Capítulo 12.

484 47 1
                                    

En un abrir y cerrar de ojos ambos estaban desnudos y Taehyung en ese momento parecía un flan. Estaba ebrio, es verdad, pero también algo nervioso. Jungkook, en cambio, parecía tener la situación bajo control. Aunque no tanto como pensaba.

-¿Qué haces?

Taehyung, asustado, se apartó a un lado al ver la intención del menor de meter su miembro sin preparación.

-Ahora tengo que meterla, ¿no?

-Pero no soy una mujer. No puedes venir y ya perforarme. Tienes que prepararme antes...

-¿P-prepararte?

Ahora era Jungkook un mar de dudas y buscaba información en su cerebro a una velocidad vertiginosa, tratando de encontrar una respuesta o algo similar.

-Sí. Solo tienes que humedecer mi... Mi culo y dilatarlo.

Algo en la mente de Jungkook hizo 'clic' como si lo que buscara hubiera aparecido justo en la carpeta en la que fisgaba y, de repente, comprendió. Le dio la vuelta a Taehyung, haciendo que se apoyara sobre sus rodillas e hizo que agachara su cabeza. Su lengua empezó a recorrer aquellas nalgas desnudas ante él y llegó hasta aquel pequeño agujero. Comenzó a lamerlo y el rubio gemía ahora más que antes.

Jungkook continuó con su labor, su lengua pasando una y otra vez por aquella zona, hasta que consideró que era suficiente. Apartó un poco su cabeza y dirigió uno de sus dedos hasta la entrada del mayor. Jugueteó un poco haciendo presión antes de introducirlo completamente. Taehyung gimió con fuerza y agarró las sábanas extendidas bajo su cuerpo.

-¿Te duele mucho?

-Mmm bueno... Puedo aguantarlo.

Jungkook comenzó a mover el dedo más rápido y lo chupaba de vez en cuando para no perder la humedad. Por otro lado, Taehyung ahora parecía disfrutar más y se atrevió a introducir un segundo dígito. Los movía rápido y lento, de arriba abajo y simulando unas tijeras. Taehyung movía sus caderas desesperadamente y gemía mucho.

-Jungkookie~

-¿Se siente bien?

-Ssíí~ genial. Quiero más~

-Está bien.

Jungkook sacó el otro condón que le quedaba por utilizar y se lo puso rápidamente. Quería estar dentro de Taehyung. Y lo quería ya. Se acercó a la entrada del mayor y lentamente fue introduciendo su miembro.

Taehyung gemía por el dolor, desde luego, y en ese momento tenía claro no volver a hacer algo parecido. Jungkook gruñía por la estrechez de Tae.

-Mmgghh, joder.

Cuando estuvo completamente dentro, se quedó en su interior sin moverse esperando a que ambos se acostumbrasen. Sí, ambos. Porque para él también era nuevo aquello. Se sentía distinto a hacerlo con mujeres pero igual de bien. Y Taehyung le volvía loco, aunque no lo reconociera en voz alta. Ya había pasado un tiempo cuando empezó a moverse despacio. Sus caderas fueron hacia atrás saliendo casi del todo del mayor y arremetió contra este con fuerza. Taehyung gimió más alto de lo que lo había hecho hasta el momento y arqueó la espalda.

-Jung-kook...

-¿S-si?~

Jungkook, habiendo perdido todo su poco autocontrol, embestía una y otra vez llegando cada vez más profundo. Taehyung sentía aquel gran miembro romperle por dentro. Pero no estaba nada disgustado con aquella mueva sensación. Al contrario, era maravillosa. Necesitaba más.

-M-me gusta muucho~

-A mí también, Tae~

Taehyung ya no tenía claros sus pensamientos entre el alcohol, la excitación y sus sentimientos a flor de piel. Solo se dedicó a disfrutar de aquel momento con Jungkook. Probablemente el único que tendrían.
Jungkook salió de su interior y él soltó un gemido por el repentino vacío. Le dio la vuelta al rubio, agarrando sus caderas y se puso sobre él. Se miraron a los ojos por unas milésimas de segundo y el azabache volvió a penetrarlo.

-Quiero verte cuando te corras.

Esta vez, las embestidas eran más lentas que antes pero mucho más fuertes. Taehyung gemía a la vez que Jungkook tocaba su punto más interno y lo hacía temblar y ahogarse con sus propios gemidos. Aquella situación le estaba gustando demasiado. Obedeció a su cuerpo y llevó una mano hasta su propio miembro, empezando a masturbarse. El cosquilleo en su vientre era cada vez mayor y sabía que estaba cerca.

El menor volvió a variar el ritmo de las estocadas y ahora eran más rápidas y certeras que antes. Tocó algo en el interior de Taehyung que provocó que este cerrará los ojos con fuerza y se viniera sobre su vientre con un largo gemido. Jungkook sabía que también estaba cerca y continuó embistiendo con fuerza. Quería correrse y quería hacerlo ya.

Ahora sus caderas se movían con rabia adentrándose en aquel agujero abierto para él y sus propios gruñidos inundaban el silencio de la habitación. Taehyung, por su parte, ahora gemía menos por el esfuerzo que había realizado. Jungkook notó como iba a salir todo y en ese momento miró a Taehyung. Se encontró con sus ojos y ambos se quedaron mirando fijamente. Se perdieron el uno en el otro, buscando sus rincones más oscuros y Jungkook se corrió en el condón, soltando un gemido gutural.

Cerró los ojos por unos segundos y salió de Taehyung para tumbarse a su lado. Se quitó el condón y lo tiró a un lado. Se apoyó en la almohada y miró a Taehyung. Este le dedicó una dulce sonrisa y se abrazó a el. Movió sus labios para decir unas palabras en bajito

-Te quiero, Jungkook.

Jungkook no supo cómo responder y simplemente calló. Abrazó a Taehyung y ambos cerraron los ojos hasta quedarse dormidos.

Ambos lo sabían. Ambos sabían que eso iba a quedar ahí y que nadie se enteraría. Taehyung no lo diría porque es algo suyo propio y quizá no lo recordara al día siguiente. Y Jungkook porque jamás reconocería en público haber hecho eso. Ambos lo sabían. Y ambos lo hicieron aún así.

    
                   ~~~~~~~~~~

A la mañana siguiente, Jungkook se despertó porque los suaves rayos del sol acariciaban su piel blanquecina. Abrió un ojo, acostumbrándose a la luz del lugar, y luego el otro. Miró el reloj que había en la mesita de aquella habitación que no era la de su casa. Eran las 7 de la mañana. No era demasiado tarde pero debería estar ya en casa. Miró al otro lado y lo vio. Allí estaba Taehyung, con aquella expresión de dios.

Su pelo rubio brillando por los rayos de sol que entraban tímidos por la ventana, su piel blanca y suave reluciendo, sus labios rojizos entre abiertos dejando ver sus dientes bien colocados, su nariz y sus ojos con facciones suaves. Era tan increíble ante sus ojos, que no era capaz ni de reconocerlo. Acarició su mejilla y procurando no despertarle, se levantó de la cama. Cogió sus cosas y se puso su ropa.

Una vez vestido comprobó que no hubiera dejado nada y salió de la habitación, dejando allí a Taehyung. Corrió practicamente escaleras abajo y salió de la casa sin despedirse de Jennie, quien estaba desayunando en la cocina.

-¿Jungkook? ¡Adiós...!

Oyó la puerta y Jungkook caminó más tranquilo cuando se había alejado de aquella casa. No podía dejar de hacerse la misma pregunta una y otra vez: ¿Qué acababa de pasar?

Taehyung se despertó al poco y miró a los lados. No sabía donde estaba y la resaca le estaba pasando factura. Le dolía la cabeza demasiado, sumando que tenía un pitido en sus oídos. Se fue a incorporar y notó un dolor en su vientre bajo. Bueno, más bien, en su trasero. Soltó un quejido y miró a su alrededor.

Estaba en una cama que no era la suya, vale. Las sábanas estaban todas revueltas, vale. Su ropa estaba desperdigada por el suelo, vale. Espera... ¡¿Qué?! ¡Estaba desnudo! Giró su cabeza a un lado y vio el condon usado.

-Oh dios mío... No puede ser... Lo he hecho... Lo he hecho y no recuerdo absolutamente nada...

Se frotó la cara con sus manos y suspiró varias veces. Vale, no pasa nada. A todo el mundo le pueden pasar esas cosas... ¿Qué cojones? A casi nadie le pasaba eso. Había perdido su virginidad en una fiesta, borracho, sin saber con quién y sin Bogum. Madre mía, se había metido en un buen lío. Pero haría como si eso no hubiera sucedido nunca. Sí, sonaba como la mejor opción entre las posibles.

Se levantó despacio por aquel dolor que persistía en su trasero. Salió de la casa tratando de no ser visto y fue hasta la suya. Se encerró en su cuarto y se metió en la cama. Necesitaba dormir mucho. Y eso haría.

Cuéntame tu secreto, hyung. (Vkook).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora