Ese día era fin de semana. Jungkook lo sabía porque ya eran altas horas de la mañana cuando se despertó y no fue la alarma quien lo hizo. Se preparó y fue a la cocina con su madre. Ese día iría al gimnasio. Algo que acostumbraba a hacer los findes de semana y en sus ratos libres. Desayunó y se terminó de asear. Preparó su mochila con lo necesario y se despidió de su madre.
Al poco llegó al gimnasio. Entró y saludó alegremente a la recepcionista que ya le tenía muy conocido y con la que alguna que otra vez había tenido encuentros esporádicos en el baño. Ventajas de ir al gimnasio. Dejó las cosas en su taquilla y mientras se cambiaba le pareció ver una cabellera rubia conocida. Se giró pero no alcanzó a ver nada. Seguramente se estaba obsesionando con el rubio. Suspiró y echó la toalla a su hombro. Fue a la zona donde se encontraban las pesas y todo lo relacionado con trabajar los brazos para hacer sus ejercicios rutinarios y mantener sus bíceps en orden.
Llevaba unos minutos sin descanso y oyó un pequeño escándalo proveniente de la zona de abdominales. Se levantó y caminó hasta allí. Al fin y al cabo, la curiosidad mató al gato. Su sorpresa fue mayor cuando el creador de tal alboroto era Taehyung. Estaba tirado sobre una esterilla y parecía estar quejándose.
-Vamos Tae, no me jodas.
-¡Qué te digo que sí!
-¡¿Pero cómo te va a dar un tirón en un abdominal?!
-¡Qué sí! Que me duele mucho aquí.
Taehyung señaló su abdomen plano, poniendo todo tipo de muecas y soltando quejidos. Jungkook se acercó y se agachó a su lado. Taehyung dio un respingo al visualizarlo.
-¿Qué haces aquí?
-Suelo venir.
-¡Pues muy bien!
-Oye, relaja, que no te he hecho nada.
-¿Y qué quieres?
-Oí tu escándalo y vine a ver qué pasaba.
-Dice que le ha dado un tirón en un abdominal.
-¡Qué es verdad!
-Déjame ver.
Jungkook hizo a Taehyung estirarse y alzó sus brazos sobre su cabeza, provocando que su abdomen quedara rígido. Lo mantuvo así unos segundos y repitió la acción pero boca abajo. Cuando lo soltó, Taehyung sonrió sorprendido y aliviado.
-¡Ya no duele!
-Joder... Taehyung sigues siendo un crío.
-Solo debes calentar antes de hacer ejercicio.
-Ah... Gracias...
El desconocido para Jungkook suspiró y negó con la cabeza hacia Taehyung. Este último miraba al suelo avergonzado. Se levantó y fue hacia la salida.
-Me voy.
-¡¿Qué?! ¡Pero si llevas aquí quince minutos!
-Suficiente sufrimiento para mí por hoy.
-No vuelvo contigo al gimnasio. Eres imposible
El desconocido bufó y se fue de la zona sin despedirse. Taehyung suspiró y echó su pelo hacia atrás.
-¿Quién es?
-Mi primo. No tiene mucha paciencia. No importa, suele ser así.
-Está bien. ¿Ya te vas?
-Sí...
-¿Por qué no te quedas un rato conmigo? Puedo ayudarte.
-No me gusta estar aquí...
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Cuéntame tu secreto, hyung. (Vkook).
JugendliteraturJungkook, el típico malote de la universidad. A sus 19 años se cree el rey del mundo y antepone sus necesidades a las del resto. Prepotente, engreído y todo un playboy. Taehyung, el típico chico aplicado. Con 21 años tiene claro lo que quiere en la...