VI

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Nota: Esto sucede casi al mismo tiempo que el anterior capítulo, se darán cuenta el porqué. Y disculpen pero cometí unos cuantos errores respecto a los personajes. Pero ya lo corregí. El Earth es el de la foto.

[Earth Thirapat]

¿Dónde estoy? ¿Pero que rayos ha pasado?

"Te amo Earth"

-¡P'Ben! - Fue lo primero que logró salir de mi boca al mismo tiempo que abría mis ojos, aturdiendome por unos segundos. - ¿P'?

¿Pero que ha ocurrido después del accidente? ¿Cómo he logrado sobrevivir? Lo único que recuerdo es a mi llorando desesperadamente y a P'Ben tratando de calmarme bajo la tormenta, tratando de convencerme que la mejor opción era saltar... Y lo hicimos, saltamos hacía el agua. Pero ahora no tengo ni idea que ha pasado con él y no quiero saberlo. Estoy seguro que esta bien y voy a encontrarlo, o sé que él a mi.

Pero eso no es lo único que me preocupa, debo encontrar a los demás, por que yo sé que están bien.

A juzgar por los rayos de sol que daban directo a mi rostro aturdiendome al abrir los ojos, el sonido de las olas y la incomoda arena debajo mio, claramente supe en donde me encontraba. Al levantarme pude observar el océano y como nuestro crucero se encontraba hecho pedazos, no podía quedarme aquí sin hacer nada, tenía que encontrar la manera de sobrevivir y encontrar a los demás.

Traté de levantarme, pero mi cuerpo pesaba en demasia, pareciera como si un tráiler acabara de aplastarme por completo. - Agh joder...- Me quejé a darme cuenta como tenía varios cortes en mis brazos, además de tener mi camisa un poco rasgada.

Una vez soporté el dolor y logré ponerme en pie, comencé a caminar en dirección para adentrarme en la isla, algo debía de servirme de ayuda.

- ¡P'Ben! - Grité a todo pulmón, esperanzado de recibir alguna respuesta. - ¡Pavel! ¡Joong! —  Nuevamente, grité.

"Por favor dios, que no les haya pasado nada grave"

Al adentrarme a la isla comencé a recojer cada pedazo de madera seca que encontraba. Una vez tuve suficiente, vi la necesidad de regresar a la playa y construir una pequeña fogata en una cueva que había visto de paso, por lo menos serviría para resguardarme.

Realicé como cinco vueltas, para poder tener al fin un poco de frutas que encontré en los árboles, un par de cocos, más madera seca, agua que había conseguido de un pequeño arrollo tomandola con ayuda de una cascara de coco que encontré por allí y hojas de enormes plantas, de algo tenía que servir. Una vez tuve todo lo necesario, me dispuse a curar mis heridas, para seguido limpiar y comer las frutas, llenando un poco mi estomago y refrescando mi garganta debido al néctar de estas.

- ¿P'Earth? - escuché como alguien decia mi nombre a lo lejos, más no podía ubicar de dónde provenia. - ¡Oh por dios! - De la nada sentí como alguien se lanzaba contra mi, abrazándome por la espalda. - ¡Me alegra saber que estás vivo, por dios!

- ¿Dome? - Pregunté al dar media vuelva y encontrarmelo de pie frente a mi, al parecer su rostro se encontraba bien, más sus brazos y parte de su dorso decían lo contrario, sin embargo él se forzaba por mantener su dulce sonrisa que lo caracteriza. - Ven, hay que limpiarte. - Dije, mientras lo tomaba de la mano y lo obligaba a que se sentara. - De seguro has de estar sediendo.

- De hecho, estoy hambriento, no tiene mucho que tomé agua de un arroyo. - Me dijo mirando con mucho deseo aquellos mangos que se encontraban aún lado mio. Lo cuál no pude evitar reír y darle unos.

Mientras él comía, yo me dediqué a observar el mar, ver los grandes pedazos de metal atrapados entre los riscos. De un momento a otro escuché la risa de Dome, llamando mi atención.

«Nobody leaves» Donde viven las historias. Descúbrelo ahora