Capitulo 7: nueva guerra astral.

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Estaba corriendo lo más rápido que podía. Del otro lado, en el vaticano, se veían los estruendos del comienzo de una nueva batalla. La Triada Capitolina junto con la Triada Etrusca estaban luchando con el anticristo.

Juno, madre de Minerva le indica como tiene que ayudarla, fue ahí cuando Juno invoca su poderosa lanza con su búho. Minerva saca su espada invocada por el poder de la tierra. Ambos dos se posicionan para la pelea.

Juno:- ¡Vengaremos a nuestro ser amado y a todos los humanos que sufrieron por tu causa! ¡Al ataque!

Juno activo su poder astral, desatando unas llamas puras a su lanza, Minerva guía a su triada hasta su ultima pelea.

Comienza Minerva golpeando al demonio con una fuerte patada, luego le sigue Juno con su lanza incrustándosela en el hombro, luego se acercan Tinia y Uni con sus puños de acero para acabar con aquel monstruo, pero aquel demonio sonreía, como si quisiera que lo ataquen. Instantáneamente soltó una cantidad enorme de poder oscuro apartando a todas las luchadoras.

666:- Si creen que tienen posibilidades contra mi, se equivocan. Incluso soy más fuerte que antes. A cada minuto que pasa, voy absorbiendo mas poder de este miserable planeta junto con sus habitantes. Incluso ahora que me va a venir una pequeña ayuda, no tienen ninguna posibilidad.

Juno:- ¿Pequeña ayuda?

Fue en ese momento cuando llego al vaticano gritándole a Juno. La sonrisa del anticristo se borro de su rostro al verme. Su mirada era intimidante y soberbia.

Adriano:- ¡Su "pequeña ayuda", es Júpiter! ¡El trajo a Júpiter de nuevo, pero no es el que conocían!

Júpiter desciende entre los cielos, con una tormenta llegando detrás de el, mirando seriamente a su alrededor con los brazos extendidos. Juno se ve emocionada junto a Minerva. Tinia las observa con lastima, pues ella se percato antes que ellas quien era en verdad aquel monstruo.

Juno exclamo con un pequeño signo de esperanza que el era Luctator, el guerrero que tanto esperaban que llegue.

En breve, el descendió a tierra. Juno estaba yendo emocionada a querer abrazarlo. Júpiter levanta su brazo izquierdo y le dispara una descarga eléctrica. Tinia se lanza para cubrir a Juno con su dura empuñadura de hierro en todo sus brazos. Juno salio ilesa, pero Tinia estaba abatida.

Minerva corre tras su querida compañera, Juno estaba llorando confundida. Uni estaba muy enojada y sale disparada a atacar a Júpiter. El no exclamó ninguna emoción o palabra, simplemente uso sus rayos para desplazarse y estrangular a Uni. Júpiter uso su oscuridad para romper las empuñaduras de hierro y eso la debilito. El demonio exclama con risas y orgullo.

666:- Esta es una situación conmovedora, la verdad nunca creí que algo así pasaría pero esto me mantiene bastante entretenido. Para su desgracia, necesito concentrarme en esta fase final, así que Júpiter, mátalos.

Juno y Minerva gritaron con desesperación. Tinia estaba inconsciente y Uni estaba por ser asesinada. La situación me hizo moverme sin pensar, no podía dejar que aquel monstruo acabara con nuestra última esperanza. Di mi vida, mi débil vida, creando una distracción para que puedan atacarlos. Le lance una piedra a la cabeza de Júpiter, por suerte acerté. El me mira con furia.

Adriano:- ¡No dejare que la asesines!

666:- Mátalo antes que "ella" aparezca.

No entendía que sucedía, de repente Júpiter suelta a Uni y me apunta con su brazo, instantáneamente lanza un rayo de oscuridad hacia mí. Estaba pasando todo lento ante mis ojos cuando de repente una luz brillante se sitúa detrás de mí. Esa luz desprende una clase de escudo que anuló el ataque de Júpiter.

Paloma:- Aquel monstruo no es Júpiter, es Titán en el cuerpo de Júpiter. Hola Adriano, mi nombre es Paloma, soy la décimo tercer Ángel de la Guarda.

No podía creer lo que tenía ante mí, era un ángel, su presencia era pura, daba tranquilidad. Su cabello es hermoso, su sonrisa es confiable. Sus alas son increíbles. Solo podía destacar sus virtudes ya que no le encontraba defecto alguno.

Con voz calma, ella me dice que viene para ayudar. Y viene a liberarme.

El Anticristo estaba enojado, con furia comienza a desprender oscuridad, el odia a los ángeles, ya que ellos armaron el hechizo que lo selló durante siglos. Su sed de sangre nos llegaba hasta los huesos, daba mucho temor estar cerca de el.

Paloma estaba desprendiendo su escudo puro ya que el demonio y Júpiter nos estaban lanzando toda su oscuridad asesina, por suerte solo nos atacaban a nosotros y no a las Deidades. Pero cada vez su ataque se hacia mas fuerte.

Paloma:- Escucha Adriano, no podré mantener este escudo mucho mas. Tú eres la clave para acabar ganando esta batalla, salvar a las personas que quedan y salvar a la ciudad que amas. Tú eres Luctator, descendiente de Zeus, tienes que tomar su lugar en esta triada y acabar con ese demonio. Solo puedes liberar tu poder, muriendo con la espada sagrada y reviviendo como un Dios.

De la nada, comienzan a desprenderse rayos del suelo y se abre un aro brillante. De ella sale una roca con una espada dorada, brillante y lujuriosa.

Paloma:- Esta es la Excalibur, la espada sagrada. Esta espada fue forjada de la misma manera que el Santo Grial, con nuestro poder astral. Tienes que atravesarte esa espada en el pecho, solo muriendo podrás traer a Luctator.

Yo estaba atemorizado, no sabía como podría terminar esto. El escudo de Paloma comenzó a quebrarse, ella se veía exigida por tanto poder oscuro, no podía detenerme a pensarlo, solo debía actuar.

Di un paso, me acerque a aquella espada. Con mi brazo derecho la tome y con el izquierdo me ayude para levantar aquella espada. No se sentía pesada por el material, se sentía pesada porque carga con el alma de todo ser que alguna vez la uso y defendió la justa causa.

Me arrodillo, con lágrimas en el suelo giro aquella espada y me la incrusto en el pecho. El tiempo se detuvo a mí alrededor, y comienzo a sumirme en un hueco profundo, oscuro, donde tendría que luchar ahora para convertirme en Luctator.


La Tríada de HéroesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora