Amor Verdadero (HIATUS)

capitulo 5: pensando

Capitulo 5: pensamiento

-¿alguna vez has amado Dexter? - preguntaba Daring con la voz apagada y cascada mientras se hundíaaúnmás en aquellas almohadas.

-no…lo sé- respondía el con la voz turbada sintiéndose incapaz de decirle a nadie que amaba a la futura reina oscura, sintiendo por vez primera un miedo ahogado.

-no lo hagas… no te enamores… nunca- y entonces Daring se levantaba y lo miraba a los ojos, su mirada era vacía, pero no fue eso lo que alarmo a Dexter, sino las dos lagrimas que bajaban por el rostro de su hermano, dos lagrimas que parecían haber salido desde lo más profundo del alma del rubio, la mirada entre dolida y muerta, los labios temblando brevemente y el conjunto detodo…jamáshabía vistoa su hermano así.

-Daring…estas… ¿llorando?- pregunto demanera ahogada, sin saber que más decir, ahogado por la situación, por el mismo, dándose cuenta por vez primera, que no conocía del todo a su hermano.

-¿llorando?- dijo la voz de Daring, temblando un poco, su hermano se llevó una mano al rostro, y luego una risa ahogada escapaba de sus labios al tiempo que se volvía y le daba la espalda- por todo mi legado ¡no! –sereía un poco, y su risa sonaba como un sollozo o era quizás su imaginación- se me ha debido meter algo en el ojo –susurro con la voz demasiado segura para lo que acababa de pasar- oh es verdad- ahora se volvía con una sonrisa- ¿qué ocurre? No esperaba tu visita - le sonrió ampliamente, ya no quedaba rastro del desconocido de hace unos segundos, otra vez era el hermano que siempre había visto, decidió que lo prefería a él, el otro era alguien que no conocía y por tanto no sabíacómo tratarlo.

-en realidad… te venía a buscar por la práctica extra en lucha contra dragones – contesto algo turbado incapaz de sonreír.

-Bien- contesto Daring saltando de su cama y cogiendo sus materiales al tiempo que salía pasando por su lado y arrastrándolo fuera dela habitación – vamos pronto, no debemos llegar tarde, no es digno de un príncipe- se reíaaúnmás, por alguna razón sentía, presentía pensaba que aquella risa sonaba un tanto histérica, decidió que preguntaría, se juró que lo haría

-Daring… - llamo a su hermano sin saber muy bien que decir.

-hemos llegado- dijo su hermano volviéndose a mirarlo con aquellos ojos y aquella sonrisa, se mordió los labios y callo, no podía, simplemente no podía…. No quería ver a ese desconocido otra vez aunque sonara cruel…no podía, no quería… dolía… más de lo que él podía imaginar.

-Dexter... Dexter – la voz lo llamaba de lejos y al mirar frente a él tenía a…

-que ocurre Cupido- pregunto haciendo un esfuerzo por sonar tranquilo, amable y avergonzado a la vez.

-te quedaste mirando a la nada…. ¿Te ocurre algo?- pregunto ella preocupada.

Se avergonzó inevitablemente, sorprendido de que alguien le hablara, en un lugar tan apartado como ese.

-en realidad no, solo pensaba- sonrió avergonzado… -perdóname… ¿Qué querías decirme?- pregunto haciendo gala de sus dotes familiares, sonriendo amablemente.

-pues – ella repentinamente se mostraba algo avergonzada, ¿estaría ocurriéndole algo malo? – té preguntaba si querías hacer equipo conmigo en debate – ella pestañeo un poco y repentinamente se veía más linda de lo normal… se avergonzó al darse cuenta de lo que ella decía.

-pues claro, digo… sería bueno, disculpa que no te lo pidiera yo mismo –le sonrió apenado llevándose una mano detrás de la nuca, después de todo ella siempre lo apoyaba desde que había llegado, se estaba portando demasiad negativamente al…

-¡oh no!- dijo ella con una dulce sonrisa interrumpiendo su auto-regaño interno- en realidad gracias por aceptar – era su imaginación o repentinamente se veía más contenta de lo que él la recordaba? – Bueno… nos vemos – se quiso despedir.

-si- contesto el mirándola sorprendido- nos vemos- ella se acercó y ledio un breve beso en la mejilla, luego apartándose se fue, se quedó allí con la duda y el pensamiento, mirándola a los lejos, se llevó una mano a la mejilla, quizá deseando proteger aquel beso quizá pensando…cupido era una experta en problemas amorosos y sentimentales de todo tipo ¿no? Quizás ella pudiera ayudarle…esta vez su sonrisa fue de auténtica alegría al tiempo que levantaba una mano…

-¡CUPIDA!- grito llamando su atención, no estaba a más de dos metros de él, corrió mientras ella sevolteaba y le esperaba quieta, se detuvo tras alcanzarla y con una sonrisa lo dijo – ¿te importaría acompañarme a tomar un café? …. Quizás podrías ayudarme- le dirigió una sonrisa, ella asintió…

Caminaron juntos por las largas calles del pueblo hasta llegar al café mágico, miraron y se dirigieron a una mesa alejada y tras hacer sus pedido el abrió la boca.

-Cupida… antes de decirte nada, prométeme que nadie sabrá lo que diré, por favor- la miro a los ojos, aquello era importante…lo era de verdad.

- no te preocupes Dexter- sonrió ella dulcemente- puedes confiar en mi – y extendió su mano hacia él.

-bien…este es un caso hipotético – sonrió, y ella le apretó la mano con sus pequñas manitas- cuando un joven va hacia la habitación de cierto personaje de cuento de hadas y…. – solo rogaba porque aquello no fuera una mala decisión.

Notas finales: hello, primero gracias por los reviensn_n

segundo... chan, chan cha chan , empezamos el capítulo y explicamos lo que paso en nuestra tercera entrega, como pueden apreciar mis queridos amigos, Dexter no es una mala persona y menos un mal hermano, él se preocupa por su tormento de toda la vida: Daring, pero al haber crecido toda la vida con su egocéntrico hermanito mayor sabe una cosa: Daring es orgulloso, y más que orgulloso es un Charming, un príncipe azul es todo lo soñado y ninguna princesa sueña con alguien inseguro , etc.

Por tanto metemos la idea cuasi machista de que "los hombres no lloran" al llorar Daring (aunque fueran dos lagrimitas mezquinas) se rompen ciertos esquemas en todo el mundo educativo de Dexter que no entiende que es lo que pasa, entonces invita a la reflexión, además de eso quiere a su hermano, pero no sabe qué hacer, es decir no lo va a consolar del modo en que consolaría a una princesa ¿no? Pero tampoco sabe cómo consolar, ya que lo han educado para que las "mujeres" sean las protegidas las consoladas, etc. no su hermano ni ningún otro hombre, por eso no sabe qué hacer y por eso le pide consejo a la que él considera la única persona confiable en el tema no solo porque es la diosa del amor sino porque es una joven respetuosa cuyo comportamiento siempre le deja una cosa clara: sabe guardar secretos.

Y bueno aquí Daring no se apareció… lo siento fans de Daring, pero Dexter se merecia al menos un capitulo solito para él… jaja

Bueno chao y ay saben ….si quieren dejar un revien…háganlo ¿ne? n_n