La Invisibildiad de amar otro cuerpo

Mi vida contigo

Dime, de nuevo
que las mañanas te saben amargas sin mi,
que no es lo mismo enroscarte sola antes de irte,
que hacerlo conmigo.

Dime , siempre,
y por favor no pares,
que te quieres desvanecer en mis brazos,
que sabes que no existe otro calor igual.

Y jamás dejes de besarme la tristeza,
y hacer una obra de arte,
donde ni si quiera hay un lienzo.

Porque donde sepas permanecer en las manos de alguien,
ahí es donde existe,
el amor,
la poesía,
y nosotras.

Quiero que me digas que te mueres sin mi libertad,
y que los domingos no son tan tristes,
si esa tristeza lleva mi nombre.

Quiero que me pidas que te diga,
que tus manos son mi lugar favorito,
que jamás me vaya,
sin antes unir todas tus partes,
porque podría permanecer entre los centímetros que quedan entre tú boca y la mía.

Necesito que te quedes para que mi poesía cobre sentido,
no quiero decir que si en algún momento te cansas de permanecer en mis manos,
no me sobren las palabras,
quiero decir que no serían las mismas.

Dime por favor,
y jamás dejes de hacerlo,
que hago con mis palabras,
que los botones de tu blusa solos se desabrochen,
y no pares que es la única manera de mantenerme viva.

Pídeme que te haga recordar a cada instante que la unión de nuestros inviernos hicieron de las mejores primaveras,
que tus manos con las mías pintan cualquier paisaje,
y que la vida se ve mejor desde tu ventana.

Y por favor, amor,
nunca olvides,
que podría quererte,
en cada estación del año,
y aun así mi vida contigo a mi lado,
sería primavera.