Capítulo 5.

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Su mano bajaba y subía, marcando ágiles movimientos a lo largo de su falo. Su cabeza se encontraba ligeramente inclinada hacia atrás con la boca entreabierta y los ojos cerrados. Movió sus caderas, embistiendo su propia mano en busca de una mayor satisfacción. Por su cabeza pasó la imagen de Taehyung. Pero no únicamente Taehyung, si no que este se encontraba apoyado en la mesa de clase mientras gemía su nombre. Por un momento le asustó, pero sus gemidos eran cada vez más altos y estaba más excitado, hasta que sintió el característico cosquilleo en su vientre y finalmente terminó en su mano.

Estaba tan borracho que ni había acertado a coger algo para limpiarse. Colocó su ropa interior y sus pantalones y dejó caer su mano a un lado. Se quedó mirando al techo. Se había puesto cachondo pensando en tener sexo con un hombre, concretamente con Taehyung, y para rematar se había tocado pensando en él. Se sintió extraño. Se supone que a él le iban las vaginas, no el culo de Taehyung.

Miró el reloj y se dio cuenta de que era casi la hora de levantarse pero se acordó de que era domingo y podría dormir porque no había uni. Se levantó lentamente, tratando de alejar todo tipo de pensamientos impuros y se limpió. Ya listo para dormir, se metió en la cama y en pocos minutos cayó profundamente dormido.

En la ya muy entrada mañana, se despertó. Le dolía la cabeza debido a la incipiente resaca, que amenazaba con ser más potente que otras veces. Se levantó de la cama y se dirigió a la cocina. Su madre se encontraba trabajando a esas horas, por lo que estaba solo. Se preparó algo rápido para desayunar y se sentó en el sofá. Cogió su móvil y se aseguró de que no hubiera hecho ninguna tontería, como mandarle un mensaje a alguien que no quisiera. Por suerte no había nada así. Recordó lo que había hecho horas atrás y un escalofrío recorrió su columna vertebral. Sacudió su cabeza y decidió ignorarlo.

Justo en ese instante le llegó un mensaje de su querido nuevo amigo Seok Jin. Le extrañó, pues no esperaba que le hablara de nuevo. Aunque aún recordaba el secreto de Taehyung. Eso era algo.

"Hola, Jungkook."

"Hola hyung."

"Vaya fiesta a noche... ¿No?"

"Ya ves, estuvo fuerte."

"Sí, desde luego. Pero tengo una duda."

"¿Cuál es?"

"¿Te dije algo sobre Taehyung?"

"¿Algo cómo qué?"

"No sé... Cuando me desperté, Taehyung me preguntó que por qué le había hablado sobre ti y parece ser que además le dije que os hicieráis amigos."

"Creo recordar que te mencioné si podrías hacer que Taehyung se llevara bien conmigo."

"Ah, así que era eso. Entiendo, gracias."

"No es nada hyung"

Uf, eso sí que estuvo cerca. Viendo cómo es Taehyung, si lo descubriera le mataría él mismo con un libro. Sería horrible morir a manos de un libro. Y seguro que de matemática cuántica. Otro mensaje llegó. Pero esta vez era de un número desconocido. Entró en el chat.

"¿Por qué tanto interés en mí?"

Otro mensaje nuevo. Esta vez de Jin.

"Olvidé decirte que le di tu número a Taehyung cuando estaba borracho y pidiéndole que fuera tu amigo... Lo siento"

Oh genial. Ahora Taehyung tenía su número y, por si fuera poco, había iniciado la conversación. Eso no podía significar nada bueno. Quizá buscaba venganza. Quién sabe qué se cuece en esa cabecita rubia.

"Tranquilo hyung, supongo que estaré bien."

Primero contestó a Jin, por si acaso. Después volvió a entrar en el chat desconocido.

Cuéntame tu secreto, hyung. (Vkook).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora