Querido mejor amigo... digo EX mejor amigo
Este va por ti.
Te conocí en la escuela, yo la chica molesta, la mascota de los profesores. Tu el desmadroso del salón, el payaso y molestón. Amabas molestarme, provocarme, verme estallar, te divertía ser la causa de mi furia y el que detonaba mis gritos.
Por azares de la vida te sentaron a mi lado, descubriste que yo no era tan castrante, y yo que tú no eras tan detestable. Los siguientes años te volviste mi apoyo, el causante de mis carcajadas, ya habías robado la mitad de mi alma. Sabias quien me gustaba, conocías mis inseguridades.
Mentiría si dijera que éramos confidentes el uno del otro, pues eso nunca fue así. A arduas penas en ocasiones me contabas de tu vida. Yo te contaba todo de la mía. Que más daba si no me contabas todo sobre tus días, yo sentía que te conocía. Amaba que... no me buscares solo en la tempestad, que no acudieras a mi solo si había complicaciones. Siempre tan reservado con tus problemas... cualquiera hubiera predicho que tarde o temprano ese sería el detonante... cualquiera menos yo.
Eras el único chico que conocía mi casa, hasta la fecha lo eres. Fuiste mi primer salida yo sola con un chico, compartiste mesa con mi familia. Estuviste en mi décimo quinto cumpleaños, estuviste la primera vez que me rompieron el corazón, cuando mi mundo se desmoronaba.
No negaré que llegue a sentir más cosas por ti que una simple amistad, te lo dije, te lo hice saber. Yo tenía claro que mis sentimientos no eran correspondidos, y aunque al principio me aferré, luego todo se desvaneció. Nuestra amistad siguió intacta.
Salimos de secundaria, y yo afirmaba que tú seguías siendo mi mejor amigo. Así fue los primeros 6 meses, desde entonces yo te insistía un poco para verte. Siempre me decías que la escuela te tenía atorado, que simplemente no tenías tiempo; yo lo comprendía.
Aún hace unos meses te creía, recuerdo con nitidez la última ves que te vi. Fue en una fiesta, ambos bajo los efectos del alcohol, era la primera ves que yo me mareaba; llegue perdida a tus brazos. Tu me dejaste bajo el cuidado de otros... ese día descubrí que muy en el fondo aún sentía por ti una leve chispa de algo más que amistad...
No sabía que me pasaba, yo no podía seguir enamorada ¡Ya había sucedido! No lo comprendía. Y pues como tú no lo sabías, mis ojos presenciaron ver cómo elegías a otra chica. Me arme de valor y confesé que aún algo yo sentía. No hubo respuesta alguna por parte tuya. No tuve problema en ello, solo necesitaba decirte lo que yo sentía. Aún recuerdo cuando te despediste, te hubiera abrazado un poco más de saber que sería la última vez.Te escribía cuando menos cada 2 semanas, te insistía para vernos aunque fuera un instante, aunque en ese momento no era tan relevante.
Mis días se tornaron grises, neblinosos, necesitaba oír con urgencia tu voz diciendo tonterías, te necesitaba a ti más que nunca. Un abrazo tuyo para acallar la tempestad... pero tú no podías. Mis mensajes se volvieron mas constantes con el único propósito de que me regalaras una tarde para poder abrazarte y sentir que todo se arreglaría en ese instante. Siempre tenías algo que hacer 24/7 ocupado. Me dejaste plantada en dos ocasiones. Me pedías que te entendiera. Y lo hice, al menos intenté hacerlo. Quizá no intente lo suficiente el poder comprenderte.
Mi cumpleaños se acercaba solo quería verte, te expliqué que solo tenía una semana para lograrlo... pues en poco tiempo me marcharía, no pudiste. Pero si pudiste hacer espacio para largarte a una fiesta. Molesta y dolida te escribí una última vez...
Contestaste confesando que habías mentido cuando decías que estabas ocupado, que era algo más grave que no me habías ni podías contarme... te repetí que contabas conmigo, te intenté entender una vez más, y como la última vez, dejaste de responder; tú en línea y mis mensajes en enviado dolían.
Borre tu numero, borre nuestras fotos... y todos me repetían que te soltará, que no podía obligarte a querer verme, que nuestra confianza se había perdido, una parte de mi aún se quiere aferrar a ti, la otra les daba la razón.
Hoy por mi mente ronda la duda, hice bien en alejarme... o debía insistir un poco y no abandonarte, qué tal que ahora más que nunca necesitabas que no me marchase. No lo sé, quizá actúe de manera egoísta, pero... mientras yo a ti te priorizaba siempre me sentí como una opción para ti o a veces ni eso.Te extraño mejor amigo.
Te amo aún.
Con dolor, amor y compasión...
Tu (ex) mejor amiga Y.
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Who knows?
Cerita PendekUn pedazo de mi alma, un desahogo de todo, quizá algunas fantasías e hipocresías. Léeme y húndete conmigo. Prometo no solo hacerte querer llorar. -Beth