Mi turno terminó

18 1 0
                                    

Que agonía, el quedarme mirando a la nada, mientras veo pasar cada día de este otoño con vos, y aún así me pregunto que clase de brujería o pacto hizo el destino con vos para que hoy, no estés durmiendo a mi lado. Y aún así mas me condena saber que no vas a volver, entonces pienso lo insulsa que vas ser tu mano sin la mía y la pérdida de tiempo que cargarán tus pies porque no saben caminar sin los míos. Debería decirte amor que la vida contigo es un tanto más oscura y a mi la oscuridad a tu lado me fascinaba, y que los días soleados me saben amargos. Como se supone que haga para sostener mi corazón ( si es que se le puede llamar corazón a los pequeños restos de amor que me quedan entra las manos) porque el amor de mi vida de nuevo se marchó. Y tratemos de entender que todos estamos rotos y que lloramos por un par de labios que jamás supieron saborearnos, y hoy es triste tu partida y mas triste es saber que no vas a volver. Pero estoy tumbada sobre la cama escribiendo esta mierda, porque es mierda, el amor cuando se va es mierda, la tristeza que me dejaste es mierda, cuando vos te vas, todo, es mierda. Y de nada costaba repartir este dolor, por favor que si no vas a volver no lo hagas, pero como se te ocurre dejarme sola con tanta tristeza, yo se que la melancolía me pertenece pero no puedo ser el perchero que siga sosteniendo el abrigo de un amor que sigue teniendo frió en primavera. Perdón amor, por querer entregarte hasta mis pupilas, porque sabíamos que cada centímetro de mi cuerpo, te pertenecía. Y es tan absurdo y me enoja saber que te entregue hasta lo que no tenia, para que vos, con eso, me pasarás por encima y me dijeras que mi amor no valía.
Y me veo de nuevo sola en un laberinto que aún tiene tu nombre pero al final del camino no hay un minotauro dispuesto a arrasar con los pocos sentimientos que me quedan; si no que estoy yo, como antes, entera y no con un corazón en la mano, si no con dos, y uno de esos, te pertenece.
Porque decido irme, porque no existe lugar en el que una persona pueda quedarse cuando no le llaman, porque eso destruye, y peor que destruir, desgasta, y el amor no se regenera tan fácil. Me voy porque no puedo permitir que me rompan un poco mas de lo que ya estoy,
porque tus días son mas lindos con o sin mi nombre y a mi, la indiferencia, me mata.
Existen puertas amor, ya te lo conté, existen espacios en donde nuestras manos caben a la perfección con otras, miles de nombres dispuestos a besarnos las heridas y sostener nuestras tristezas, pero aún así quiera que ese nombre sea el tuyo, debo irme, porque no puedo quedarme donde no me quieren, no me digas por favor que me quieres, si hace rato has dejado de hacerlo, sigo escribiendo las cosas más tristes pero es que a mis manos les sobra tu ausencia, y a veces (siempre) no tengo a donde ir.
Voy a dar media vuelta y voy a dejar tu pecho libre para que un próximo nombre recueste sobre el y sienta, que ahí, nada le falta, que la paz es una persona, y que se te escapa el amor por los poros cuando te ve.
Mi turno terminó, me voy porque no puedo quedarme donde ven mi corazón muriendo y se quedan esperando a que por fin,
deje de latir.

La Invisibildiad de amar otro cuerpo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora