En varios momentos tuve en mente la idea de levantarme e irme, no quería causar ningún tipo de problema mas de los que ya causé, pero algo en mi interior dijo que debía quedarme aquí para esperar la llegada de Namjoon.
Justo un minuto antes de que pasasen diez minutos desde la llamada un Namjoon cansado y empapado apareció por la puerta, rápidamente levanté mi mano para que me viese y se acercase a mi, y eso fue lo que hizo una vez que sus ojos me localizaron.
Se sentó en la silla frente a la mía, soltando un pesado suspiro, se veía realmente cansado. -Recuerdame... Que salga a correr mas seguido...- Susurró para luego centrar su mirada en mi.- ¿Que sucedió, ___? Cuentamelo, por favor...- Tomó con suavidad mi mano, pero yo lentamente rompí aquel enlace, ya que me sentía realmente asquerosa luego de todo lo que pasó.
-Nada esta bien ahora, Namjoon... Me he ido de casa... N-no podia seguir soportando a mi tío. E-el... El me obligó a hacer cosas asquerosas con el... Me siento sucia, usada, como si tan solo fuese un maldito juguete con el que la gente se divierte... Realmente me pregunto si vale la pena vivir, Namjoon.- De mis ojos comenzaron a descender pequeñas y amargas lagrimas, haciendo que baje mi cabeza totalmente avergonzada. -No te voy a pedir nada mas... Ya has hecho mucho por mi, me sacaste una sonrisa, lo que mis personas mas cercanas no pudieron hacer en mucho tiempo... Pero creo que ya es suficiente, no puedo hacer que estés pendiente de mi cada vez que me sienta hundida.- Limpié mis lagrimas con la manga de mi sudadera, y me erguí ligeramente con la intención de marcharme. Pero la mano de Namjoon me detuvo, haciendo que me volviese a sentar.
-Cielo... Todo va a estar bien, lo prometo... Esta vez me aseguraré que nada te pueda volver a hacer daño, te vas a venir a mi casa a vivir. No es legal, lo se, aun eres menor de edad pero no permitiré que sigas viviendo en aquella casa... Vivo en un pequeño apartamento solo, pero hay espacio para los dos.- Al oír aquellas palabras me levanté para ir a abrazarle. -Tranquila, pequeña... Ahora estas conmigo...- No se en que momento había desarrollado una confianza tan grande con el, pero realmente sentía que era una buena persona y que me quería ayudar. -Vayamos, ¿si? Debes estar cansada luego de todo...- Con lentitud me separé de el, viéndole con una tímida sonrisa.
-Muchísimas gracias, Namjoon. Buscaré un empleo para pagarte por todo.- Tomé mi mochila para cargarla en mi hombro derecho. Observé como el nombrado se levantaba con una pequeña sonrisa en sus labios.
Salimos de la cafetería juntos en dirección hasta su casa, la lluvia ya había parado un poco por lo que no teníamos que correr por prevención a coger un resfriado a causa de esta.
Pocos fueron los minutos que tardamos en llegar hasta un bloque de edificios relativamente nuevo, su fachada era de un bonito gris rozando con el blanco y en la mayoría de ventanas que alcanzaba a ver había bonitas macetas con flores de todos los colores, lo que le daba vida al edificio. -Entremos, ___.- Dijo Namjoon sacandome de mis pensamientos a la par que abria la puerta del portal para que pasasemos ambos adentro. Luego de pasar ambos al interior del portal, nos adentramos al pequeño ascensor, el cual era mayoritariamente blanco con un espejo ocupando una de las cuatro paredes y un panel con todos los pisos desde el cero hasta el octavo, Namjoon pulsó el botón que marcaba el numero seis y el ascensor comenzó a ascender luego de haber cerrado sus puertas. Cuando en la pequeña plaquita arriba de los números de los pisos marcó el numero seis las puertas se abrieron, dejándonos salir hacia el rellano de la sexta planta. -Es ahí, el la puerta "C".- Con la misma llave con la que abrió la puerta del portal abrió la puerta, esta vez, de su apartamento.
El pasó adentro y yo seguí sus pasos. -¿Donde puedo dejar esto?- Pregunté refiriéndome a mi mochila mientras me quitaba los zapatos para dejarlos en la entrada. Sentí como la tomaba luego de retirarse sus zapatos. -En mi habitación, dormirás allí, por lo menos hoy... Luego ya nos las arreglaremos para ver como dormimos los dos sin que uno esté en un sofá.- Dijo soltando una pequeña risa.
-Oh, no por favor... No quiero serte otro problema aun mas... Yo dormiré en el sofá, soy mucho mas pequeña que tu, quepo perfectamente.- El se acercó a mi y me vio con una pequeña sonrisa.
-No, por lo menos esta noche. Aparte, tengo un colchón nuevecito, tienes que probarlo para saber si fue una buena compra.- Dejó un pequeño golpecito en mi nariz con su dedo pulgar, haciendo que mostrase un puchero con mis labios. -Eres tan linda...- Susurró antes de comenzar a caminar hacia una puerta. -Vamos, no te quedes ahí.- Su voz tomó un tono dulce al decirme aquello, por lo que cumplí su mandato y fuí con el hasta el interior de aquella habitación.
Al entrar pude observar con mis propios ojos un cuarto con las paredes en blanco y negro, siguiendo el patrón de una blanca y otra negra, mis ojos tambien se fijaron en una cama matrimonial en el centro del cuatro la cual tenia unas sabanas grises con un degradado al final a negro, justo en el otro lado de la habitación habia un escritorio con un ordenador y una silla negra de oficina, sobre el escritorio se podia ver varias figuras de colección de Ryan y... ¿Un rollo de papel higienico?
-¿Estas resfriado, Namjoon?- Pregunté mirandole sin decir la razón de mi pregunta. El negó como respuesta y dejó la mochila sobre la cama. -Ah...- Vale, ya sabia para que era aquel rollo de papel higienico si el no estaba resfriado.
-¿Que te parece si te preparo algo de comer y vamos al salón a ver una pelicula mientras cenamos, así pasaremos nuestra primera noche en mi casa de una forma divertida.- Le miré con mis ojos brillosos debido a la felicidad que albergaba en mi ser ahora mismo.
-¡Si, veamos "Los Increibles 2"! Por favor~- Pedí acercandome a el para tomar su mano y tironear de ella como si fuese una niña caprichosa pidiendole algo a su padre.
-No hace falta que lo repitas dos veces~ Vamos, deja que te muestre el resto de la casa y luego te quedas en el salon buscando la pelicula, ¿si?- Asentí con una amplia sonrisa y ambos salimos de la habitación para comenzar a recorrer toda la casa. Pasamos por el unico baño de la casa, el cual era muy simple pero tenia todo lo necesario, luego fuimos hasta la cocina, era realmente bonita y moderna ya que tenia placa de inducción tactil y la encimera era de un marmol blanco precioso, al salir de la cocina fuimos hacia el salón el cual era, literalmente, lo mas precioso que habia visto en toda mi vida, en el mueble del televisor tenia pequeñas vitrinas de cristal donde Namjoon tenia guardado algunas fotos familiares y unos trofeos de cuando iba a la secundaria, el sofá era de polipiel negra y era amplio como si solo.
-Muy bien, conecta el portatil a la televisión y busca la pelicula~ Yo mientras iré a mirar que tengo para cenar.- Dijo antes de irse del salón, por lo que yo tomé su portatil y lo abrí, topandome con una pagina abierta la mar que curiosa... Era una pagina de pornografía en la que estaba un video puesto.
-¿Gangbang? N-namjoon... No sabia que era así de pervertido...- Susurré minimizando aquella pagina para abrir otra ventana, en la cual puse una pagina de peliculas pirata, una vez que tenia localizada la pelicula conecté por bluetooth a la televisión, parando la pelicula para no comenzar a verla yo por mi cuenta.
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◇Red string of fate◇ Kim Namjoon
Romance-Según una antigua leyenda japonesa, una persona esta conectada a otra mediante un hilo rojo, el cual da igual cuanto se estire, retuerza y anude, que jamas se va a romper.- ~Namjoon. ~Personaje femenino no nombrado. ~Temas duros (Problemas psicolog...