La Tríada de Héroes

Capitulo 11: Los Titanidas.

Organización de Naciones Unidas, Jueves 17 de Marzo de 2019. 20:19hs

Cuando derrotamos al Anticristo, los drones de vigilancia se percataron que aquel monstruo con el cual combatían ya no estaba. Las fuerzas especiales comenzaron a aparecer por doquier y solo queríamos descansar de todo esto.

Fuimos trasladados en helicóptero hasta la sala de reuniones de las Naciones Unidas en Italia. Habían 3 helicópteros que nos transportaban, en el mió estaba Paola abrazándome, Juno y Minerva.

Paso un tercio de hora y llegamos al sitio de reuniones. Estaban frente a nuestros ojos, representantes de cada país. A Paola la dejaron entrar solo por que yo lo discutí. Ella también es una compañera irremplazable.

Jhon:- Buenas noches. Somos los representantes de los diversos países que conforman las naciones unidas. Soy el encargado titular de la junta del día de hoy, soy el norteamericano Jhon McAllister. Como responsable comprometido, le pido a Adriano Ruggiero que me responda a mí y a las personas presentes, la breve explicación de la situación respectiva.

Estaba nervioso, todas las miradas estaban puestas sobre mí. A mi lado estaban Juno, Minerva, Tinia, Uni, Paloma, Laura y Paola. Estaban en silencio, esperando a que responda con total sinceridad.

Adriano:- Desde ya agradecemos su amabilidad al recibirnos y al no atacarnos. Hace tan solo un par de días recibí un libro de una muj...

Mis palabras dejaron de resonar en mis oídos, ahí fuera aun estaba Vzkfraget. Ella justo antes que lleguen los escuadrones escapó ya que tiene una misión. Reunir a los dioses y abrir la Puerta Espiritual para llevarme al Olimpo.

Vzkfraget nos explico todo. Titán fue invocado por un libro que el Anticristo creó. Ahora que Titán pudo materializarse, reunir fuerzas y escapar, el se reunirá con su grupo mas poderoso que se enfrentara a los Dioses y los Capitolinos. Estos se los llaman, los Titanidas.

Ahora que tiene el poder devuelta, tomara venganza contra los Dioses y destruirá todo planeta cuyo Dios lo represente, incluida la tierra. Por supuesto también quiere eliminarme ya que soy el descendiente de Júpiter y la nueva Suprema Deidad.

Pero aun quedaban dos incógnitas, que ella nunca nos respondió. ¿Quién es ella? Y ¿Qué es la Puerta Espiritual?

Luego de terminar de pensar mientras explicaba todo, la junta comprendió, nos creyó y nos brindo su apoyo.

Jhon estaba confundido, no entendía por que ocurría todo esto. Sus dudas se aclararon cuando yo le dije que todo esto era por venganza entre dioses.

Yo no dejaba de observar a Paola, de recordar la voz de Carlo y de todo lo que sucedía últimamente, pero ahora solo quería hacer una cosa, buscar a Vzkfraget y que me responda mis preguntas. Mientras caminaba convencido de que me iría de aquel lugar, comencé a sentirme mareado, perdía estabilidad, mi pecho me dolía y solo se me venían gritos a la cabeza. Gritos de aquellos momentos trágicos que viví en estos días. Hasta que perdí la conciencia.

Mi estrella astral carecía de poder ya que yo soy un Semi Dios y no tengo tanta resistencia Astral como las Diosas.

Al instante, mi mente se fue de este planeta. Volví a encontrarme con aquella Deidad la cual tenía que decirme unas palabras.

Deidades Supremas:- Esto no debería estar sucediéndote Luctator. Tienes que rechazar tus sentimientos.

Adriano:- Déjame preguntarte algo, si Titán es un Dios, ¿Por qué tiene el sentimiento mas errado de todos? ¿Por qué quiere venganza?

Mi pregunta creo un gran silencio, yo exclame con una pequeña carcajada.

Adriano:- Es increíble que unos seres tan poderosos tengan conflictos inmorales. Son como niños peleándose por un mismo juguete.

Deidades Supremas:- ¡¡Silencio!!

Esa gran voz resonó en todo mi cuerpo, mi comentario hizo molestar a los Dioses y solo me respondió una cosa.

Deidades Supremas:- Tu insolencia no tiene limites, teniendo en cuenta que desconoces de nuestra historia, mortal. Hace siglos, un Joven y ostentoso Dios quiso unirse a Los Doce Olímpicos. Zeus, noto que aquel joven era habilidoso pero con un corazón lleno de oscuridad. El Supremo Dios se dio cuenta con tan solo mirar sus ojos. Titán deseaba la destrucción de todo para ser el Rey de todos. Zeus lo expulso del Olimpo y de la Puerta Espiritual, destituyo su poderío Astral y lo desterró de la Tierra Prometida. Sin hogar ni familia, Titán comenzó a reunir fuerzas y creo su propia orden, los Titanidas. Estos monstruos gozaban de poder, uno de ellos no tenia nombre, era un niño cuya existencia era desconocida. Nadie sabía de donde vino, el gran ejército que Titán tenía era de 665 Titanidas. Aquel niño fue llamado 666. Poco a poco fue ganando la confianza de Titán y fue nombrado su mejor combatiente, hasta que se percataron que aquel monstruo poseía habilidades especiales. Una de ellas era absorber el poder y hacerlo suyo. Planetas, Sistemas Galácticos, todo fue devastado por aquel niño y su Dios. Pero poco después Júpiter, mejor conocido como Zeus, fundo un grupo especial que ayudaría a acabar con aquel ejercito Titanida. Este se llamaba la Triada Arcaica. Los Capitolinos era un gran ejercito que apoyaba a la Triada y juntos fueron a la batalla mas brutal jamás dada entre Dioses. Nuestra victoria se debió a que uno de los guerreros de Titán, traiciono a su grupo, desvió el ejército, atrapó a 666 y dejo que Júpiter se enfrente a Titán. Ahora los Titanidas reaparecieron, con mayor fuerza y furia, listos para destruir todo lo que mas nos importa. Serás citado para venir al Olimpo y tener una visita al Oráculo.

Al instante despierto, estaba en una habitación descansando en una cama con Paola. La verdad esta cama es bastante cómoda, no tenia ganas de levantarme, solo quería estar abrazado a ella. Pero sin dejar de pensar en esas palabras de aquella Deidad.

12 Horas Después. Departamento de Operaciones Internas, Nápoles.

Luego que todos descansemos, Vzkfraget volvió para darnos una gran noticia, la Puerta Espiritual fue invocada y esta al Sur de la isla de Creta, en Grecia. Teníamos hasta la media noche, antes que la invocación termine su tiempo carnal.

Estábamos próximos a nuestra última misión.