Detention» Ten

13.

Fue ese pequeño y corto beso el me motivó a escaparme un poco de mi responsabilidad en stand de snacks.

Ten empezaba a crear sensaciones en mí que no había tenido antes y había hecho que hiciera cosas que no estaban acostumbradas en mi rutina.

Y heme ahí, entre el tumulto de personas, intentando con todo mis ser que mis piernas no me fallaran por estar parada tanto tiempo. La mayoría de la población en ese lugar eran mujeres, y entendía el motivo, bailes, bailarines guapos, Sicheng... Chittaphon.

Este último, a quien no le faltaban chicas que estuvieran detrás de él.

De pronto a mi mente solo vino la caricia que se dio en mis labios y me quise golpear en el momento.

Aun cuando las multitudes no me gustan por motivos varios, me mantengo en aquel lugar. Intento acercarme lo más que puedo al escenario. Varias veces he sido mirada de mala manera o empujada por intentar mejorar mi ubicación. No termina importando mucho.

Al final termino casi al frente del escenario.

—Ten va a presentarse con Sicheng. — Escucho a alguien decir. — Seguro se verá guapísimo.

Sí.
Mi mente lo afirma.
Se ve guapísimo.

Las luces empiezan a bajar. El presentador — algún maestro que no conozco— empieza a decir el motivo por el cual se está haciendo el evento y así son más, empiezan las presentaciones.

Mi ansiedad crece al pasar las presentaciones. Sin embargo, muy dentro de mí, aún me cuestiono una y otra vez el motivo por el cual estoy aquí. Soportando empujones, gritos en mis oídos y tener que estar aplaudiendo por no parecer una mal educada.

—¡Bien! A continuación, Chittaphon y Sicheng presentarán una canción que seguramente les encantará.

Me asusto al escuchar al maestro hablar de nuevo. Salgo de mi trance y de nuevo vuelvo mi mirada al escenario.

Ambos chicos salen al escenario y saludan a todos eufóricamente.
Ten voltea a ver a todos en la multitud y en algún punto su mirada se encuentra con la mía, o eso es lo que creo.

Su sonrisa se ensancha y saluda en mi dirección eufóricamente. Yo a penas levanto mi mano para devolver el saludo, pero aquella pequeña acción hace que tenga miles de miradas ya encima. Muchas de ellas buscando la manera de matarme en ese mismo segundo.

Se presentan correctamente y agradecen a todos los que han asistido. De nuevo me mira y sonríe, pero para eso ya las luces habían disminuido. Estaba a punto de iniciar aquella presentación.

Estaban espalda a espalda cuando el sonido de piano en la canción empezó a sonar.

Lovely...

Enseguida se me puso la piel de gallina. Conocía la canción y sabía que era una muy triste.

Sicheng se notaban más alto que Ten. Ambos en aquella coreografía simulaban ser el reflejo del otro a un lado del espejo. Sus movimientos se mostraban sincronizados y en sintonía.

En algún punto, aquella coreografía se hizo fuerte. Como si ambos llevaran una lucha interna. Como si aquella canción tuviera un significado profundo. Se notaba que ambos disfrutaban aquello.

Sicheng mostraba un baile elegante, con movimientos delicados, mientras que Ten era más expresivo con las miradas y estaba realmente dentro del papel.

Ten terminó mirando hacia un costado del escenario, mientras que Sicheng a sus espaldas le miraba y tenía su mano estirada en dirección a él.

Como si estuvieran amarrados. O destinados. O algo. Tan contrarios, como el ying y el yang. Como el blanco y el negro de sus ropas. Como sus alturas o como su manera de bailar.
Pero hacían contraste, se complementaban. Se necesitaban.

Se atraían... Como Ten y yo.

Cubrí mi boca al verlos abrazarse al momento en que la música terminó. Por lo bello que fue y por el hecho de que por fin en mi mente se formuló el hecho de que gustaba de Ten.

Me gusta él. Y lo pude notar al sentir celos. Quería que él me abrazara como al chico que bailaba con él en el escenario.

Los aplausos y el bullicio empezaron a hacerse presente en aquel lugar. Todos estaban satisfechos con aquel baile.

Sicheng y Ten se voltearon, mirando al público con una gran sonrisa en el rostro. Ten me miró una vez más y yo sonreí.
Cada vez que me veía, aún a pesar de que me apenaba, me hacía sentir feliz. Incluso una lágrima salió de mis ojos.

Su sonrisa radiante era más notable que los propios reflectores de luz.

Mi semblante cambió de expresión al ver un hilo de sangre salir de su nariz. El pasó uno de sus dedos por aquel fluido y lo miró extrañado.
Me asustó ese hecho... el me miró, y negó con la cabeza.
Lo siguiente que pude ver, fue a él en el suelo, y a Sicheng tratando de despertarle.

Me dolió el pecho.
Las personas no dejaban de murmurar y yo no podía moverme de ahí. Estaba helada, y no sabía qué hacer, o a donde ir.

Ya se lo habían llevado.

[...]

Doyoung de alguna manera termino a mi lado, con los brazos cruzados.

—Ese tonto es fuerte, Gaeul, no te angusties por él. — Habló.

Ambos estábamos frente a la puerta de la enfermería, esperando alguna noticia sobre Ten.

—Gaeul, puedes entrar. — Sicheng fue el que llamó mi atención al abrir la puerta de la enfermería. Él por supuesto también estaba preocupado.

Me levanté casi como si tuviera un resorte. La verdad es que tenía un buen rato esperando alguna noticia de Ten con los nervios de punta. Quiero decir, estaba completamente bien. ¿Había sido tonta al no notar que el chico no estaba bien?

Con temor me adentré en la enfermería y me dirigí hacia donde estaban las cortinas que me separaban de las camillas. Olía a desinfectante y se sentía abrumador en una mala manera estar ahí.

Vi a Ten con un suero intravenoso. Me acerqué aún más a la camilla, y me senté en el borde sintiéndome de lo peor por tener que verlo en esa situación.

—Estoy bien, Gaeul. — Voltee a verlo rápidamente, no sabía que estaba despierto. — Estoy bien ahora que estas aquí, hermosa. — Tomó mi mano y me sonrió.

Me calmó un poco ver su sonrisa prevalecer en su rostro.

Quiero decir, tenía suero inyectado, no sabía que había sucedido y me había sonreído aun a pesar de ello. Me llamó hermosa tambien.

Ten es un caso totalmente especial y totalmente loco. 

<3 JE