Capítulo 7.

491 61 4
                                    

Ese día era fin de semana. Jungkook lo sabía porque ya eran altas horas de la mañana cuando se despertó y no fue la alarma quien lo hizo. Se preparó y fue a la cocina con su madre. Ese día iría al gimnasio. Algo que acostumbraba a hacer los findes de semana y en sus ratos libres. Desayunó y se terminó de asear. Preparó su mochila con lo necesario y se despidió de su madre.

Al poco llegó al gimnasio. Entró y saludó alegremente a la recepcionista que ya le tenía muy conocido y con la que alguna que otra vez había tenido encuentros esporádicos en el baño. Ventajas de ir al gimnasio. Dejó las cosas en su taquilla y mientras se cambiaba le pareció ver una cabellera rubia conocida. Se giró pero no alcanzó a ver nada. Seguramente se estaba obsesionando con el rubio. Suspiró y echó la toalla a su hombro. Fue a la zona donde se encontraban las pesas y todo lo relacionado con trabajar los brazos para hacer sus ejercicios rutinarios y mantener sus bíceps en orden.

Llevaba unos minutos sin descanso y oyó un pequeño escándalo proveniente de la zona de abdominales. Se levantó y caminó hasta allí. Al fin y al cabo, la curiosidad mató al gato. Su sorpresa fue mayor cuando el creador de tal alboroto era Taehyung. Estaba tirado sobre una esterilla y parecía estar quejándose.

-Vamos Tae, no me jodas.

-¡Qué te digo que sí!

-¡¿Pero cómo te va a dar un tirón en un abdominal?!

-¡Qué sí! Que me duele mucho aquí.

Taehyung señaló su abdomen plano, poniendo todo tipo de muecas y soltando quejidos. Jungkook se acercó y se agachó a su lado. Taehyung dio un respingo al visualizarlo.

-¿Qué haces aquí?

-Suelo venir.

-¡Pues muy bien!

-Oye, relaja, que no te he hecho nada.

-¿Y qué quieres?

-Oí tu escándalo y vine a ver qué pasaba.

-Dice que le ha dado un tirón en un abdominal.

-¡Qué es verdad!

-Déjame ver.

Jungkook hizo a Taehyung estirarse y alzó sus brazos sobre su cabeza, provocando que su abdomen quedara rígido. Lo mantuvo así unos segundos y repitió la acción pero boca abajo. Cuando lo soltó, Taehyung sonrió sorprendido y aliviado.

-¡Ya no duele!

-Joder... Taehyung sigues siendo un crío.

-Solo debes calentar antes de hacer ejercicio.

-Ah... Gracias...

El desconocido para Jungkook suspiró y negó con la cabeza hacia Taehyung. Este último miraba al suelo avergonzado. Se levantó y fue hacia la salida.

-Me voy.

-¡¿Qué?! ¡Pero si llevas aquí quince minutos!

-Suficiente sufrimiento para mí por hoy.

-No vuelvo contigo al gimnasio. Eres imposible

El desconocido bufó y se fue de la zona sin despedirse. Taehyung suspiró y echó su pelo hacia atrás.

-¿Quién es?

-Mi primo. No tiene mucha paciencia. No importa, suele ser así.

-Está bien. ¿Ya te vas?

-Sí...

-¿Por qué no te quedas un rato conmigo? Puedo ayudarte.

-No me gusta estar aquí...

Cuéntame tu secreto, hyung. (Vkook).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora