-Mirarte desde los suspiros y leerte con mi boca

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Algo así como estallar frente a tu boca, revolcarme entre tus manos, llenarme con tu mirada.

¿Que quieres? ¿Te posas sobre mi pecho para siempre, o solo para calmar tu tristeza? ¿Me besas lento solo para disfrutar o lo haces porque ese beso es el último?

Nos teníamos, nos mirábamos, nos recorríamos, nos leíamos, nos acariciamos, nos queríamos, tanto amor que nos costó más de un suspiro,

dudas entre tus manos, mis dedos dispuestos a humectarse contigo, mi pelo dispuesto a enredarse en tus manos y aún así tenias los ojos cerrados.

Nos pensamos tanto que ya nos sentíamos en la misma cama, y los te extraño se teletransportartaban en línea recta entre los puntos cardinales de esta ciudad, tan irracional, en la cual prometí no quedarme porqué aún me susurra tu nombre.

Te deje irte y volver mas de una vez, te preste mi espalda para que escribieras las mas grandes de tus tristezas y me prestaste tu cuerpo para escribir con mi saliva la historia de dos pieles que necesitan sentirte.
Decidiste levarme para luego soltarme y déjame caer,

te complacía el saber que mis alas eran infinitas y que aun así me sueltes te llevaría a volar todas las veces que lo pidieras;

cosías con tus dedos las cicatrices del placer que mas de una vez se empeñó en lastimarme, y te encargabas de empaparme los párpados tu sola.

Te pienso amor, todos los días, y le tengo envidia a quien ve como te sueltas el pelo de la misma manera de siempre, y comprendo que mi mirada aún busca tus ojos.

Tu rostro insulso, frió, tenebroso entre la luz; esperar el verte triste para oscurecer la habitación y así vernos brillar.

Necesito dejar de volar en tu nombre y comenzar a llenar el mar que prometí tener para mi misma, en el que podrías zambullirte conmigo si así lo quisieras,
y hacerte entender que mi pelo es tuyo hace mucho, y que mis mis manos escriben tu nombre con otras palabras,
que nadie mas descifra si hacemos el amor o lo creamos.

Algo así, como tenerte lejos, como besar tus vértices y todos tus pespuntes.

Envolver la tristeza en la cama y que pidas que me quede aunque se me haga tarde.

Diciendo todavía que estoy a tiempo, de quedarme a dormir entre tu saliva.

Permutar sin más nada mis manos por tu boca.

Tu tan llena de agua y yo muerta de sed, a cada segundo vuelvo a pedirte que me hidrates que sin tu libertad me muero.

De contemplarte sin absolutamente nada, de acariciar tu piel mientras se eriza porque tengo las manos igual de frías que tu pecho.

No hablabas, solo se escuchaban mis palabras, se que piensas en mi cuando tienes la necesidad de rodearte de frió y calor al mismo tiempo.

Se que esperas el sabor agridulce de mi boca recorriendo tu ombligo.

Como aprendo a despertar sin tristeza sabiendo que los días no llevarán puesta la misma blusa con tu olor que me daba aire.

Como entiendo que las flores ya no se van a marchitar y es así y todo tiene que ver con tus ausencia en mi mundo.

Vas y vuelves y aprendes que es de lo mejor mantenerme a salvo por lo menos una noche, como cuando te beso suavemente y tu lengua se choca con la mía por la desesperación de hacerme tuya.

La ironía de necesitarnos y no buscarnos, retoma las parte de tu cuerpo en la que me duermo pensando todas las noches, imaginando que me ofreces la suavidad de tu piel.

Me tocaste el alma, desde mis pies,
no con tus manos si no con tu boca,

y yo con mis palabras extrovertidas entre en tu pecho y estalle en miles de suspiros los cuales sólo yo supe escuchar.

Tenias celos hasta de mi porque compartía con mis manos todas las noches y tan solo querías que sean tuyas.

En fin,
la lluvia suele tener tu nombre,
y mis suspiros tus manos,

solo trato de decirte, que tu ausencia me sabe dulce,
y contigo lo dulce,
no va,
solo trata de acordarte de mi,
cuando necesites salvarte,
cuando necesites retorcerte en tu propio mar y si te sientes sola,
no te olvides
de que mi mar.....
(está lleno gracias a tus manos)

La Invisibildiad de amar otro cuerpo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora