La Tríada de Héroes

Capitulo 9: Lúctator vs Júpiter.

Un poder increíble nació en mí, pero teniendo presente aun mis emociones humanas. Siendo un Semi Dios, poseía un gran poder que venia directo de mi estrella astral.

Júpiter estaba acercándose ante mi para proteger al Anticristo, no tenia otra alternativa mas que intentar derrotar rápido al subordinado, antes que aquel monstruo logre arrebatar todo el poder de nuestro planeta y sus habitantes.

Juno, Minerva y el resto de las diosas estaban abatidas, no podían darme su apoyo. Inevitablemente Paola apareció en mi mente. Mientras corría para enfrentarme a Júpiter, viendo todo lento a mí alrededor, la sentía, la veía, la escuchaba.

Sus palabras me motivaron, con un grito desde el alma, golpee con furia a Júpiter y el se cubrió con una especie de escudo de rayos. Ambos dos nos vimos afectados por una onda expansiva que apareció por el gran golpe y nos vimos expulsados haciendo que retrocedamos.

Júpiter de repente desaparece y aparece detrás mió. El me golpea la columna y eso me afectó demasiado. Al caer al suelo comienza a verse una luz resplandeciente. Paloma no era, ya que ella estaba usando sus poderes para curar a las Diosas. Era alguien familiar para mi, ante mi apareció Laura, tal y como lo había prometido, ella llego a tierra para enfrentarse conmigo al Anticristo.

Laura:- Luctator, no tengas miedo. Aun que tu cuerpo sea el de un humano, puede resistir el impacto de tal fuerza. Por que eres un Semi Dios. Protege a aquello que amas y yo lidiare con el Anticristo.

Ese impulso que me dio aquella diosa, me hizo sacar cada gramo de poder que me sea posible. Mi estrella astral comenzó a brillar, una tormenta comenzó a aparecer en tierra y yo ya estaba listo para pelear.

Usando la misma técnica de Júpiter desaparecí a una alta velocidad, dejando rayos en varios lugares, cuando de repente aparezco ante Júpiter para golpearlo en el rostro y dirigirlo al suelo. Cuando lo logro, en el suelo apareció un cráter, la verdad estaba sorprendido de mi poder actual. Con mi brazo disponible, apunto al cielo, invocando una lluvia de rayos.

Mientras nosotros combatíamos, del otro lado estaba Laura, lanzando su energía pura al Anticristo, el maldito estaba usando un escudo, pero con la cantidad de energía que estaba usando para absorber el poder de la tierra, era cuestión de tiempo para que Laura logre vencerlo.

Paola estaba acercándose corriendo al campo de batalla, ella se percato que yo no había vuelto, sus pies se movían solos, ella estaba pensando solamente en mi bienestar.

La batalla se estaba prolongando demasiado entre Júpiter y yo, hasta que de un bloqueo de golpe que me hizo el, nos impulsa hacia atrás, distanciándonos. Estábamos mirándonos fijamente, ambos dos sabíamos que íbamos a hacer.

Rápidamente ambos dos levantamos nuestro brazo mirando al cielo y pronunciamos lo siguiente al mismo tiempo.

Júpiter y Adriano:- Deorum mea patria stella. Astral me adducere adoraveris coram me.

Los rayos comenzaron a rodearnos, ambos dos poseíamos el arco formado por rayos astrales, yo no dude en dispararle. Cuando nuestras flechas chocaron dando comienzo a formar un circulo de rayos que estaba en medio de nuestros ataques, Juno y Minerva estaban ya totalmente curadas. Minerva comienza a sacar su espada y junto con la lanza de Juno, crean un ataque combinado. Ella al instante arroja su poderosa lanza sagrada a aquel demonio y eso comenzó a afectarle. Júpiter se estaba viendo muy afectado por nuestro ataque y comenzó a perder estabilidad, hasta que le llego nuestro mortífero ataque haciendo que salga desprendido y malherido.

Atravesado por la lanza de Juno unida a la espada de Minerva, estaba Júpiter en el suelo. Lo que yo vi fue algo doloroso, muy doloroso. Contemple como la cara de Júpiter se iba desvaneciendo y apareció poco a poco el rostro de un viejo conocido. Gonzalo Vincenzo, era mi primo.

Gonzalo:- Primo, cometí un error, creí que traería a alguien que nos ayude y lo empeore.

El perdió la conciencia después de eso, Laura dejo de atacar al Anticristo para observarme, Paloma, Uni, Tinia, Minerva y Juno también se percataron que yo ya había perdido el control. Aquel monstruo comenzó a soltar una risa mientras me observaba. Enfurecido, le grite que me respondiera, el por que mi primo estaba en ese cuerpo. El responde sonriente y con breves carcajadas.

666:- Cuando tu invocas a un dios, tu cuerpo se ofrece para traerlo en tierra. Absorbí varias vidas antes de llegar a estar aquí, incluso la de tu amigo, poseo sus recuerdos incluso. Ahora que el vínculo se rompió, tu primo morirá.

Yo estaba muy enfurecido, de la nada aquella mujer aparece para aclarar todo,

Vzkfraget:- Aquel monstruo absorbió a mi hijo. Tranquilo, tu primo estará bien, yo lo ayudare. Recupera a cada persona que el corrompió y destruye al Anticristo Luctator, eres nuestra ultima esperanza para lo que se viene después.

Enfurecido, mirándolo fijo, solo le dije una palabra a aquel monstruo que no solo estaba impresionado de mi presencia, si no también la de aquella mujer.

Luctator:- Acabare con tu tiranía.

Laura comienza a retroceder, me abrió el paso, yo comienzo a caminar y extiendo mi mano al suelo diciendo unas palabras que nacieron en mi interior.

Luctator:- Arma traída por los dioses, ven a mi para usar el poder de cada uno que te empuño, para dar fin al mal que nos rodea. Invocándolo con el poder astral, llamo a la espada sagrada, ¡Excalibur!

La espada sagrada es uno de los 3 tesoros astrales más poderosos, junto con la caja de Pandora.

El anticristo estaba asustándose, yo comencé a activar la espada con mis rayos. Estaba lentamente acercándome a aquel monstruo, con seriedad y dedicación. Yo ya sabía por que el libro me eligió, ya sabía por que me vi en esta situación. Yo estoy aquí para vengar a mis amigos y derrotar a mis enemigos.

Luctator:- Juno, Minerva, Uni, Tinia, Paloma y Laura. Necesitare su ayuda, ya que soy solo un Semi Dios no podré lograr mucho. Usaremos todo nuestro poder astral contra el.