Capítulo 2.

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Otra vez se encontraba entre aquel jaleo de sábanas y con el incesante sonido de la alarma de fondo. Después de una verdadera lucha, logró salir de la cama.

-¿Es que siempre me va a pasar esto? A este paso voy a tener que dejar la universidad y apuntarme a la mili para levantarme.

Repitió la misma rutina de todos los días. Una vez estuvo listo esperó a su mejor amigo en la puerta, mientras fumaba un cigarrillo. No solía fumar mucho, tan solo en situaciones estresantes o uno por la mañana. Vio el coche acercarse y se puso en pie para esperar a que aparcara. El coche paró frente a él y Yoongi bajó la ventanilla.

-Oye mocoso, creo que se te olvida algo.

-¿El qué, hyung?

Yoongi le hizo señas a su espalda y se dio cuenta entonces de que no llevaba la mochila. Definitivamente un día de estos llegaría sin ella al campus. Corrió dentro para cogerla y, cuando la tuvo sobre su hombro, salió fuera y subió al coche.

-Menos mal que te tengo, hyung. No sé qué habría hecho si no me lo llegas a recordar.

-Pues te hubieras comido una bronca de cada profesor y después la de tu madre.

-Sí... Pero por suerte eso no va a pasar.

Yoongi arrancó y condujo hasta la universidad. Aparcó cerca del campus y ambos salieron del coche. Mientras caminaban hacian la entrada, mantenían una conversación casual, aunque quizá solo para ellos.

-¿Hoy no follas con Jimin?

-¿Te crees que somos conejos? El conejo aquí eres tú.

-¡Oye! ¿Qué tengo yo de conejo?

-La sonrisa.

Se sonrojó por unos segundos y agachó la mirada. Más de una persona se lo había dicho pero que se lo dijera su hyung significaba que sí debía parecer un conejo. ¿Qué haría con su reputación si alguien más se daba cuenta?

-Oh dios, hyung. No se lo digas a nadie.

-Tranquilo, hombre. Puedes ser un conejo malo. El bad bunny de la uni.

-No me hace gracia, viejo.

Le propinó una colleja y apresuró el paso, separándose prudentemente de él. Hasta que llegó a la puerta y se quedó frente a ella. Yoongi lo alcanzó a los pocos segundos.

-¿Ya has pensado qué vas a hacer con Taehyung?

-Bueno, intentaré hablar con él. Para ser cercanos y sacarle la información.

-Suerte con eso.

-No la necesito. Soy famoso, hyung.

-La necesitarás.

-¿Qué? ¿Por qué?

Su amigo se encogió de hombros e ingresó en el pasillo para dirigirse a su clase correspondiente. Jungkook se quedó dubitativo por unos minutos, pensando qué querría decir Yoongi. Cuando tocó el timbre reaccionó y corrió a su clase.

Durante el receso decidió ir a la biblioteca en busca de su presa: Kim Taehyung. Un intelectual como él tenía que estar allí. Gran sorpresa fue la que se llevó cuando no lo encontró allí. Salió y fue a la cafetería. Si no estaba allí, estaría comiendo algo. Llegó al lugar y tampoco lo encontró allí. Cogió algo para picar y se sentó en una mesa cualquiera. Al final del receso, tras finalizar la conversación con unos conocidos de la uni, se levantó y revisó por última vez el lugar. Ni rastro de Taehyung. Suspiró y se dirigió a sus siguientes clases.

Al terminar la uni le mandó un mensaje a Yoongi, informando de que no lo esperara. Seguramente Taehyung iría ahora a la biblioteca. Decían que pasaba allí la mayoría de las tardes. Se apresuró en llegar al lugar y se asomó a la puerta. Dio una barrida al lugar con la vista y... ¡Bingo! Allí estaba. Había algún que otro alumno conversando sobre deberes que se encontraban haciendo y, en la mesa más alejada, vislumbró al chico solo.

Cuéntame tu secreto, hyung. (Vkook).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora