Umbrella Academy: todo para un fan.

♥️Os: Klaus.♥️

Chris dio una calada a su cigarrillo. Sentía que hoy más que nunca lo necesitaría, como si algo se fuera a salir de control. Fue soltando el humo lentamente. Repitió las acciones por unos cinco minutos hasta que decidió dar tantas caladas como le fuera posible, al soltar el humo una densa nube se formó frente a ella, peor no lo suficiente como para esconderla del chico.

—Chris, Christi, Christina, mi querida querida amiga, ¿creíste que podías ocultarte de mi?—se acercó a la antes mencionada con los brazos extendidos y una gran sonrisa.—¿Me permites?—tomó el cigarrillo de la chica y lo puso entre sus labios.—¿Que crees qué pasó? Probablemente ya lo sepas, todo el jodido mundo lo sabe pero bueno... mi padre, mi querido padre, acaba de morir.

Chris lo miró expectante. Sus ojos se veían decaídos, aunque no sabia si era por él resiente fallecimiento de su padre o por el tiempo qué pasó en abstinencia.

—¿Quieres ir conmigo a la fiesta? Necesito una amiga.

Sacó otro cigarrillo de su chaqueta, lo encendió, tomó de la mano a Klaus y juntos bajaron por la escalera de incendios. Chris temía perderse al ser guiada por el chico por lo que intentó quitarle la droga, no lo hizo al darse cuenta que era lo suficientemente consiente.

—Vamos un rato a mi habitación, antes de que lleguen todos.

Asintió, aún dejándose guiar por el chico de cabello rizado.
Llegaron a la habitación, no era la gran cosa: una cama, un closet, una cajonera, dos mesas de noche y... una botella de cerveza de hace como 10 años. El imaginar a un pequeño Klaus ebrio le revolvió el estomago.

—¿Como te fue en rehabilitación?—dijo después de estar recostados en la cama.

—Estuve todo el tiempo cantando "rehab" de mi diosa Amy.—Chris rió ante su comentario, imaginando a su querido amigo cantando por toda la clínica.—Te extrañé demasiado, y se lo que piensas, pero no solo tus drogas, también a ti, me hiciste mucha falta, Christina, no sabes cuantas ganas tenia de abrazarte y besarte.

–Ahora puedes hacerlo.

Cuando cayó en cuenta de que le estaba dando permiso,ágilmente Klaus se giró para estar arriba de la chica sin aplastarla. Rápidamente juntaron sus labios de una forma llena de pasión y necesidad, ambos se extrañaban, se hacían falta. Giraron sobre la cama, ahora Chris estaba arriba, reposando su cuerpo sobre el de Klaus. Las manos de este se posaron en su cintura, poco a poco fue subiendo más y más por debajo de la blusa hasta llegar al área del sostén, fue cuando se dio cuenta que la chica no llevaba, se sorprendió y ella lo notó.

—La ventaja de los pechos pequeños es que puedes darte la libertad de no usar brassier.

Ambos sonrieron y volvieron al beso. Christina le quitó la camiseta a Klaus, posando sus dedos en la espalda de este, acariciando de manera provocativa y sensual, el hizo lo mismo, le sacó la blusa y no pudo evitar mirarla un tiempo más largo de lo esperado.

—Nunca había visto tanta perfección en una persona. Eres hermosa, cariño.

Sonrió avergonzada. Cambiaron de posición y siguieron besándose hasta que la madre robot de Klaus tocó la puerta.

—Lamentó interrumpirlos pero es hora de que bajen, ya están todos en la sala.

Chris agradeció que no hiciera hincapié en el hecho de que estuvieran semidesnudos. Ambos se pusieron sus respectivas camisetas y bajaron a la sala, no sin antes darse un pequeño beso.

—Después continuaremos, cariño.