hooked ━━━ corbynbesson!

Capítulo 24: Final.

Llegamos al baile de graduación. No me emocionaba el hecho de venir, ya saben, odio los bailes. Pero era mi segundo baile con Corbyn y mis amigos y eso me hacía feliz.

—Woah, se lucieron esta vez—dijo el rubio a mi lado mirando todo el lugar mientras me tomaba de la mano.

Del techo caían bolas de algodón simulando ser nubes con luces dentro de estas para iluminar, aparte de esas luces habían más por parte del escenario. A los costados habían mesas cuidadosamente decoradas. Estábamos en el paraíso.

—¡vamos por comida! —le gritó Jack a los chicos y Zach corrió detrás de él.

Jonah los siguió sonriente y Daniel se encogió de hombros para después seguirlos.

Corbyn y yo reímos.

—¿Bailarías está pieza conmigo? —hizo una pequeña reverencia y yo acepté.

Sonaba una canción lenta, Corbyn me tomó por la cintura suavemente y coloqué mis brazos al rededor de su cuello. El ambiente del lugar daba lindas vibras al momento. Corbyn miraba fijamente mis ojos con una sonrisa bastante grande.

Me sonrojé por un momento y cubrí mi rostro en su pecho, nos movamos al ritmo lento de la música y no pude evitar notar lo guapo que mi novio se veía con aquel traje.

Sentí a Corbyn soltar una pequeña risa y levanté mi cabeza para mirarlo mejor.

—¿Qué ocurre?

—Sólo recordaba todas nuestras aventuras. ¿Recuerdas la vez que engañamos a Jack por su cumpleaños llenando el vidrio por dentro de la cocina con globos dando la ilusión de que estaba llena?

—Lo recuerdo—solté una risita—Y cuando él entró le arrojamos pastel a la cara.

Ambos reímos al recordar.

—¿Recuerdas la vez que Zach se quedó dormido en el floti de la piscina y lo dejamos ahí toda la noche con una cobija? —pregunté al borde de la risa.

—Cuando se despertó se asustó cayendo al agua, era temprano por la mañana así que se resfrío.

Seguimos bailando con la música de fondo y contando nuestras anécdotas.

—¿Recuerdas hace mucho, cuando nos escapamos o más bien me hiciste escapar contigo porque te habías peleado con Jack y no querías verlo?

—Bueno, teníamos quince, a esa edad no pensaba. Pero fue una linda cita en el carrito de hotdogs del parque—reí.

—¿Ya teníamos citas desde los quince? —preguntó con una sonrisa burlona. Rodee los ojos y seguí bailando.

Antes de poder continuar, escuchamos un gran estruendo, miramos al lugar de donde venía y era Jonah tirado en el piso, los otros dos tres estaban arriba de una mesa bailando. No entiendo como no los han sacado de aquí.

—Una anécdota más para dentro de tres años.

—¿Sabes cual fue mi parte favorita? —preguntó con una sonrisa.

—Te escucho.

—Mi parte favorita fue que a pesar de los problemas estamos juntos, tú confías en mi y yo en ti y para mí, es lo único que necesito. —llevó sus labios a mi mejilla y depósito un suave beso, después llevó sus labios a mi frente y así hizo con todo mi rostro hasta finalmente parar en mis labios.

Ambos sonreímos antes de juntarnos ambos en un dulce beso, lleno de pasión y amor. Nada apresurado pero con sentimiento.

—¿Quieres seguirme? —preguntó y tomó mi mano guiandome por toda la pista.

—¿A donde vamos, Besson?

—Tengo grandes planes para nosotros y no incluye este baile—sonrió y me guió afuera del salón.

El baile estaba dándose en un edificio, Corbyn me llevó al piso de arriba de donde estaba la fiesta y seguimos subiendo varios pisos más mientras corríamos y reíamos. Se sentía como esas películas románticas, hasta que finalmente llegamos al último piso, afuera en la parte más alta del edificio.

—¿Planeas aventarme desde aquí? —pregunté.

—Claro, es que sino te tengo nadie más podrá hacerlo—soltó una risa y después de acercó a mi, el viento volaba mi cabello a un costado y Corbyn lo hizo a un lado. —Te amo, Lara.

Le sonreí. —Te amo, Corbyn.

Volvió a juntar sus labios con los míos, tomándome de la cintura tratando de pegarme lo más posible a él.

—Esto aún no acaba, ven—me guió a la parte de atrás de un gran muro.

En este se encontraban montones de cobijas bastante gruesas con bastantes almohadas por encima, pequeñas luces al rededor y alguno que otro snack. No pude evitar notar que había un protector en el piso más alejado.

—Sé que odias los bailes y a mi, dan igual, así que prefiero estar a solas contigo, haciendo algo que desde niños nos gustaba hacer.

Sentí mis ojos inundarse de lágrimas, cuando recordé que cuando Corbyn y yo comenzamos a ser amigos y era inseparables, bajaba os todas las cobijas que pudiéramos encontrar en casa junto con todas las almohadas de las habitaciones y las llevábamos al patio de atrás donde reproducimos películas todo el día, si alguien nos buscaba claramente nos podía encontrar ahí a cualquier hora.

—¿Puedes ser más lindo? No lo creo. —lo abracé.

Nos sentamos en la cama improvisada y Corbyn con ayuda de un pequeño control reprodujo lo que veríamos esta noche.

—¿Estás de broma? ¿Vamos a ver Viaje al centro de la tierra?

—Fue de las primeras películas que vimos juntos y de nuestras favoritas. —colocó su brazo al rededor de mi y nos acomodamos para ver la película.

Mi corazón latía muy rápido, miré unos segundos a Corbyn, su mirada azul estaba concentrada en la película que comenzaba. Sonreí al verlo feliz, él me hacía feliz y claramente no me había equivocado para nada al elegirlo a él.

—Yale nos espera para más aventuras, bebé. —susurré, él volteó unos segundos encontrándose con mi mirada.

No dudó ni un segundo en acercarse a mi para volver a juntar nuestros labios, nunca me voy a cansar de sentirlos contra los míos, esa sensación de que encajan perfectamente era agradable, como si nos pertenecieramos.

Seguimos viendo la película, abrazados, disfrutando de la frescura de la noche, de la cercanía de ambos y de lo mucho que nos queríamos.