La Invisibildiad de amar otro cuerpo

Ahora te entiendo

Te necesito,
si, así como un niño necesita a su madre,
yo, te necesito.
Como quienes no pueden sostenerse y existe alguien que se ofrece hacerlo, por el mero hecho de querer al otro.

Necesito de sus manos para no caer una agonía constante,
necesito de su boca para jamas morir de sed,
y si no está,
no solo que quizá no pueda sostenerme,
si no también,
muera de tristeza,
porque sus días,
hacen que mis días grises sean de los mejores paisajes.
Entonces todo pierde sentido en vez de cobrarlo, y sus manos ya no le dan calor a las mías,
y su rostro ya no quiere ser observado por mis pupilas.

Pero comprender que me seguirías sosteniendo,
se parece a tener que aceptar que ya te has ido,
y ahí es donde me gustaría aprender a manipular la realidad,
como nos manipulan los políticos,
en silencio, por lo bajo, y pareciéndose a expertos.

El silencio ahora que te has ido es inmenso,
y los días grises si dejan un vacío,
no se si me explico,
usted a mi,
me da años de vida.
Desde que comienza en la mañana despertándose feliz porque estoy a su lado,
hasta cuando me abre la puerta y me ruega que jamás me vaya.

Te necesito,
así como el amor al odio,
te necesito,
como quienes saben a donde pertenecen pero no pueden quedarse,
y eso es lo que trato de decir,
Usted sabe que perteneces a mis días grises,
pero esta más que claro que no puede quedarse