Capítulo 4.

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Ya era sábado por la noche y faltaba media hora para que la fiesta empezara. Jungkook estaba dándose los últimos retoques. Se había puesto sus preciadas botas militares negras, un pantalón apretado negro, una camiseta blanca y su chaqueta de cuero negro. Se había peinado, aunque haciendo parecer su peinado natural y se estaba maquillando. Un poco de labial rojo, la raya negra en el borde de sus ojos y colonia de playboy. Si no iba a descubrir nada de Taehyung, al menos ligaría.

Cuando estuvo listo, avisó a su hyung, el cual iría a buscarlo con el descapotable de su padre. Así sí que se llegaba bien a una fiesta. Fumó un cigarrillo mientras esperaba. Total, en la fiesta habría cosas peores. Al poco llegó el coche y dentro estaban Yoongi y Jimin. Subió detrás y los saludó. Iban tan guapos como él. Bueno, si eso era posible.

-¿Nos vamos?

-¡Sí!

Entre risas y conversaciones triviales llegaron a la fiesta en unos quince minutos, debido al tráfico en Seúl a esas horas. Cuando llegaron, bajaron los tres y se acercaron a la puerta. Jimin llamó al timbre. Apareció Lisa con una gran sonrisa en el rostro.

-Chicos, pasad. ¡Llegáis en el momento justo! Ahora es cuando empieza lo bueno.

Entraron y vieron a toda la gente. Era bastante para el tamaño de la casa, no pequeña. Había gente que conocían de la uni, otros de vista o que no conocían. Se acercaron hasta donde había una especie de barra montada con una tabla sobre una mesa y pidieron. Empezaron con algo flojo para luego aumentar.

Jimin y Yoongi se pusieron a bailar muy pegados, olvidando la presencia de Jungkook. Este suspiró y se fue en busca de Jin. Si quería obtener resultados debería hacer por ello. Se movió entre la gente con cuidado de que su copa estuviera a salvo. No visualizaba a Jin por ningún lado pero vio a Nam sentado en un sofá mullido y se acercó.

-Hola, hyung.

-Oh, Jungkook. Hola.

-¿Qué haces ahí? ¿No iba a venir Jin contigo?

-Claro que lo hizo. Pero ahora está en el baño.

-Ah, entiendo. Eso tiene sentido.

-¿Me buscabas, pequeño?

Y allí apareció Jin, tan campante. Le dedicó una amplia sonrisa al recién llegado y después tomó asiento sobre su novio. Sí, no al lado de él, sobre él. Los miró por unos minutos y pensó.

-¿Habéis bebido ya algo?

-Bueno, no mucho aún.

-Ah pues yo iba a por la segunda ronda. ¿Os apuntáis?

-Está bien. ¿Por qué no?

-Sí, vamos.

Los tres se levantaron y caminaron hasta la falsa barra. Pidieron una ronda de chupitos y los bebieron de un trago. Hicieron alguna que otra mueca antes de retomar la normalidad.

-Creo que antes vi a tus amigos en el baño.

-Seguro que eran ellos. Déjales expresar sus sentimientos.

Ambos se rieron y caminaron entre la gente con una nueva copa. Se acercaron a un grupo de jóvenes que parecían estar pasando un buen rato. Nada más llegar, fueron captados e integrados en el medio círculo que habían formado. Se sentaron al estilo indio en el suelo y vieron que se trataba del juego de la botella.

-Nunca me gustaron estos juegos.

Habló Nam. Bueno, a Jin no le importaban demasiado y a Jungkook sí le gustaban. Le daban cierto morbo. Aunque Jin y Nam eran novios, participaban en ese tipo de juegos, ya que siempre consideraban que es más importante su amor que los tontos besos de un juego.

Cuéntame tu secreto, hyung. (Vkook).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora