Besos helados

Capitulo 14 No quiero que salgas con nadie más...

(Scarlett)

La voz intrusa se acerca a nosotros con sigilo. Cuando esta lo suficiente cerca, deshacemos el abrazo. Me fijo bien y veo que es Lena. Camina hacia nosotros llorando, con un abrigo asta las rodillas. Parece derrotada, no es la chica que conocí hace 4 meses. La que sonreía a ton y son. La que me ayuda a ser más positiva. Comienzo a llorar. Ella no puede ser el tipo de persona que odio. La que coge el camino fácil. Ella siempre prefiere lo complicado, lo que es un reto... Verla aquí me hace sentir estúpida. Hemos pasado muchas señales claras. La culpabilidad me mata por dentro. 

-Creo que os debo una explicación.- nos dice a unos metros de nosotros. Ni lejos ni cerca...

-Lena..- comienza a decir Jake.

-No Jake, dejadme contaros y despues os podeis enfadar si queréis. 

-Adelante.

-El día que le tendimos la trampa al camello de Gabi, volví andando a casa y ya sabéis como, muy escasa de ropa. Una mujer se acerco a mi y comenzó a preguntarme donde trabajaba y cosas a si. Cuando me ofreció este trabajo no lo pensé mucho. Des de la muerte de mi padre, mi madre hemos ido muy justas. Hace dos meses me comento que si no buscaba trabajo deberíamos irnos a vivir con mis abuelos a la otra punta del país. Yo ya puedo trabajar, cosa que hace 4 años no podía. Entenderme, no quería irme de aquí. Quería poder seguir saliendo con vosotros con mi propio dinero. Quería ayudar mi madre después de todo lo que hemos pasado. Estaba desesperada, llevaba un mes buscando algo pero nadie aceptaba a una adolescente en pleno invierno. Se que hice mal... Pero con el dinero que gane la primera semana, pude pagar todas las deudas de mi madre y mías. También pude renovarnos el armario y hacer la compra. A las dos semanas pude comprarme también un coche nuevo que no necesitara 20m de preparación antes de arrancar. Os lo tuve que contar, pero tenia miedo a que reaccionarais mal. Sois mi segunda familia. - todos la miramos compasivo. Doy un par de paso, primero andando lento, y después corro asta donde esta ella y la abrazo fuerte.

-Lena, vas a dejar este trabajo. Y aunque no ganes tanto como aquí, mi madre necesita una secretaria para su clínica dental. La próxima vez habla con nosotros. Se lo que es ese mundo y nadie debería estar en el. 

-Gracias, Scar...- dice susurrando entre sollozos. El resto se une a nosotros y la abrazan también. Después la acompañamos a dimitir. Esta no era la tarde que tenia planeada. Mi día a sido de todo menos normal. Y lo peor es que me estoy acostumbrando a todo esto.

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Hoy es lunes 16 de diciembre, exactamente las 4 de la mañana. Todo esta oscuro fuera. Mis amigos y yo nos dirigimos a un apartamento cerca de las pistas de ski. Hemos decidido salir pronto para no cojer caravana. Es Shon el que conduce el todo terreno de 9 plazas que hemos alquilado para una semana. Stela se queja del sueño que tiene mientras juega a las diferencias con Bradd. Jake le da indicaciones a Shon, mientras Jade le corrige cada dos por tres. Lena esta leyendo un libro, y Neil...Bueno es Neil, el duerme plácidamente en el asiento de atrás del todo, el de a lado mio. Yo miro la ventanilla pensando. Aveces se me sigue siendo raro estar aquí. Hecho de menos el sol ardiente de Sidney. Como no soy dependiente de la gente, me acostumbro rápido a vivir con falta de esa persona. Así que no es por mis amigos. Pero hay algo como que me sigue atando a aquel lugar donde alguna vez fui féliz.  Aún tengo que responder a algunos mensajes que nunca conteste por miedo a como me sentiría en ese momento. Son de las personas que allí realmente me importaban. Cojo el móvil con miedo y comienzo a responderlos. El primero es para mis dos ex mejores amigas. Después a mi vecino que era como mi segundo hermano y mi amor platónico. Y finalmente a mi mejor amigo. El fue el que creció conmigo. Le conozco des de que eramos mocosos. El me ayudo a salir de toda la mierda en la que estaba metida antes de venir aquí. Suspiro, porque después del tiempo que a pasado responder a esos mensajes no me ha hecho mal. Miro a mi alrededor, a mis mejores amigos. En tan poco tiempo me han demostrado tanto...Somos una mafia rusa. O eso dice nuestro profe de lengua, el único que nos tiene a los 8 juntos. Dice que si uno odia a alguien automáticamente los demás también. En gran parte tiene razón. El de lengua, posiblemente, sea el único profesor de la historia que me haya hecho tener ganas de asistir a su asignatura. Cuando veo a Neil tan plácidamente dormido, decido hacer lo mismo. Un poco de sueño reparador no hace daño a nadie ¿no?