capitulo 1: galantería real

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Capitulo 1 galantería real

Cortejo avanzado, no era precisamente la clase mas difícil, para Daring, que lograba que las princesas y demás entes femeninos del colegio se desmayaran en su presencia siendo directamente él el responsable, o más bien su sonrisa, su maravillosa sonrisa. Sin embargo en aquel momento lo único que podía hacer era removerse incomodo en su lugar, estaba preocupado , hacía apenas dos días que habían hecho las prácticas para el día del legado y Raven Queen ,la hija de la reina malvada y por tanto la futura reina malvada, había hecho aquella pregunta.

Observo como su hermano temblaba al frente mientras presentaba su trabajo, el maestro Galante les había dejado un trabajo, el ramo perfecto, si, miro hacia su propio ramo, rosas, se sintió absurdamente patético, rosas era común, nada digno de alguien como él, pero no había tenido mucha cabeza, volvió la mirada hacia su hermano y su trabajo, al menos esta vez era decente, Dexter había presentado en una copa de plata, lecho de lavanda y sobre ellos, encantadores y extremadamente puros un ramo de bellas violetas, si él hubiera dado la nota habría dicho que le daba un nada mal, pero Galante no era precisamente magnánimo, seguramente le ponía un aceptable, sobre todo porque Dexter no había encontrado las palabras para entregar el ramo, galante seguía revisando los diferentes ramos, Hopper Croakington II,en su forma de rana, lo deleito por unos minutos con una excelsa y poética presentación de su ramo de rosas, era tan obvio lo enamorado que ese chico estaba de la hija de la bella durmiente, lo que no era correcto, después de todo, no estaban destinados.

Lo que lo regresaba al asunto del principio, y no, no era su común lucha mental de "no-se-si-estoy-enamorado-de-apple-white-porque-el-dia-que-la-conoci-no-senti-nada-y-si-no-me-enamoro-a-primera-vista-algo-malo-debe-estar-pasando-conmigo", …

Regreso al primer día, de aquel año, cuando ambos se habían encontrado en el interior del colegio…

-yo soy Apple White y yo prometo seguir los pasos de la dinastía de blanca nieves- ella había dicho

-yo soy Raven Queen yo prometo seguir mi destino como…- entonces la chica se había detenido y habíase vuelto hacia el director Grimm- tengo una pregunta-había dicho.

-cual es- el profesor no parecía muy feliz

-qué pasaría si yo no quisiera hacer la promesa- si aquello no lo implicara directamente habría sentido pena por ella, se veía asustada y temerosa, nunca lo habría imaginado, esa no era la imagen de una futura reina malvada. Sin embargo en ese momento le choco algo aun más terrible, ¿ella estaba dudando de seguir su deber?¿ Su destino desde el principio? Se le abrió la boca por la sorpresa

-tiene que hacerlo- grito Apple-ósea si nunca me envenena nunca me quedare dormida y nunca seré besada por mi príncipe y nunca tendré mi final feliz- y todo esto sacudiéndolo a él, le habría gustado pedirle que no lo tratara así, pero no sería digno de un príncipe.

Y luego de la respuesta de Grimm, que no escucho por aquellas sacudidas de Apple, la joven salió corriendo. Si, si aquello no lo implicara directamente quizás habría sentido pena por ella, pero él, él estaba implicado.

-fin del flash back-

Mir de nueva cuenta su ramo, rosas rojas, sobre lecho azul en una canasta hecha por manos de hadas, se vea maravilloso, era adecuado además, sin embargo y debido que el ramo no tenía sus sentimientos encima, como sin duda lo llevaban los ramos de los demás príncipes allí presentes, se sentía garrafal, sobre todo si recordaba a su futura reina, Apple White, sabía que no debía de pensar en el ello, las pocas casi nulas veces en que lo hacía lo había hecho había llegado al punto de querer arrancarse la cabeza, por eso lo evitaba, sin embargo la actuación de Raven lo había obligado a pensar… amor verdadero, amor a primera vista, si al menos las cosas no tuvieran que ser así de forma obligatoria, él no se habría preocupado, el habría esperado por poder enamorarse luego con el tiempo, pero en un mundo donde el primer amor, el amor a primera visa mandaba, no podía esperar, pero ahora, las cosas eran diferentes, si ella no juramenta… ¿Cómo lo sabría?

-tal vez su majestad Charming tenga la deferencia de deleitarnos con su perfección- el sarcástico tono del maestro lo devolvía a la realidad, elevo su mirada, y miro su propio ramo, sonrió y por vez primera le dolió el tener que sonreír, su brillante sonrisa se presentó mientras avanzaba al frente, Apple White estaba sentada y sonriente esperando, le hizo una profunda reverencia al tiempo que cogía su blanca mano y posaba un beso en ella, lo hizo rápido, porque cada movimiento dolía, porque no era esa la forma en que soñaba darle el primer ramo de rosas, porque lamentablemente todos ellos tenían aquello encima, el sueño de un final feliz…

-permítame princesa- dijo elevando sus profundos orbes hasta llegar hasta los ojos de ella, dolía, demasiado…

mientras tanto al otro lado del salon, unos ojos seguian atentos y algo apocados los movimientos de Daring, ¿Quién lo miraba? aquello era simple de contestar, su hermano menor, le observaba atento.

Dexter nunca había tenido una idea clara de lo que era su destino, aun cuando para los demás aquello era obvio, sabía perfectamente que era una decepción para la familia Charming, como era posible que el hijo del príncipe encantador no fuera capaz de actuar encantadoramente, era incapaz de hablar con una chica sin ponerse a tartamudear, aunque por lo demás cumplía con los requisitos, era guapo, no era tan modesto como para no notarlo, podía rescatar a una princesa sin problemas, y en Lucha contra dragones había aprendido que enfrentarse a un dragón no era tan difícil, aunque sentía pena por estos cuando hacían enfadar a su hermano, es decir Daring Charming era encantador, pero molesto, podía llegar a causar graves depresiones en aquellas criaturas aladas, … rescate de damiselas, Entrenamiento Heroico , tampoco gustaba de Debate, a veces se terminaba discutiendo, no era agradable, aun así definitivamente la asignatura menos preferida del joven príncipe era aquella, galantería avanzada, si aquello seguía así terminaría presentándose a cualquier otro curso, miro a su hermano que en aquel momento parecía estar a punto de cantarle una canción de amor a la hija de Blanca-nieves, se veía muy seguro, por supuesto el no dudaba de su destino, no tenía que hacerlo, a él no le gustaba la futura villana del cuento, hundió la cabeza en el pupitre, recordando que había hecho el ramo precisamente pensando en las flores que podían dar con Raven, sabía que estaba mal, pero no pudo evitarlo, sobre todo tras escucharla hablar en el ensayo del día del legado, la había admirado, no podía imaginar que ella fuera a ser malvada. Miro hacia el reloj de arena tras el profesor, a esas horas Raven debía tener "villanería general", deseo que no lo estuviera pasando muy mal. Miro de nueva cuenta a las princesas, a esas horas ellas debían tener Princesología, galantería real y Princesología juntas, definitivamente no era más estúpido porque era imposible nada más, el profesor lo miro y el no pudo menos que avergonzarse, sentía que hasta cierto punto podían adivinar sus pensamientos...

Concentro su mirar en Apple que recibía el ramo encantada, y por vez primera decidió que era demasiado teatral, de la misma manera no pudo evitar compararla con su madre, Snow White, ella no era en lo absoluto teatral, la recordaba perfectamente de las veces que habían ido al castillo de los White, era una mujer dulce amable y natural, su actitud era muy natural, aunque también era mucha azúcar, era la actitud d alguien con quien se sentiría cómodo de forma automática, nada que ver con Apple, con quien era difícil, sentirse cómodo sobre todo por querer agradarla, cerró los ojos pensando que semejante odisea solo podía lograrla el egocéntrico de su hermano, si, decidió otra vez, eran el uno para el toro, sus egos juntos ocupaban el instituto, apretó los labios, maldiciendo en silencio su propia actitud, asustado de sus pensamientos, no era posible que pensara en eso, pero lo hacía, ¿porque? Celos, esa era la única respuesta…

-te ofrecería un lugar, pero soy malvada- decía ella con una sonrisa cómplice y burlona- para sentarte aquí tendrías que ser muy audaz.

-¿audaz? Por favor Raven- reía el intentando no hundirse ante sus propios pensamientos-soy Dex, Dexter Charming, el audaz es mi hermano…

Si, su hermano Daring, el audaz, lo suficiente para no sentirse cohibido ante nadie, aquel que nunca se perdía, que sabía su destino y tenía toda la intención de cumplirlo, difícil, cruel, doloroso... saber que no eres tan decidido como el, que él se ríe cada vez que te ve, que parece disfrutar quitándote cada oportunidad, aunque no lo note realmente, terrible porque los celos no son dignos, no de ellos, no de su dinastía, no de uno de los hijos del príncipe encantador… sonrió mirando la sonrisa perfecta de su hermano. Si… dolía… demasiado.

Esto ocurrio después del ensayo del dia del legado, como pueden ver la visión de los dos hermanos, es al mismo tiempo contraria y parecida, claro ue el que mas difícil la lleva es dex..le tengo tanta pena… pobechito

Amor Verdadero (HIATUS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora