♦️I: Vanya.♦️

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Imagina que tú y Vanya se conocen de toda la vida. Pasaban todo el tiempo posible juntas, claro, cuando su padre la dejaba salir. Aveces sin hacer nada, solo recostadas en el césped observando el cielo, otras veces la veías practicar violín, amabas la música que ella hacía, aunque desafinara tu sentías que era lo más hermoso que alguna vez habías escuchado. Ella avergonzada solía decirte que ni siquiera era buena, tú la callabas rápidamente y le explicabas casi por horas lo maravillosa y perfecta que era. Nunca especificabas si hablabas de la música o de la misma Vanya.

Pero algo pasó. Un día, todos sus hermanos fueron uno a uno huyendo de casa, nunca supiste cómo o por qué, no eras muy cercana al resto de la familia, así que no te generaba nada más que curiosidad. Lo que una parte de ti no imaginaba es que un día Vanya solo se iría, igual que sus hermanos, un día estaba y al otro ya no más, se fue sin explicar, sin decirte, sin despedirse, quedaste destrozada por la partida de la chica.

Años después el padre de tu querida Vanya muere, por lo que decides ir a verla, no tienes muy claro el por qué, ni siquiera sabes si vas a darle algún tipo de "pésame" o simplemente la quieres ver. Te deshaces de todas esas preguntas y vas a su casa, estás segura de que ahí estará. Así sucede.

Llamas a la puerta, un sujeto grande te recibe.

—¿Se encuentra Vanya?

Tras el gran hombre aparece una chica, es pequeña y delgada, se ve tan frágil, especialmente al lado del sujeto. Ese rostro afilado, ese pequeña nariz y esa mirada asustada. Tú corazón latió fuertemente, después de tanto tiempo volvías a verla.

—Vanya...—la miras, asustada. Tal vez ella no quería verte y por eso había huido.

Pero no es así, corre la poca distancia que las aleja y te abraza fuertemente, aunque estás sorprendida te recompones rápidamente y le correspondes el abrazo. 

[***]

—¿Por qué me abandonaste?—dices de pronto. Vanya se atraganta levemente con su bebida.—¿No podías siquiera despedirte? Un día solo, puf, ya no estabas, nadie sabía a donde habías ido, y entiendo que tal vez tu familia no supo, no los querías cerca, pero yo, ¡yo! ¿Acaso también huías de mi?—dices con un nudo en la garganta.

—Estaba asustada. Pensé que si te decía que quería irme me abandonarías, dejaría de ser la hermana de los chicos maravilla, ya no sería especial...

Te levantas de la mesa interrumpiéndola, la abrazas con fuerza, sintiendo como su respiración sube y baja: esta llorando.

—Cariño, no necesitas de la academia, nunca la has necesitado y mucho menos para ser especial. Eres la chica más especial de todo el universo, ¿por qué no querría yo estar contigo? Nunca había conocido a nadie tan maravilloso, por Dios, Vanya, eres la chica más dulce y tierna...

Se separa un poco de ti, interrumpiéndote, te da un tierno beso en ambas mejillas, luego, se detiene justo frente a tus labios, tú limpias sus lágrimas.

Umbrella Academy: todo para un fan.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora