que te lleve a tu casa? —¿y revivir el infierno del día entero? Ni loca.
—No, Tommy, gracias, mi padre vendrá por mi.
—Maldita sea, me ganaron —dijo mientras yo miraba hacia la dirección que Nikki siempre tomaba, pero ya no lo veía. Realmente caminaba demasiado rápido.
—Si, mis padres siempre vienen por mi —en ese momento, mi padre arribaba en su camioneta—. De hecho, ahí llegó —me despedí de él sin miramientos y fui rápido hacia el vehículo.
Mi padre era distinto a mamá. Él no preguntaba por chicos ni chicas, no hablábamos demasiado sobre nuestras vidas íntimas, era más sobre el colegio, su trabajo y el hecho de que estaba buscándome un empleo con sus contactos ya que no quería trabajar en el mismo lugar que él. Estaba viendo una película como de costumbre, cuando una llamada entrante sonaba enérgicamente en mi celular. Al mirar el número no lo conocía, pero supuse que era quien yo pensaba.
—Hola —atendí muy emocionada y con la voz más sensual que pude poner.

—Hola, Daphne, soy Tommy —respondió del otro lado. Quería morirme.
—Ah... hola... ¿cómo estás? —pregunté sin ningún verdadero interés. Mi bonito globo que empezaba a inflarse con emoción y al ritmo de cada latido de mi extasiado corazón, estalló de inmediato.
—Bien, oye... tengo que contarte como son las fiestas en mi casa.
Ahí iba otra vez con su estúpida reunión. No sabía como decirle que no estaba para nada interesada en ir. Tras dejarlo hablar unos largos tres minutos que me parecieron treinta, hice la gran pregunta:
—¿Cómo conseguiste mi número?.
—Contactos... ya sabes.
—¿Fue Lucy?
—No, conozco otra gente que también te conoce. No todo son Vince y Lucy en mi vida.
Fue Vince. Lo deduje por mi misma, una cadena de preguntas, averiguaciones insistentes o intentos de que nos emparejemos a toda costa y ya tendría mi número.Terminé por decirle que estaba en medio de algo importante para que dejara de hablarme de cosas que me importaban un carajo, así que se lamentó por interrumpirme pero dijo que creía que debía saber como eran sus geniales fiestas para que no pensara demasiado en asistir o no... y siguió hablando otros minutos más.
—Tommy... realmente, de verdad...
—Si, mierda... disculpa. Estás con algo muy importante y yo aquí hablando como un idiota de lo bien que puedes pasarla el sábado —me interrumpió y lo dijo todo no irónicamente. Lo que iba a decirle es que ya había escuchado suficiente sobre todo y ahora solo quería que me dejara en paz.
—Si. Eso.
—De acuerdo. Te di demasiadas razones para que lo piensen muy bien, pero no un muy bien cualquiera, un muy bien pero minucioso, estudiado. Será una fiesta tan excelente que querrás que se repita todo los sábados —no, no, no, no y mil veces no.

Cuando terminó la llamada, deseaba que si algún asteroide tenía planeado chocar contra la tierra, que llegara rápido, y en lo posible, se estrellara en dirección a mi casa para asegurar mi muerte... si, tal vez también la muerte de millones de personas más, pero necesitaba que algún suceso, en lo posible relacionado con el clima o el universo ocurriera para que nadie me hiciera ir a esa fiesta.Pensé demasiado en porqué Nikki ni siquiera me había escrito. Detuve la película y me recosté. Miraba las estrellas de pegatina florescentes en el techo de mi habitación y las contaba una y otra vez creyendo que en iban a darme un número de la suerte en que mi celular sonara y fuese él. Y mi celular sonó en la entrada de un mensaje. Me emocioné tanto que casi grito al escucharlo. Era Lucy.
"Di que vas a ir a la fiesta el sábado".

Mis deseos de desaparecer o morirme se renovaron. Al día siguiente iban a volver a insistirme y no una, si no tres personas a la vez.

"¿Por qué le dijiste a Tommy que no te gustan las fiestas? El año pasado no te perdiste niguna".

Genial, mi "mejor amiga", ¿realmente lo era?. Le pregunté si había dicho algo y dijo que no, pero que Vince si lo había hecho; el comentario fue el mismo que ella me había escrito.

"Tu novio no sabe nunca cuando callarse, ¿verdad?".

"Nikki no irá. Dijo que tiene otras cosas que hacer. Al parecer tiene trabajo o algo así. No me importa. Si él iba, yo no aunque Vince me amenazara con mandarle a todo el colegio mis fotos donde salgo desnuda".

"Te has sacado fotos desnuda? o_O".

"Ese no es el punto. Tienes que venir, Dap. Es la primera fiesta grande para los de nuestra preparatoria y de verdad que los padres de Tommy tienen mucho dinero".

"Y que le dejan la casa el sábado, jamás faltan las bebidas o la hierba, inclusive si quiero algo más fuerte para 'viajar', me lo conseguirá. Ya lo sé".

Volvió a insistir pero no respondí, la película estaba mucho más interesante.

***
¡Hola!

Me alegra que les esté gustando esta fic (lo digo por los votos porque solo hay dos comentarios que me gustan también) y pues, aquí hay otro capítulo más recién escrito porque me inspiré demasiado, muy rápido y mi computadora no se apagó porque si no, dejaba todo como estaba. En cuanto sufra otro ataque de inspiración, sale otro capítulo más, que puede ser hoy, como mañana, como no lo sé, el viernes y así. Paciencia, solo eso.

Saludos!!