En contra de todos mis deseos, tuve que levantarme temprano para ir a una reunión para avisarle a todos que estaba aquí. Me duche y arregle lo mas silencioso posible para no despertar al lindo omega, también me quede mirándolo como 10 minutos, es que es tan tierno que no lo pude evitar.
De solo recordar lo que paso ayer en la noche... he decidido que no hay nada mejor que besar a Erick. Ayer después de una gran sesión de besos, que debo admitir me dejo con ganas de mas, me separa de mi omega y corri a darme una ducha con agua helada, cuando salí del baño Erick ya estaba en la cama dormido y no tuve el corazon para despertarlo, así que solamente me prepara para ir a la cama.
En fin, antes de salir del departamento dejo una nota para Erick en caso de que despierte antes de que vuelva, y salgo corriendo tan rápido que olvido desayunar, eso me pasa por ir tarde.
Después de media hora de camino por fin llegue a la bodega, ya estaban los encargados de armas, drogas, entrenadores y uno que otro repartidor de alto nivel. El único importante que falta aquí es Richard, me imagino esta en la empresa, lo veré ahí cuando valla después de esta reunión...aunque primero debería pasar por Erick y llevarlo, para que no se aburra en el departamento.
La reunión acabo antes de que me diera cuenta, solo fue para que me dijeran algunos problemillas que hay y uno que otro nombre de los posibles nuevos reclutas.
Apenas se despidieron salí lo mas rápido de allí con la esperanza de llegar a mi departamento y encontrar a Erick aun dormido. Lastimosamente eso no fue posible porque cuando llegue y revise la habitación me di cuenta que faltaba algo importante... Erick no estaba.
Lo busque por todo el departamento pero no estaba, así que desesperado salí corriendo para buscarlo. Fui por todo el edificio temiendo lo peor ¿si le hicieron daño?¿si se fue por lo de ayer? ¿si lo secuestraron? ¿Si los alienígenas se lo llevaron?
Entre esas y mas preguntas raras llegue hasta la calle donde sin saber a donde ir vi para todos lados, me quede parado como estúpido en la banqueta cuando escuche un gruñido, uno que provenía de mi estómago y eso me ilumino...
Si Erick despertó con hambre y no había nada en el departamento debió salir a buscar comida, y yo se donde hay comida: ¡la cafetería de la esquina!.
Sin esperar mas fui a esa dirección y confirme que estaba allí, incluso antes de entrar cuando vi a los guardaespaldas que contrato Erito recostados en su auto mientras tomaban café y charlaban.
A paso apresurado entre a la cafetería y de golpe me llegaron un montón de olores diferentes, alfas, betas, omegas, pasteles... pero ninguno era de Erick.
Casi entro en pánico pero antes de hacerlo escuche una gran carcajada y guíe mi mirada a la barra. En esta se encontraba un chico rubio que por su olor confirmo es un alfa y junto a el Erick, con dos cafés y una bolsa en la mano, además de una sonrisa nerviosa.
Antes de que me diera cuanta ya me encontraba abrazando posesivamente la cintura de mi omega, el se tenso un poco pero después de aspirar mi aroma se relajó, yo intente hacerlo igual pero note algo, mas bien no note algo.
Erick no tiene aroma.
–Mira Dante, el es Christoper– habla Erick cuando despego mi cabeza de su cuello –Mi alfa
El rubio pone una cara de pocos amigos pero se va sin hacer ningún drama, lo cual agradezco porque no quiero hacer una escena aquí.
–Hola lindo, ¿Por qué saliste del departamento?– le pregunto después de darle un pequeño beso.
El se remueve para librarse de mi agarre y lo consigue, me toma de la mano mientras caminamos hacia la salida y al mismo tiempo me cuenta que cuando despertó y yo no estaba se asustó, luego vio la nota y como no sabia que hacer tomo una ducha rápida, salió del departamento y tomo el ascensor, en este se encontró con una vecina mía y le pregunto donde había una cafetería.
–Aaaa ¿Quién era el alfa?
No puedo retener más esa pregunta y ahora que estamos en el auto no hay ningún problema.
–No se, llego cuando me atendían se presentó como Dante y me pidió mi número, intente decirle que tenia alfa pero no le importó y siguió insistiendo. – me explica mientras tona su café, entre algunas palabras muerde su dona y luego retoma la palabra. –Lo bueno es que llegaste, sino los chicos lo habrían golpeado en algún callejón oscuro.
Puede que sea cruel pero sonrió ante esa imagen mental.
Dejo eso de lado para concentrarme en otra cosa, algo que sigo sin poder notar.
–¿Erick, porqué no puedo olerte?
Se sonroja un poco y deja su dona en la caja para responder
–Siempre uso supresores cuando voy a salir yo solo, es un trató que tengo con papá.
–Pero nunca los usaste para nuestras citas
–Mi padre y yo confiamos en ti, así que no son necesarios.
Eso me hace sentir orgulloso, me encanta ser merecedor de la confianza y haré lo que este en mis manos para no defraudarla.
Lo que resta del desayuno pasa en completo silencio, una vez acabamos salgo del auto que esta estacionado frente a un edificio, tiro en un contenedor la basura y le aviso a los guardaespaldas que es hora de irnos. Les indico la dirección que tomaremos y sin mas regreso al coche.
A pesar de que Erick insiste mucho para que le diga a donde vamos mantengo el secreto.
VelezCorporation. Dice el gran letrero en la puerta de mi empresa, Erick queda impactado con el y yo no lo tomo importancia, estoy acostumbrado a verlo.
–Wow, esta empresa es gigantesca...– comenta el lindo omega mientras subimos a mi oficina, estamos solos en el elevador y aunque me encanta escucharlo hablar, no aguantó mas y lo beso profundamente.
Nuestras lenguas tienen una batalla en la que soy ganador, recorro su cavidad disfrutando cada segundo mientras acarició su espalda con mis manos.
Nos separamos cuando llegamos a nuestro piso y casi lo vuelvo a meter al verlo tan sonrojado.
¡Lo amo!¡Simplemente lo amo!
Tomo su mano y nos dirijo a mi oficina, saludo a algunas personas al igual que Erick, llegamos al lugar y somos recibidos por Jane, una beta pelirroja y algo mayor, mi secretaria.
–Señor, buenos días
–Buenos días Jane, el es Erick, mi novio
–Hola
Ella le regresa el saludo junto con una cálida sonrisa, esta mujer es así, siempre amable y sonriente.
–¿Cuáles son mis pendientes de hoy?
–Tiene una reunión en media hora, otra a las 2 pm, cita con el consejo a las 5 pm y el señor Richard tiene una cita con usted a las 8 pm.
–Gracias Jane– le digo mientras abro la puerta de mi oficina y dejo a Erick entrar primero.
–Señor, una ultima cosa....– Escucho que dice pero es demasiado tarde, ya entramos.
Apenas cierro la puerta atraigo a Erick hacia mi y lo beso, un carraspeo nos obliga a separarnos de forma brusca.
Con molestia busco a quien sea este aquí dentro y casi me voy de espaldas al reconocer a la figura que esta en mi silla.
–Mamá
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