XII

302 28 7
                                    

Nota; Cuando vean el *, se refiere a la imagen que dejé aquí arribita, ¿sí?
Comenten qué les pareció :3

-----

— Vamos Mew. Por aquí, está abierta la puerta. — Me dijo Gulf al caminar hacia ella. Al entrar vimos que estaba en completa oscuridad la habitación.

Grave error.

—¡Ahora! ¡MATENLOS!

La voz de otro hombre se escuchó para seguido ser cegados por una potente luz blanca. Logré taparme un poco los ojos, viendo así como los hombres comenzaban a aparecer armados con enormes cuchillas. Fuí más rápido y tomé el rifle de las manos de Gulf y comencé a dispararles, una vez había logrado recuperar y centrar mi visión. Moviendo a Gulf por unos segundos para que hiciera lo mismo al tomar se la pistola y comenzar a disparar.

Logramos matar a los hombres antes que los tuviéramos enfrente, para seguido escondernos detrás de un saliente de la pared. Al asomarme pude ver como llegaban cuatro arqueros y comenzaban a disparar con flechas de fuego y cócteles molotov. Teníamos que hacer algo, puesto ahora nos encontrábamos en desventaja.

No era buena idea utilizar mi arco de igual forma. Así que en un rápido movimento, mientras los arqueros tomaban nuevas flechas, Gulf y yo salimos de nuestro escondite y comenzamos a disparar.

Matandolos al tercer disparo a los cuatro hombres.

Una vez terminó, tomé todo el aire que mis pulmones podían. Escuchando un pequeño Jadeo de parte de él, tomándolo de los brazos preocupado por que algo le hubiese pasado. Fui allí dónde vi como una bala había rozado su muslo izquierdo. Haciéndolo sangrar.

Maldita sea, no ahora.

— Estoy bien, P'Mew. Yo solo... Necesito encontrar una venda.

Puede ser que Gulf sea mi novio y lo ame con toda mi vida. Pero, ¿De dónde mierdas iba a a sacar una venda en estos momentos?

—Por... Por aquí deben tener algo estos malditos. — Le dije para así tomarlo de la cintura y hacer que caminara con cuidado. Lo dejé recargado en una gran caja de metal para así yo poder recolectar la munición de los cuerpos. Tomando balas y flechas.

Alcé la mirada y pude ver como había una pequeña oficina frente a mi, la cual entrè rápidamente, tapando mi nariz debido al horrible olor. Soportándolo, comencé a buscar entre los cajones del escritorio. Encontrando pura basura, hasta que al fin lo encontré, un pequeño botiquín.

Al abrirlo, pude ver como este ya había sido usado, sin embargo aún había alcohol y vendas suficientes para curarlo. Tomándolas y regresando con él.

— Bien, Bien... Estarás bien. — Le dije mirándolo y regalándole una sonrisa. — Mírame Gulf. — Le dije nuevamente para tratar de dismunir su dolor al dejar caer el alcohol sobre su herida, ganándome un pequeño grito de dolor de su parte mientras me golpeaba en repetidas ocasiones mi pecho. — Calma amor. — Hablé por último para comenzar a colocarle la venda y al no tener un broche, tuve que hacerle un nudo.

— ¿Puedes caminar? — Le pregunté una vez me reincorporé.

— Sí, solo necesito tranquilizarme un poco.

Me respondió, para seguido soltar una sonrisa burlona.

— ¿Sabes, Mew? — Preguntó mirando a un punto blanco. — Ahora agradezco todos aquellos malditos entrenamientos para. Pareciera como si en verdad nos hubiéramos preparado para esto.

— Bueno, está claro que en está isla vive gente, y que están organizados. — Dije, haciendo una pausa — Matan y reclutan, pero, ¿Por qué?

«Nobody leaves» Donde viven las historias. Descúbrelo ahora