Capítulo 7

95 20 1
                                    

Cuando llegué, la fiesta de Tommy estaba a tope. Había gente que ni era de nuestra preparatoria, de hecho podía jurar que la habían terminado hace más de diez años.Necesitaba hablar con mi compañero, pero ni como encontrarlo entre tanta gente... o si. Cuando pude estar en el patio, lo vi haciendo fondo con un embudo y una manguera. Ya comenzaba a dudar de su sobriead. En cuanto me vio vino corriendo a besarme en una mejilla pero lo alejé, apestaba a alcohol.

—Quiero hablar contigo —dije casi a los gritos.

—Si, si, lo que tú quieras, pero antes, toma una cerveza que hay demasiada.

—No, primero te digo lo que tengo para decirte y después me la tomo.

Subimos al primer piso, nos metimos en un cuarto grande donde no había nadie y cuando prendió la luz, me di cuenta que era el despacho de su padre.

—Ya veo porqué lo tienes bajo llave.

—Estás loca si crees que voy a dejar este lugar abierto con todos esos idiotas allá afuera. Bueno, dime, ¿qué es lo que pasa?

—Es Nikki. Ayer no fue al colegio. Me dijeron que lo golpearon.

Tommy me escuchaba y comenzó a tensarse. Yo seguía hablando y bajó sus manos con mucha ira sobre el respaldo de un sillón muy amplio.

—Escucha, no te preocupes —se dio la vuelta y puso sus manos sobre mis hombros—. Gracias por avisarme. No sabía nada. Invité a Nikki a que viniera, pero ahora sé porqué no quiso hacerlo.

—¿No lo llamaste?

—Si, pero sonaba como siempre.

Lo vi muy acongojado por su amigo y sabía que necesitaba romper cosas, pero no lo haría en ese lugar a menos que quisiera que su padre lo partiera al medio.Le pedí una cerveza y salimos del despacho justo en el momento en que Vince y Lucy estaban en el pasillo demasiado acaramelados. Cuando ambos se dejaron nos miraron y solo sacaron conclusiones, ebrios, pero conclusiones al fin.Bajé por mi trago y me quedé unos minutos, pero volví a subir. Me encerré en la habitación de Tommy, ni siquiera sabía si había alguien, simplemente me metí. Encendí la luz y tenía suerte de que no hubiese nadie. Me puse a mirar sus pósteres, sus cds, algunas revistas. Tomé una y me puse a pasar hojas muy tranquila, y así con una y otra. De una de ellas cayó un papel, que cuando lo vi, quedé paralizada. No pensé en volver a guardarla, de hecho, me la quedé.Minutos después, me fui. Tuve que llamar a mi padre para que pasara por mi. En el camino le pedí que se detuviera en un mercado porque quería comprar algunas cosas para comer mientras trasnochaba viendo películas. Entré sin mirar al encargado y busqué lo de siempre. Cuando me dirigí a pagar, tras contar mi dinero y mirar al chico de la caja, me sorprendí de verlo.

—Hola —lo saludé feliz.

—Te vez bien, Daphne —me olvidaba que había ido a la fiesta.

—Ah, si... gracias.

Me fijé en su rostro y tenía algunos moretones, sus manos tenían marcas de que se había defendido, pero no le pregunté por nada de eso.

—¿Estás bien?

—Estoy aquí, ¿no?. No podía faltar al trabajo. —respondió con total obviedad.

—Si. Es bueno verte.

—Opino igual.

—Debo irme, mi padre me está esperando —hice señas y casi me voy sin mi compra.

Verlo me hizo sentir mejor. Había quedado angustiada, sumado a que no respondía mis mensajes, ni me había llamado para despejar mi preocupación. Cuando llegué a casa, recordé que podría haberle preguntado por los mensajes, pero lo olvidé por completo.Cuando más entusiasmada estaba viendo la película, mi celular sonó, corté la llamada pero volvió a sonar enseguida, tuve que responder.

—¿Cortaste la llamada? —preguntó indignado.

—Disculpa es que estoy entusiasmada. ¿Sigues trabajando?

—Si, dentro de unas horas salgo. ¿Puedo saber con qué estas tan distraída?

Comencé a comentarle de la película que estaba viendo y terminamos por debatir de otros géneros por celular. Me gustaba la idea de que pudiéramos charlar así como lo hacíamos pero estando más cerca.

—¿Quieres venir mañana a un lugar?

—Si, me encantaría. ¿Qué lugar?

—Que sea sorpresa hasta que vayamos.

—¿A qué hora pasas?

—¿Te parece bien a las cinco de la tarde? Entro a trabajar a las ocho.

—Me parece genial.

Seguí viendo mi película muy ansiosa. Sería una gran oportunidad para conocernos mejor, así que no pensaba desperdiciarla por nada del mundo.

You're All I Need (Mötley Crüe)Where stories live. Discover now